Capítulo 6

226 20 5
                                    

Para el viernes, los niveles en el gabinete de bebidas de Blaine estaban significativamente más bajos cuando trataba de llamar a Kurt sin resultado. En su lugar llamó a Cooper, quien estaba lejos de ser amable y comprensivo.

— Te lo dije, Wes te lo dijo, ¡mierda! incluso Jeff trató de decírtelo. Él es un niño, Blaine.

— Pero ni siquiera me dio oportunidad de explicarle, —se lamentó en el teléfono antes de beberse el resto de su scotch.

— Y no lo hará, porque ¿adivina qué? Él es un niño. Le has hecho daño.

— Pero no hice nada malo. Nunca dijimos...

— Eso no hace ninguna diferencia ante sus ojos, Blaine. Pasaste una semana entera con él, invitándolo a salir, escuchándolo, riendo con él, haciéndolo sentir como un maldito príncipe de alguna película de Disney... y luego la cagaste con él.

— Yo solo...

— Sólo tienes que superarlo.

— No puedo.

— Por supuesto que puedes. Para empezar deja de beber. Voy a dejárselo al niño, al menos no pudo animarte. Tú eres tu peor enemigo. Mira lo que pasó con...

— Lo sé. Yo sólo... quiero tratar de olvidar todo lo que está sucediendo, pero sus malditos ojos están por todas partes.

— Blaine, en serio. Deja de beber. O llamo a mamá.

— Okay. Okay.

— Y llama a Wes o algo, haz algunos planes con tus amigos adultos.

— Jaja, —Blaine dijo secamente.— De hecho veré a Wes mañana de cualquier manera. Es el cumpleaños de Jeff.

— ¿No cantas esta noche?

— No podría hacerle frente a eso, —susurró apesadumbrado.

— Estás encaprichado con ese niño. Creo que debes estar agradecido de que terminara antes de que hicieras algo de lo que te hubieras arrepentido.

— Ya lo hice. Lo dejé ir.


~*~

— No estoy contenta con esto, Kurt. No me gusta para nada, —dijo Santana mientras se detenía en el estacionamiento.

— No me importa.

— Pues debería importarte, porque una llamada a tu padre para decirle que en realidad no estás en el cine conmigo hará que tu trasero esté encerrado por toda la eternidad.

— Bien, —Kurt suspiró, aburrido de la conversación y ansioso por empezar a moverse.— Gracias por traerme, y por cubrirme.

— Al menos déjame ir contigo.

— No.

— Nunca has estado antes en un bar gay. Te comerán vivo.

— Voy a estar bien, Santana. Sólo quiero ver si está ahí.

— ¿Y qué si está ahí? ¿Qué tal si tiene su legua en la garganta de otro? ¿O qué tal si lo ves llevándose a casa a alguien al azar? ¿Entonces qué?

— Entonces creo que sabré lo que realmente piensa de mi, —dijo en voz baja, y Santana lo envolvió en un torpe abrazo.

— Ven a casa conmigo. Podemos ver porno gay en tumblr si quieres.

— Um... ¿gracias? Pero no. Tengo que hacer esto, Santana.

— Prométeme que me mandarás un mensaje tan pronto como llegues a casa.

Wake me up InsideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora