SUEÑOS ROTOS

CAPITULO 3

Mientras Lucia había quedado limpiando sus lágrimas y arreglando el desorden que había dejado su amiga. Amara iba junto a Luis rumbo a la famosa dulcería que la chica tanto amaba y donde siempre se había reunido con su amiga.

- ¿Y eso que estabas en casa de la profesora Drapper?- preguntó el chico curioso.

- Visitaba a mi mejor amiga- soltó la chica y de inmediato se mordió la lengua porque sabía que Lucia no quería ser nombrada delante de nadie.

- ¿Mejor amiga?- preguntó el chico con intriga.

- Si... dime ¿Estarán todos los chicos en la dulcería?- preguntó la morena para desviar el tema.

- Si, y cuando dices todos, créeme que son todos- expresa el chico en voz baja al saber lo que venía si la chica lograba entender su directa.

- ¡¿Quién diablos le dijo a la víbora?!- bramó la morena molesta.

- Sheila, Peter y yo estábamos hablando, y pues nos escuchó, por lo que después de eso no hubo manera de quitárnosla de encima- explicó Baker.

- Perfecto, será súper divertida la salida- dijo Joyce de forma sarcástica.

- Vamos no será tan mal, ya verás- la animó su amigo.

- Por supuesto- respondió la morena volteando sus ojos y soltando un suspiro al ver que habían llegado a su destino.

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Como la chica lo había predicho la salida para muchos estaba saliendo bastante incómoda para muchos, y sobre todo para ella debido a que Devora había hecho algunos comentarios sobre la hija de la profesora Drapper.

- ¿Y nadie sabes por qué no volvió?- preguntó Sheila que al ser nueva no sabía lo sucedido.

- Pues...

- Quizás se dio cuenta que realmente era mala- respondió Devora interrumpiendo a Amara- digo porque yo estaba de viaje y cuando volví me encontré la maravillosa sorpresa de que no volvería, pero no dijeron más explicó.

- ¿Tu sabes algo?- preguntó Luis mirando a Amara.

- Bueno...

- Debe saberlo, se trata de su súper mejor amiga- intervino Agathon.

Luis al escucharla miró aun con más intriga a su amiga, ya que recordó que le había dicho que estaba con su mejor amiga.

- Se fue del país, y está muy bien- respondió Mara mirando fijamente a su amigo a quien le había entendido su mirada y con la de suya le pedía que no dijera nada sobre su comentario de horas atrás.

- Pues no se perdió nada- enfatizó Devora.

- Fíjate que si, perdimos una gran amiga, y lo peor, la academia perdió una gran actriz- refutó la morena.

- ¿Gran actriz? Por favor no me hagas reír, si...

- Creo que ya debemos irnos- interrumpió Luis para evitar que empezara una pelea entre las chicas.

- Si, adiós- se despidió Amara halando a su amigo del brazo y saliendo así del local.

- Creo que evite una nueva guerra mundial- comentó el chico ya dentro del auto.

- Pues sí, realmente sí, porque quería agarrarla y golpearla- confesó la morena arrugando la cara.

- Me hubiese encantado ver eso- dijo Luis soltando una carcajada.

- Y a mi hacerlo- enfatizó Amara.

- Oye...

- No puedo hablar de eso Luis, si es mentira que esta fuera del país y te lo digo porque mi comentario de ahora me delató- confesó la chica.

- Lo entiendo pero...

- ¡Llegamos!- expresó la chica para ponerle fin a la conversación.

- Que descanses- se despidió el chico luego de abrirle la puerta a su amiga.

- ¿No te quieres quedar a cenar?- preguntó la morena.

- No te imaginas cuanto me encantaría, porque lo prefiero. Y te lo digo porque hoy hay ena familiar- explica- así que no puedo faltar, lamentablemente- susurra Luis.

- Veo que o ha mejorado la cosas con tus padres- expresa la chica.

- Es como si no los tuviera, o mejor es como si ellos no tuvieran un hijo menor- se lamenta el chico.

- Verás que todo mejorará- lo anima la chica.

- Quizás, bueno descansa- se despide Luis con un abrazo para luego montarse y arrancar.

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Luis iba por todo el camino con la mente perdida en el misterio que había detrás de aquella chica, de la cual solo sabía, que era la mejor amiga de Amara y la hija de su profesora de teatro.

- Que idiota eres Luis, como no se te ocurrió preguntar su nombre- se recriminó mentalmente.

Luis suspiró de alivio al ver que ya Richard su hermano mayor había llegado, por lo cual un poco más relajado entró a su casa.

- Llegue- avisó con un grito.

- Ya era hora, vamos a cenar- respondió su padre sin siquiera mirarlo.

El chico tomó asiento en su lugar mientras saludaba a su hermano y su madre, quien aun servía y no respondió el saludo de su hijo. Luis suspiró más de frustración que de tristeza ya que en realidad estaba más que acostumbrado a ser un cero a la izquierda para sus padres.

Comenzó una amena conversación con su hermano, la cual era interrumpidas por momentos por alguno de sus padres para saber de la vida universitaria de su hijo y expresar lo orgullosos que estaban.

La situación se presentaba sin preocuparse del cómo se estaba sintiendo el chico por la forma en que sus padres lo ignoraban por más que su hermano trataba de incluirlo.

- ¡No soporto más esta tontería!- Bramó Luis quien tirando la servilleta a la mesa, se levantó y se fue a su habitación.

Al entrar a su habitación se cambió de ropa, colocándose solo su pantalón de pijama. Y para despejar su mente se puso a repasar su libreto el cual hizo que a su mente regresara el tema sobre la chica Drapper.

Sin dudarlo le escribió a su amigo Peter para que le dijera el nombre de la chica, el cual realmente quería saber. Su amigo luego de contenerse un poco se lo dijo pidiéndole que no le dijera a nadie y que no comentara nada respecto a ella.

Luis luego de prometérselo terminó la conversación y sin perder tiempo abrió su portátil y se dispuso a buscar en todas las redes sociales a la chica, pero para su mala suerte no obtuvo éxito, ya que sin saberlo la chica las había eliminado todas luego de la noticia de su invalidez.

Luego de unos intentos más en vano se dio por vencido y decidió dormir, mientras su mente se preguntaba quién era esa chica y el porqué de su misterio, provocando en él, la decisión de hacer lo posible y todo lo que estuviese a su alcance para conocerla.

- ¿Quién eres Lucia Drapper?- se preguntó mientras sus ojos se cerraban y su mente trataba de entender el porqué de esa curiosidad.