Siempre que Alice aceptaba salir con ellas pasaba lo mismo, la llevaban a un antro de mala muerte después de mil horas de insistirle para que fuera y mil horas más de prepararse para dejarla abandonada en la barra. Amaba a sus amigas, pero no podía simplemente embriagarse e irse con cualquier tipo, no es que las juzgara, simplemente ella no podía ser así.
Volvió a mirar su reloj y luego miro alrededor, definitivamente la habían abandonado... Otra vez.
Estaba tomando una copa (no embriagarse no significa no tomar nada, es simplemente tener autocontrol pensaba ella) cuando un hombre mucho mayor que ella se acerca.
- Buenas noches linda, una chica tan bonita no merece estar sentada sola en esa barra. Yo invito algo más fuerte.
Alice rodo los ojos, siempre se le acercaban los malotes desagradables y altaneros, con edad como para ser su padre.
- No muchas gracias.
El tipo se acercó más de lo debido e insistió acariciando su brazo.
- Vamos linda, este es un lugar para divertirse no para reprimirse.
Ahora sentía asco, que no entendía? Lo único que le pasaba por la cabeza en ese momento era golpearlo hasta que una voz profunda la saco de sus pensamientos e hizo que el tipo se alejara un poco.
- Si una señorita te dice que no deberías respetarlo amigo.
- No te ensañaron a no meterte en donde no te llaman?.
- Esta bien si así lo quieres, yo quiero invitarla a bailar, así que ella decida.
El chico le guiño el ojo para que le siguiera la corriente y Alice se sentio agradecida con el, la estaba salvando. Rapidamente se bajo del banco y tomó la mano del chico.
- Justamente estaba pensando en bailar. Vamos.
Caminaron hasta la otra punta y Alice se separó de el y lo miro. Era un chico alto, de cabello claro y por lo que se veía bastante guapo, aunque la oscuridad no ayudaba, se veía que había tomado un poco pero no estaba ebrio del todo. El fue el primero en hablar.
- Lo siento pero no soy bueno bailando.
Su voz era genial y era obvio que no querria bailar con ella, era un imán de viejos pedofilos no de jóvenes guapos. De repente se sintió demasiado incómoda.
- Si claro, lo siento por eso y muchas gracias. Te deberé el favor por siempre.
Y salió huyendo. No queria hacer que el pobre tuviera que pensar una excusa para irse, ya había hecho suficiente ayudandola.
Camino hasta que al fin encontró a sus amigas. Estuvo con ellas por tres horas más, hasta que decidió ir al baño. Cuando salió se encontró con dos de sus amigas que le dijeron que se quedarian un rato más y luego se irían con los chicos que habían conocido, ella les dijo que estaba bien pero que ya se iba. Eran las cuatro de la mañana y no se había cansado tanto, pero ya se estaba aburriendo. Salió al estacionamiento a buscar su coche, no se había bebido ni un vaso completo de cerveza así que podría conducir.
Iba caminando tranquilamente hasta que siente una voz a su izquierda, era la misma.
- Oye, eres la chica a la que salve y que luego no quiso bailar conmigo.
Era de nuevo el mismo chico, estaba de noche pero la iluminación del estacionamiento era muy buena, era realmente guapo, no se había equivocado. Rápidamente volvió a la realidad y fruncio el seño.
- El que no quiso bailar conmigo fuiste tu, me dijiste que no sabias bailar.
El se rió pesadamente.
- Solo te estaba avisando que probablemente te iba a pisar.
- Lo siento. Lo entendí mal.
- No hay problema.
- Puedo preguntar que haces sentado aquí afuera solo?
- Es complicado, bueno en realidad no tanto. Mis amigos me trajeron aquí luego de que mi novia me dejara, ahora estoy bastante ebrio y ellos se fueron sin mi.
- Si quieres puedo llevarte a algún lado.
- No se en que parte de la ciudad estoy, tengo sueño, estoy ebrio y no puedo pensar.
Alice sintio ternura y pena por el chico. Se iba a arrepentir probablemente, pero lo entendía por demás, sus amigas siempre la abandonaban a su suerte. Se sentó a su lado en el banco.
- No puedes quedarte aquí. Puedes venir conmigo a mi casa si quieres, duermes un poco y cuando se te pase llamas a alguien o si recuerdas de donde eres te llevo.
El la miro sonriendo.
- Estas tratando de secuestrarme?
Alice pensó que no era mala idea pero tenía que fingir desacuerdo. Lo golpeó ligeramente.
- Claro que no tonto. Solo te estoy ayudando. Después de todo te lo debo.
- Y si soy un asesino en serie?
- No creo que en este momento tengas la puntería suficiente como para apuñalarme.
- Tienes razón. No recuerdo ni como desbloquear mi teléfono.
Ambos se rieron.
- Vendrás si o no? .
Se levantaron y empezaron a caminar hasta su auto.
- Claro. Pero quien entiende a las mujeres? Te acercas a una chica bonita, no quiere bailar contigo pero luego te invita a su casa.
- Ya te lo explique. Sube al auto o te dejo aquí.
- Esta bien, no te enojes.
Sus amigas jamás le creerian esto si se los contaba, se había llevado a un chico a su casa, había enloquecido era un completo extraño.
Cuando estacionó el auto en su casa miro hacia el asiento de acompañante y el chico se había dormido. Se veía muy tierno, pero debía despertarlo. Primero desabrocho el cinturón de seguridad y luego le tocó el hombro pero nada, lo sacudio más fuerte, el abrió los ojos y la miro.
- Eres un ángel que viene a llevarme al cielo? Estas interrumpiendo mi siesta.
- No, soy la chica que te junto del estacionamiento del bar y te trajo a su casa.
- Supongamos que recuerdo todo. Que debo hacer ahora?.
- Debes bajar del auto. Más que ebrio pareces con daño cerebral.
- Oye! Puedo oírte y me ofendes.
- Lo siento.
Entraron a la casa de Alice y ella lo ayudo a sentarse en el sillón, se sentó a su lado y el chico se acomodó en su hombro.
- Te agradezco bello ángel por dejarme que me quedé en tu casa. Como te llamas?
- Te dije que no soy un ángel, me llamo Alice. Y tu?
- Bonito nombre. Yo me llamo Matt.
- Gracias. Al menos recuerdas tu nombre.
- Si, es que me llamo igual que un amigo.
Alice no podía hacer más que reírse, le parecía divertido.
- Porque te ríes?
- Porque eres gracioso.
- Te agrado?.
- La verdad si.
Matt se había separado un poco y la observaba.
- Cuanto?
Alice no sabía porque se lo preguntaba, pero la situación no había sido nada normal desde el principio, así que ya no importaba.
- Mucho, pero no entiendo por...
No la dejo continuar ya que tenía sus labios sobre los de ella. El beso comenzó suave pero se fue poniendo más intenso y Alice no podía pensar en nada, solo se dejó llevar y le respondió con ganas.
Matt solo sabia que tenía ganas de besarla y el alcohol que había tomado le había dado la iniciativa.
- Alice?
- Si?
- Te llevaré al pais de las maravillas. Alice se hubiera reído mucho de eso, pero la verdad no podía.
Matt se fue acomodando encima de ella en el sillón y la siguió besando, luego comenzó a besar el cuello mientras ella cerraba los ojos.
De pronto Alice ya no sintió los labios de Matt, solo sentía su respiración. Abrió los ojos y lo encontró dormido. Rodo los ojos pensando que ya era estaba teniendo demasiada suerte. Salió como pudo debajo de Matt, le saco los zapatos y lo tapo con una manta, ella se iría a tratar de dormir después de eso, siendo realista le parecía imposible, pero lo intentaría.
Al día siguiente Alice se levantó y preparo el desayuno mientras Matt seguía durmiendo en el sofá. Luego de media hora él despertó con un fuerte dolor de cabeza, Alice le dio una aspirina y café. Matt estaba muy callado desde que había despertado y Alice imaginaba el porque.
- Recuerdas algo de anoche?
- Algo... Recuerdo lo del tipo pesado, te invite a bailar, saliste huyendo, luego me encontraste en el estacionamiento y luego todo está muy borroso.
- Bien es bastante.
Alice sonrió, pero Matt seguía incómodo.
- Lo siento mmm...
- Alice y tu eres Matt verdad?
- Si. Quiero disculparme por las estupideces que probablemente dije o hice.
- No es necesario. No hiciste nada malo. Tranquilo.
- Me alegra oírlo. Llamaré a un amigo para que venga a buscarme.
- Esta bien.
Matt llamo a Lee, el era el único que estaría levantado y que aceptaría ir a buscarlo.
Alice se sentó a su lado y Matt se quedó pensando, era muy bonita y tenerla cerca le daban ganas de volver a besarla... Esperen? Volver a besarla?. De pronto recordó lo que había pasado, la había besado y se había quedado dormido, solo a el le pasaban esas cosas, según sus amigos moriria solo si seguía siendo tan tonto, empezaba a estar de acuerdo.
- Lo siento de vuelta por lo de anoche.
- Por besarme o por quedarte dormido?
- Por cual de las dos prefieres que te pida perdon?
- Por dormirte. Pero no te culpo, estabas borracho.
- Yo nunca me comporto así, enserio.
- Te creo, yo nunca traigo extraños a mi casa.
Ambos se rieron, era un poco distinto al Matt de la noche anterior, pero aún así seguia siendo muy guapo y agradable.
El sonido del timbre interrumpió sus pensamientos. Fue a abrir la puerta y se encontró con un chico bajito, de ojos azules, que llevaba un gorrito de lana.
- Hola soy Lee, puede ser que aquí se encuentre Matt?
Alice no lo podía creer, reconocía perfectamente al chico que estaba en su puerta.
- No lo puedo creer, eres Lee Malia, el guitarrista de Bring me the horizon.
Matt se acercó a la puerta.
- Como es que a ti te reconocio y a mi no?
- Es que las chicas siempre se fijan en mi. Ya podemos irnos?
De repente Alice se sintió tonta.
- Claro que se quien eres, como no me di cuenta, eres Matt Kean, porque no me lo dijiste.
- Se suponía que el que estaba ebrio era yo. Además que clase de fan eres?.
- Lo siento. Es que toco la guitarra y siempre quise llegar a ser tan buena como Lee.
Matt se sintió celoso.
- Ok.
- No te pongas así, tu también eres genial.
Lee los observaba aburrido.
- Gracias por los alagos, ya podemos irnos?.
- Lee no seas impaciente.
- No soy impaciente, pero puedes pedirle su número e irnos? Tenemos cosas por hacer. Como por ejemplo revivir al resto de los chicos.
- Esta bien. Alice te agradezco mucho y me gustaría verte pronto.
Lee rodo los ojos y antes de volver a su auto les dijo.
- Un gusto chica desconocida, gracias por cuidar a Matt. Y tu no te tardes.
- Un gusto Lee y me llamo Alice.
Matt la miro ofendido.
- Si quieres te doy el número de el.
- No seas así de verdad quiero tu número, solo soy su fan.
- Esta bien.
Matt le pidió su número y le dio su número.
- Bien Alice. Nos veremos pronto. - Eso espero. Aun no me has llevado al país de las maravillas.
Matt le dedicó una última sonrisa y se dirigió al auto donde Lee lo esperaba con cara de pocos amigos.
- No quiero saber lo que pasó anoche. Ahorrame la imagen mental.
- Esta bien. Pero que mal humor.
- Tu porque amaneciste en la casa de una bonita chica, yo amanecí con el sonido de tu llamada con un desastre increible y rodeado de borrachos.
A pesar de todo Lee tenía razón. Matt no podía esperar para ver de vuelta a Alice. Seguramente la invitaría al próximo show que tuvieran.Holaa! Volviii. Encontré esto ayer y no pude evitar reirme, aclaro no es que no soporte a Alissa, es más me está cayendo mejor desde que empezó a hacer los vivos en Instagram con los shows del tour (sabe como ganarse al público) sino la verdad paso absolutamente de ella, pero igual es divertido y quería compartirlo con vosotros.
Bueno. Ahora si, gracias a los que leyeron, votaron y a la persona que comento. Todo mi love 😙😍💕
Saluditos.
ESTÁS LEYENDO
Matt Kean Fanfics
Fanfic¿Historias de Matt para matar el tiempo? ¿Amas lo suficiente a Matt como para leer lo que sea? Pasen y vean. Pd: Actualizó cuando la creatividad aparece... Asi que no esperen mucho de mi.