Furia en la tormenta

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Las olas chocaban salvajemente contra el barco, de manera que este se movía de lado a lado y el viento era tan fuerte que parecía que las velas del barco se iban a desprender.

-Bajen las velas! Pongan todo el peso al estribor, no caeremos ante esta tormenta, vamos muévanse-decía el capitán con un gran pánico en la cubierta del barco dirigiendo a su tripulación.

La tormenta era fuerte el lo sabía pero aún así no le importo siguió intentando comer, pero el plato no paraba de moverse debido a la fuerza de las olas que movían el barco.

-No me jodas, a la mierda los modales no estoy en un castillo- dijo Daniel mientras soltaba los cubiertos y procedía a comer su comida con las manos, Merthflert estaba un poco asqueada y prosiguió comiendo con los cubiertos sin dificultad alguna, ellos dos eran los únicos que estaban tranquilos en todo el barco, despues de que ambos terminaran de comer Merthflert vio a Daniel por un minuto hasta que esté rompió el silencio preguntando.
-Que rayos ves?

-No lo sé pero sin duda es feo, deberías aprender a tener más modales Daniel eso que acabas de hacer te puede costar la vida ante un Lord de una casa noble.

Daniel no le presto mucha atención a Merthflert y prosiguió a beber de su tarro de cerveza, algo de esa cerveza se le salía por los lados cayendo en la túnica y por la mesa, dejo de beber y tenía rastro de cerveza por toda la boca, miro a Merthflert y le dijo.

-Decías algo de modales? Por favor a quien le importa un Lord y su culo perfumado? Además que intenten matarme me dará algo con que entretenerme- dijo Daniel mientras se levantaba de la mesa y veía hacia los lados.

Merthflert se llevó la mano a la frente en señal de desesperación y miro al chico con decepción.

-Tú tan solo piensas en ti mismo no es así? Y a quien le importa un Lord? A su pueblo y sus habitantes a ellos le importan- no tardó en notar como Daniel miraba a los lados y le preguntó- Porque miras tanto a los lados? No hay nadie más en este comedor más que tú y yo, el resto intenta que el barco no se hunda, por cierto no debería ayudar?.

- No Merthflert no ayudes a nadie, sabes que te harán si te llegan a ver a usando magia, aún si ayudas a todos en este barco lo más probable es que te maten.

Merthflert se sorprendió y río una pequeña carcajada y le dijo a Daniel.

-Así que te importo no? qué lindo de ti al preocuparte por mí.
-No lo hago, solo quiero que me paguen por escoltarte y que le entregues eso que llevas al gremio de magos de Meers, el resto si te matan no me importa y además el Lord no me afecta a mi así que yo estoy bien- Daniel miro una última vez a los lados antes de asomarse por la ventana del barco por donde no paraba de entrar agua y mojar el piso del comedor del barco, Daniel asomo su cabeza y una ola inmensa le pego en toda su cara mojándolo enteramente, Merthflert no pudo contener reírse ante tal hecho, se paro de la mesa con algo de dificultad.
-qué demonios vas a hacer Daniel?
-Voy a buscar mi bastón, Orion el capitán me lo robo y ahora yo lo robo de vuelta sencillo no?
-Robar?, tan solo lo apostaste en un juego tonto de- Merthflert no pudo terminar su frase antes de que Daniel la callara poniéndole un dedo en sus labios
-Shhhh me lo robo dije, ahora Vieja de Quinientos años- dijo Daniel mientras se pasaba por la ventana- me voy a buscar mi Bastón- dijo este mientras se colgaba de la ventana y iba avanzando por las partes de madera del barco, el viento le quitó la capucha que llevaba puesta demostrando su largo pelo, las olas del mar mojaban su túnica una y otra vez, Daniel se aferraba del barco mientras se movía al camarote del capitán con cuidado de no caer del barco.

Podía escuchar el pánico y las instrucciones de parte del capitán y las a tripulación haciendo lo imposible para que el barco no sucumbiera ante la tormenta, Daniel no les dio mucha importancia y siguió avanzado por el exterior del barco dirigiéndose hacia su bastón, Daniel vio una ventana en el camarote del capitán, se acercó a ella e intento abrirla, estaba cerrada para su mala suerte.

La Orden de la Hermandad: El AlzamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora