Isabella Reynosa de orígenes latinos. Era una joven jovial, confiada, ingenua y enamoradiza, eso es normal a los 15 años, había llegado a algún lugar en el norte de Estados Unidos, su padre americano la había hecho venir al país para darle una vida mejor, luego que su madre de origen latino muriera. Isabella se adapto muy bien al cambio, era una niña muy inteligente pero tímida. pero aun con su timidez un joven muy guapo se gano su confianza y la enamoro.
Lastimosamente para Isabella en ese lugar donde se estaba adaptando los latinos no eran muy bien vistos, ella se convirtió en victima de la intolerancia. una noche que regresaba de estudiar en compañia con su novio, un grupo de jóvenes los retuvo, esos jóvenes tenia las peores intenciones con la pobre chica, lo que ella nunca se imagino que su novio estaba con ese grupo de chicos.
— Hola Marcus, por que andas tan noche fuera de casa y con esta ricurita
— Que hay chicos, les presento a mi novia Isabella
Isabella tenia un mal presentimiento, tenia miedo de como el grupo de jóvenes la miraba, su miedo la obligo a apoyarse en su novio para sentir un poco de protección.
— Marcus tu novia es algo tímida, ven preciosa no te haremos nada malo
— Marcus vamonos por favor, mi padre debe estar preocupado— dijo ella en un susurro.
Marcus solo se puso a reír y se alejo de ella, los otros chicos se acercaron y la tomaron con fuerza por los brazos.
— ¿Tines miedo bombon?, ¿a caso nuestro amigo Marcus no te a dicho los planes que tenemos para ti?, por tu mirada veo que no, pues te lo explicare, nos divertiremos contigo bebe, tomaremos de ti todo lo que se nos de la regalada gana y ¿sabes por que?, pues porque tu mi amor eres alguien indeseable en este país, los latinos nos dan asco, así que tu seras uno de tantos ejemplos que les advertirá que aquí no son bienvenidos.
Isabella comenzó a temblar- Marcus por favor ayudame
— Isabella por favor deja de lloriquear, si hasta te vas a divertir, mira tendrás a cuatro chicos 100% americanos para ti sólita.
Ahí Isabella entendió que todo había sido una farsa todo lo que el había fingido, todo había sido planeado.
Isabella trato de escapar, pero no lo logro, Los cuatro jóvenes hicieron con ella lo que quisieron, todos utilizaron su cuerpo hasta convertirlo en un estropajo irreconocible, ella grito y grito, trato de defenderse pero no era tan fuerte. Luego de molerla a palos la dejaron tirada en un callejon, creyendo que había muerto.
Era una noche de lluvia torrencial, Isabella creyó que iba a morir que nunca vería a su padre, yo no tenia lagrimas para llorar y tampoco fuerzas para gritar, cada que se movía le dolía todo y así paso la noche en medio de la lluvia y del frió.
No lejos de ahí su padre estaba preocupado, su hija no llegaba y ya eran las tres de la mañana, llamo a la policía y reporto su desaparición quienes le indicaron al padre que debían esperar 48 horas para darla por desaparecida, su padre frustrado salio a la calle a buscar a su hija, no teniendo éxito en el proceso.
Dos semanas después, Franco el padre de Isabella, recibió la llamada que tanto había esperado, su hija había sido encontrada pero no estaba en un buen estado, Franco llego al hospital donde el medico a cargo de su hija le explico como estaba ella.
— Señor Franco, me temo informarle que su hija fue victima de abuso sexual, tiene ceberos golpes, tres costillas fracturadas, una fisura en el cráneo y señor Franco su hija esta embarazada, tiene dos semanas de gestación, suponemos que es producto del abuso, estamos haciendo todo lo posible por que su hija se recupere señor, yo de verdad lo siento.
—Gracias doctor, dígame puedo ver a mi hija
—Debe espera un par de horas, ella esta sedada y en la UCI, pero cuando este lista vendrán por usted para que la pueda ver.
Franco se sentó en una de las sillas del pasillo, apoyo los brazos en sus rodillas y tapo su rostro con las manos y lloro, lloro como nunca lo había hecho, a su bebe a su muñequita la habían roto.
Dos meses pasaron, Isabella no hablaba y no comía, estaba como en un estado catatónico, su padre la visitaba todos los días, le leía libros, el no le había dicho que estaba embarazada, no habia podido persuadir al hospital para que le practicaran un aborto ya que ella no era consiente y el hospital no se arriesgaría a una demanda si ella toma mal esa decisión. Franco no sabia que mas hacer, sentía que se volvería loco de ver a su pequeña en ese estado, un día Isabella reaccionó Franco estaba feliz y temeroso de como ella tomaría la noticia, pero le sorprendió que cuando el entró a la habitación Isabella inmediatamente le dijo a su padre que no se preocupara que ella estaría bien, su padre con lágrimas en los ojos trato de hablar pero ella lo detuvo.
— Lo se padre, se que estoy embarazada.
— Hija yo te apoyaré en todo lo que decidas
— Te amo papá y necesitaré todo tu apoyo porque quiero tener a este bebé el no tiene la culpa, sabes al principio cuando me enteré quería morir y me sumergí en un mundo de silencio pero soñé con mamá y ella me dijo que no tuviera miedo que no odiara a este bebé porque él no tiene la culpa y que ella estaría conmigo en cada paso y tú también.
— Claro que si hija, yo te apoyaré en todo y si tu quieres ese bebé yo no soy quien de negartelo.
— Gracias papá
Y así fue como la vida de Isabella cambió.
ESTÁS LEYENDO
Una Mamá 4x4
ChickLitSer madre no es fácil, en especial, soltera. Isabella Reynosa es una joven adulta de 25 años, quién se ha abierto camino en el difícil mundo de la farándula como representante de las estrellas, ya sean cinematográficas, de deportes o literarias. E...