Realidad

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PoV Haru

Sentí algo extraño en mi pecho, no sabia lo que era pero desde ya me preocupaba, lo peor de todo era que este horrible sentimiento tenia que ver con mi mejor amigo, Makoto... Tenia miedo y estaba tan pero tan mal como para tomar mi baño de rutina, sin duda alguna estaba con una angustia terrible.

Salí de mi habitación e intenté cocinar mi cena, pero me fue imposible hacerlo puesto que mis manos temblaban ligeramente por alguna extraña razón así que dejé  la cocina y salí a la entrada de mi casa para despejar mi mente. Estaba lloviendo, apenas había comenzado pero con el pasar del tiempo se volvió agresiva justo como las olas del mar en una tormenta, Makoto tenía miedo de las tormentas y por esa razón nunca conciliaba el sueño o si lo hacía siempre tenía pesadillas.

Sé que vivimos de las apariencias y que ciertos actos hacen que las cosas parezcan como si fuera verdad, no era así. Cuando la gente se fijan en nosotros suponen que yo soy débil y que mi amigo en cambio era el fuerte. No lo niego, él es más alto, sin embargo, nuestra familia era la única que sabía que era yo quien debía cuidar de él en ciertas ocasiones. Pero...

Siento vergüenza decirlo, no quiero que nadie sepa que cuido de Makoto, que lo protejo de ser necesario. Él tienes muchos amigos que pueden ayudarlo, yo sobro ahí.

Makoto, mi Makoto

¿Cuando fue que me enamoré de ti? Nunca lo admitiré, no merezco su amor. Él es tan puro y  dulce, en cambio yo... soy un cobarde, un inútil.

La lluvia me provoca un escalofrió a pesar de que no estoy empapado, el frío aire del anochecer me recuerda que no tengo puesto un abrigo así que regreso a la casa y cierro la puerta que estuvo abierta todo el tiempo que salí. Voy a la cocina de nuevo y veo mi celular cerca del fregadero, al tomarlo reviso la hora y me doy cuenta de que han pasado ¡tres horas! Debo ser un demente. Al instante en el que intento soltar el celular recibo un llamada en el cual la pantalla mostraba que se trataba de un número desconocido. Dudo unos segundos, pero mi corazón me decía que era importante así que decido contestar.

- Diga - digo con mi tono monótono pero por dentro algo carcomía mi corazón haciendo que de nuevo volviera aquella angustia.

- Nanase Haruka ¿cierto? - escuché una voz masculina del otro lado de la línea a lo que respondí afirmativamente asumiendo mi identidad -. Voy a ser rápido y puede que suene insensible, la familia Tachibana sufrió un accidente...

No escuché nada más a pesar de que ese hombre seguía hablando, me senté en el piso helado de la cocina intentando asimilar la noticia, mi respiración se hizo pesada e intenté tranquilizar mis emociones, tengo que saber si están bien. Tienen que...

- Fueron trasladados al hospital general de Iwatobi - escuché y susurré un gracias para luego  levantarme bruscamente.

Al terminar la llamada me di cuenta que mis manos temblaban mucho más que en la tarde. Salí corriendo a mi habitación en busca de ropa abrigada y un paraguas. Aún llovía, pero se estaba volviendo ligera en la oscuridad de la noche.

Salí de mi casa para ir lo más rápido al hospital. No me importaba nada, solo llegar y estar al lado de mi amigo y de la familia que me acogió.

No recuerdo el tiempo que me tomó llegar, pero estaba muy agotado que se me hacía difícil respirar normalmente. Caminé hasta la recepción general y noté como pasos se volvían pesados y torpes, llegue hasta allí tan cansado que ni siquiera me fijé en como era la señorita que estaba delante mio.

- Tachibana Makoto - dije rápidamente lo primero que se me vino a la mente.

- ¡Ah! Claro, déjeme ver - buscó en la computadora y a los cinco segundo encontró la información -. Habitación 437, pero...

My best friend(HaruMako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora