She was...

34 4 1
                                    

No hay día que no piense en ella, en su voz y sonrisa y su recuerdo me mata.
Han pasado semanas desde que murió y aún no he visto sus cartas, dejo muchas para una persona. Muchas veces me dejó en claro el cariño que me tenía y no creí que fuera a hacer esto por mi, es decir no soy tan o mas importante que sus padres y a ellos sólo les dejó un sobre, a mi me dejó varios... no se cuantos pero Podría hacer un breve libro con las cartas en su interior.

La amo a pesar de que se que ya mo está, fuimos mejor amigos muchos años y no lo puedo ignorar, no quiero a nadie más que no sea Clair. Ella era hermosa y especial a su rara y alocada manera. No era superficial, ni conmigo. Cuando estaba triste o feliz yo lo sabía y por más que tratara de ocultarlo no podía, no conmigo y agradezco haber aprendido a amarla del modo en el que lo hice.

Siempre que en ella pienso mi mente viaja y pienso...

Antes no había razones para vivir... llego Clair.
Ya había razones para vivir.
Murió
No estoy dispuesto a una vida sin ella...

Quiero terminar con esto, a ella le molestaría pues me pidió seguir pero... entre seguir y parar, no se que debo hacer. La amo y de alguna forma fue su última voluntad y más que voluntad deseo no soy capaz para terminar con eso.

Siempre que pienso en ella son los recuerdos que cultivamos juntos, de una  vida feliz, de los días bajo los árboles, corriendo entre ellos y cayendo a carcajadas. Esos eran los días buenos.

La alegría de los viejos días perdura en mi mente como algo sólido y fuerte. Un recuerdo fresco. Y así debe quedarse.

John: Pensamientos De Un Chico SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora