Capítulo 2

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Con la promesa de Emily,toqué el hombro de aquel chico que había visto algunas veces, solitario o con un par de amigos. El muchacho abrió los ojos,dejó dde cantar y se quitó el auricular, que hasta ahora no me había dado cuenta que llevaba.

-¿Qué?-Preguntó él al ver que me quedé tan sonrrojada y sin palabras, algo normal en mí, como ya he dicho, pero que a la gente le solía sorprender.

-Mmm...¿podrías , no sé... bajar un poco la voz?-Bien. Lo logré decir sin echarme para atrás ni arrepentirme.Era un gran logro y me sentía orgullosa de eso.

-¿Te molesta?-Preguntó con un tono seco.Mi cara se desconfiguró del asombro,tampoco le había pedido nada extraño.Nos encontrábamos en un lugar público y el respeto hacia los demás era lo más importante,o así lo consideraba gracias a los valores que me habían inculcado mis padres.

-Por algo te pide que bajes la voz-Se metió Emily en la extraña conversación, si se le podía llamar así. El chico elevó la mirada hasta dar con Emily e hizo una mueca elevando la nariz y cerrando un poco sus ojos.

Me dio una mirada de disculpas, o así la interpreté yo, y enrrolló los auriculares alrededor de su móvil .Se levantó de la mesa y salió del comedor a gran velocidad.Será un vampiro,pero descarté la idea al ver lo absurdo que sonaba.Tantas series me sientan mal.

Emily y yo nos miramos extrañadas y sin entender su comportamiento.Después de unos segundos en silencio, en los que lo dedicamos a comer,Emily decidió hablar.

-Wow. Está ardiente.-Hizo unas señas con sus manos, abanicándose el rostro, como si le hubiera entrado calor de repente.

-Tampoco es para tanto-Intenté quitarle importancia a lo que acababa de pasar,pero muy en el fondo sabía que jamás podría olvidar aquel extraño momento, con el chico raro,como todos le decían.-Me debes un libro.

-¿Te vale un PDF?-Preguntó esperanzada . No era muy lectora, pero sabía que los libros eran de todo menos baratos gracias a mis constantes lamentos.

-Nada de eso.Mañana te traigo una lista de libros y eliges el que quieras, todo me hacen falta por igual.-Me encogí de hombros. La verdad es que tenía una larga lista interminable de libro que necesitaba y me era imposible elegir. Asintió con la cabeza mientras se llevaba una mano a la boca con la comida.

Seguimos hablando de cosas sin sentido,como el tiempo o de algunos profesores,hasta que vimos que en la mesa donde se sentaba Jude y sus amigos,entre ellos Agnes,miraba para nosotras. Me removí incómoda en el asiento, seguro estaban mirando a Emily como próxima presa para algunos de sus juegos. Aunque estaba ,en cierta parte, tranquila, pues Emily tenía experiencia en rechazar a los chicos más deseados de la escuela en años anteriores.

Tocó el timbre, indicando que se acababa el recreo y avisando que todavía quedaban tres horas de clase.

-Buh,¿te asusté?-Mi mejor amigo Caleb apareció sobresaltándome.Era alto, de ojos azules y rubio, el sueño de cualquier chica, excepto el mío. Nos habíamos conocido antes de nacer y estuvimos toda nuestra infancia juntos, por lo que el amor que le tenía era de todo ,menos de pareja y sabía que jamás cambiaría.

-Que va.Tan solo me gusta practicar para cuando me dé un paro cardiaco.-Dije sarcástica.Lo había extrañado.En todo el día solo lo había visto una vez y a lo lejos.

-Me voy, que me toca Matemáticas y ya saben como es el profe-Avisó Emily saliendo hasta llegar a la altura de Agnes, que le tocaban clases juntas.

-Te estarás preguntando por qué no me has visto,¿verdad?-Mentí negando con la cabeza-Me duele el corazón-Dramatizó llevandose una mano al pecho.

-Venga,¿qué te pasó?-Le pregunté dirigiéndonos a la siguinte clase que compartiamos,Literatura.

-Como hoy es el primer día, el entrenador,quiso volver a recordarnos los resultados del año pasado y nos animó y bla bla bla.-Caleb era jugador de fútbol en el instituto,no era el capitán, pero tenía su importancia en el equipo.

Tres horas más tarde, tocó el timbre avisando que se habían acabado las clases por hoy y todos los alumnos salieron como locos .Me quedé un rato , recogiendo mis cosas y cuando terminé la mayoría de los estudiantes ya se habían ido.

Me quedé en la puerta de la salida del instituto, esperando a Caleb, ya que siempre vamos a almorzar a mi casa desde pequeños. Sus madres, sí,madres, trabajan y cuando era pequeño no lo podían dejar solo y como ninguna de sus familia las apoyaba con la homosexualidad y el hecho de tener un hijo,se quedaba en mi casa, como un familiar más.

Salió unos pocos minutos más tardes con un montón de papel en las manos, y en silencio, nos dirigimos a mi casa.

-Ya llegó por quién lloraban-Gritó el chico en la entrada de la casa.Dejé caer la pesada mochila y nos dirigimos a la cocina, donde estaba mi abuela cocinando macarrones con fritura.

Comimos todo lo que había en los platos que había cocinado, y Caleb se fue, disculpándose porque tenía entrenamiento.

Subí a mi habitación e hice todos los deberes que me habían marcado hoy.Como era el primer día,algunos profesores que ya nos conocían de años anteriores marcaron algunos ejercicios ,y los profesores nuevos, se presentaron e hicieron que nosostros nos presentaramos.Cosa que se me da fatal y repudio debido a mi molesta timidez.

Escuché como daban un golpe en la puerta, para luego ser abierta y encontrarme con mi hermano Aspen.

-Mae, tengo hambre-Se quejó tocándose la barriga mientras se tiraba en mi cama.

-¿Abajo no hay nadie?-Pregunté.Cuando solían salir ,me avisaban para quedarme a cargo de Aspen, pero hoy no lo habían hecho, así que me extrañó que mi hermano viniera a mi habitación para pedirme comida.

-Solo está abuelo.Mamá y abuela salieron a dar un paseo porque se aburrían y papá todavía no ha llegado del trabajo.

-¿Y no se lo puedes pedir a él?-Hizo una cara de cachorrito abandonado-Venga,¿qué quieres?

-Pizza-Saltó entusiasmado.

-¿Pizza?¿Desde cuando te gusta la pizza?

-Me apetece-Se encogió de hombros.

Fui a la sala de estar a pedir permiso a mi abuelo,ya que esto no es como las películas que cada uno hace lo que quiere. Él aceptó y llamé a una pizzería que repartía a domicilio por la zona.

Después de un rato, sonó el timbre de la entrada .Agarré el dinero que necesitaba para pagar el pedido y abrí su puerta.Lo que vieron mis ojos no pudieron dejarme más confunfida. El chico de los auriculares se encontraba frente a mí,con la pizza en la mano.

-¿Cuánto es?-Pregunté nerviosa.

-Invita la casa porque ya pasaron más de diez minutos.-Informa él en voz monótona ,mientras me entrega la caja de pizza ,y se le notan las pocas ganas que tiene de estar aquí.

-Gracias-Susurré cuando tenía ya la pizza en la mano.Cerré la puerta y volví a mi habitación .

-¿Qué estás viendo?-Pregunto al ver a Aspen tapado con una manta y algo en mi tele.

-Una película-Respondió .

Me acomodé junto a él y abrí la pizza cuando vi a mi abuelo entrar en mi habitación.

-Que tenga una edad no significa que no me guste la pizza.-Río colocándose entre mi hermano y yo.

Pasamos toda la tarde juntos nosotros tres ,comiendo pizza y viendo películas.

Cenamos juntos, mientras veíamos una serie de unas cinco amigas con secretos, que nos tenía engachados.Cuando terminó el capítulo, fui a mi habitación ,me puse el pijama e intenté dormir, pero no podía,por lo que me puse a leer un libro hasta que mis ojos se cerraron solos hasta el día siguiente.


Serendipia --PAUSADA--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora