Capítulo 2

266 22 6
                                    

Para su completa confusión y desconcierto, durante toda la semana Blaine fue perseguido por un par de ojos azules. Cuando cerraba los ojos para dormir por la noche, ahí estaban. Cuando se despertaba en la mañana, entrecerrando los ojos en la oscuridad, todavía no se habían ido. Esos ojos azules centelleaban con felicidad y sonrisas que había visto cuando el chico había regresado a su asiento después de su canción, y lleno de dudas e incertidumbre ya que había metido la pata durante su conversación con Blaine.

Tenía que darle crédito. A su edad -¿Cuantos? ¿Dieciséis, diecisiete tal vez?- Blaine habría sido completamente incapaz de hablar con cualquier persona adulta del género masculino -gay o heterosexual- y mucho menos habría iniciado una conversación. Pero el muchacho -Blaine hizo una nota mental para preguntarle su nombre el viernes- aunque claramente nervioso, se había mantenido firme. Había sido lindo de cierta manera, y Blaine se dijo a sí mismo que trataría de hablar con él un poco más, aunque se mantuviera formal y cortés. Pensando en los eventos de esa noche, se dio cuenta que había actuado un poco coqueto -cosa natural en él, comportamiento que lo había metido en líos en más de una ocasión- y que eso no era justo para el chico. Para empezar, debía estar cerca de doblarle la edad, y en segundo lugar, él sabía lo que era sentir indicios de esperanza, de posibilidades para luego sentir que todo se derribaba. Así que Blaine no haría eso, lo decidió mientras ponía en marcha el auto y se encaminaba a la cafetería. Él hablaría con el chico de manera amable, pero sin ser efusivo, y con el tiempo entendería el mensaje.

Pero cuando empujó para abrir la puerta del Lima Bean, su fuerte determinación se evaporó tan pronto como lo tuvo a la vista. Para su total horror, notó que su corazón se aceleraba en su pecho, pero también descubrió una sensación de calma total apoderándose de él, como si hubiera estado corriendo toda la semana y, finalmente, se hubiera detenido a descansar. Quedándose completamente sin palabras por este giro alarmante de los acontecimientos, caminó rápidamente por delante del chico, que estaba ocupado hablando con la pequeña chica de cabello oscuro, la misma de la semana pasada, y mantuvo la cabeza agachada, esperando no ser arrastrado a la conversación.

- Está aquí. ¡Oh Dios mío, está aquí! Rachel ¿Qué debo hacer? ¡Está realmente aquí! -Kurt chilló, sin aliento, con emoción, con sus mejillas completamente rosadas. Trataba de actuar indiferente mientras Blaine pasaba delante de él con la cabeza agachada, y sin poder evitar girar en su asiento para mirar su trasero mientras caminaba.

- Desde luego que está aquí, él le dijo a la audiencia que aquí estaría, -Rachel estalló, tal vez un poco agresiva, pero ella había tenido que soportar a Kurt toda la semana hablándole de él.

- ¿Voy a hablar con él? Digo, él específicamente me preguntó si vendría, eso significa que quiere verme, ¿cierto?

- Eso significa que quiere tantos fans como sea posible para poder venderles el CD que él mismo se está produciendo para poder dirigirse a Nueva York y así intentar darse a conocer con las grandes casas discográficas a las que realmente no les importará.

- ¿Celosa? - Kurt alegó.- Voy a hablar con él, -dijo poniéndose de pie y mirándola con altivez y pavoneándose antes de dirigirse hacia Blaine con una confianza que desmentía sus nervios y su inexperiencia.

- Hola, -suspiró y trató de dejar de rebotar sobre las puntas de sus pies con excitación mientras Blaine lo miraba desde donde estaba, escribiendo en un cuaderno.

- Oh... Hola de nuevo -dijo educadamente.

- Así que... vine.

- Ya veo. ¿Cantarás esta noche?

- Oh... um... lo dudo. La única forma en que pude convencer a Rachel para que viniéramos, fue prometiéndole que podría cantar "Don't Rain On My Parade", y mañana tenemos las seccionales, así que no podemos quedarnos hasta tarde. La diva que es la señorita Rachel Berry quiere llegar a casa y descansar su voz.

Wake me up InsideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora