—¡Maldición! —Maddie se había golpeado por quinta vez en el día, ésta vez se había lastimado el codo. Lyra rio.
—¿Es en serio Maddie? Tú siempre.
—Ay ya. No digas nada. Vamos —murmuró mientras se frotaba el codo. La rubia hizo un mueca aún burlándose y asintió.
Las dos llegaron y se sentaron rápidamente. Maddie se sentó lo más atrás que pudo, justo lado de Fred con una sonrisa perversa, y Jane se sentó junto a Lyra. El profesor rápidamente inició la clase y las explicaciones comenzaron a aburrir a Maddie considerablemente. Odiaba tener que pensar en todo eso, así que prefirió pensar en bromas para su madre.
—El papel es una buena opción —le susurró Fred sonriendo. Al parecer había adivinado lo que pensaba. Ella asintió pensativa, contemplando la idea, y volvió a mirar a Filius. Quien estaba empeñado en los movimientos de las varitas.
Por un momento consideró la idea de anotar las cosas, pero el aburrimiento se lo impidió. Miró por todos lados para encontrar algún método efectivo de diversión pero no encontró nada, así que optó por perderse en sus pensamientos una vez más. Hasta que algo apareció de repente.
Repentinamente, sin saber bien por qué, comenzó a pensar en sus padres. Pequeños fragmentos venían a su mente hasta que después de un tiempo logró recordar que tenía que recoger los materiales que Severus le había pedido. No quería ir, pero sus amenazas de reprobar la obligaban a hacerlo, y sabía que no había manera de escaparse, podría tomar sus medidas extremas, y sabía que era muy capaz de ponerlas en práctica. Era su padre después de todo, y sabía que cumpliría con su palabra.
De repente, sin ella tomarlo en cuenta, ya habían terminado las clases, dando inicio al receso.
Soltó un suspiro cansado y miró a Fred. Él le sonrió mientras sostenía una bola de papel en su mano. Maddie rio.
—¿Qué dices? ¿Vamos a hacerlo? —preguntó ansioso. Maddie moría de emoción, pero negó con la cabeza.
—No puedo ir aún —rodó sus ojos—. Tengo que ir a buscar unas cosas que Snape me exigió o sino reprobaré.
Fred hizo una mueca y guardó el papel.
—Bien, te acompaño —Lyra y Jane se acercaron también—. Es más. Podemos ir rápido todos juntos, haces lo que tienes que hacer, y luego regresamos justo para Transformaciones —sonrió.
Maddie lo dudó pero la sonrisa perversa del pelirrojo comenzaba a convencerla.
—Oh, vamos —la alentó—. No podemos desperdiciar una oportunidad así. Yo sé que quieres hacerlo.
Una gran sonrisa se trazó en el rostro de Maddie al imaginar la expresión de Minerva al ser atacada por un montón de bolas de papel en su propia aula. Soltó una pequeña risa perversa y miró a sus amigos.
—Bien, iremos -su sonrisa se agrandó—. Pero después llenaremos a McGonagall de papeles.
—Hecho —Fred la tomó de la mano—. No te vas a arrepentir.
.
—Severus...
—Mmm... sí. Es un buen plan. Potter quedará expulsado de cualquier manera.
—Psss, Severus —Minerva seguía en la puerta tratando de llamar su atención. El pelinegro seguía muy ocupado con sus "medidas extremas".
—Ajá. Y entonces, tal vez Minerva logre castigarlo por esto, y... ¡eso es! Quedaras fuera sucio Potter.
—Ay no otra vez —Minerva rodó los ojos y entró al salón, Severus otra vez seguía con sus planes—. ¿Se puede saber qué estás haciendo? —preguntó tratando de parecer desentendida del tema. Severus de inmediato cerró todos sus apuntes y miró a Minerva inexpresivo. Debía aceptarlo, su reacción le causó gracia.
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Severus y Minerva One Shots
Fanfiction¿Minerva y Severus juntos? Aquí todo es posible, y por medio de estas palabras trataremos de contarles un poco de su historia. Aclaraciones: En este libro aparecerá la protagonista de la novela La Hija de Severus Snape, Madelaine (hija de Severus y...