CAPITULO 6

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Al día siguiente, en donde comenzaba un nuevo fin de semana Lucia se encontraba encerrada en su habitación frente a su portátil escribiendo sus pequeñas historias, las cuales le servían de desahogo cuando se encontraba presente en ella cualquier sentimiento, el que por supuesto una vez más era de tristeza

No dejaba de pensar en lo que había pasado el día anterior, por lo que se recriminaba, se decía que debía olvidarse de todo lo que había escuchado, porqué Luis nunca conocería a aquella chica que tanto llamó su atención.

- ¡Buenas! Llegó lo más lindo- escuchó la pelinegra la voz de su mejor amiga desde la puerta de su habitación lo que la hizo volver de sus pensamientos e interrumpir su escritura.

- ¡Hola Mara!- respondió Lucia cerrando su portátil.

- ¿Cómo esta la mejor amiga que tengo?- preguntó la morena.

- Mara, soy tu única mejor amiga- expresó Lucia soltando una pequeña risa.

- Bueno eso sí y... gracias por dejarme volver a tu vida Drapper, te extrañaba- confesó Amara cabizbaja.

- Y yo a ti amiga, pero no quería que me tuvieras lastima- declaró Lucia.

- ¿En serio? Lucia sabes que eso jamás seria así, eres como mi hermana- dijo Amara abrazando a la chica.

- Lo sé, pero en ese momento no pensaba con claridad- explicó la adolescente tomando uno de los libros de su biblioteca.

- Lo imagino, pero ya no hablemos de eso, ya paso. Estoy aquí y vuelvo a tener a mi mejor amiga y...- Amara hizo silencio de golpe y sonrió al recordar lo que tenía que contarle a su amiga.

- ¿Y qué?- dijo Lucia animando a su acompañante a continuar.

- ¡Y te tengo que contar lo que pasó ayer!- gritó la morena emocionada- Luis ayer...

- Si, se lo que pasó con Luis ayer- interrumpió Lucia a su amiga.

Amara miró de forma confundida a la pelinegra sin saber si hablaban sobre lo mismo o había ocurrido algo sobre lo que ella no estuviese enterada. Lucia respiró profundo y sentando a Amara de nuevo se dispuso a contarle como había escuchado tanto la conversación del chico con su madre, hasta sus comentarios en el pasillo.

- No lo puedo creer- expresa con emoción la morena- ya sabes que le interesas porque no te apareces y....- Amara hizo silencio al ver la expresión de la cara de su compañera

- ¡Claro! Mira, esta es la chica que tanto llamó tu atención, y zas me aparezco así, en silla de ruedas- expresó en tono de enojo.

- Lucia...- Amara hizo silencio nuevamente.

- Cambiemos de tema- enfatizó la pelinegra para finalizar el tema.

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Las chicas fueron interrumpidas unas horas después por Merlina quien entro para recordarles que ese día había un ensayo especial, por lo que la morena se tenía que ir al mismo, por su parte la directora teatral miró detalladamente a su hija con la interrogante de si también iría a observar ese día y la chica asintió con su cabeza despacio.

Minutos después ya todas se encontraban en el auto rumbo al teatro, la pelinegra se sentía nerviosa y eso era solo con ver de lejos a Luis y más después de sus palabras. No se quería imaginar cómo se podría sentir si lo llegara a tener de frente algún día.

- ¿Estás bien?- pregunta Amara en un susurro.

- Si, por supuesto- Lucia respondió también en un susurro. Miró a su amiga y luego de soltar un suspiro habló- si te pregunta por mi o vuelve a comentar algo, no le respondas nada, trata de que lo olvide ¿sí?- le pidió a la morena bajando la mirada.

- Lo haré, o por lo menos lo intentaré porque Luis es bastante testarudo- explicó.

A los minutos estaban cada una entrando al teatro y dirigiéndose a su lugar correspondiente dentro del sitio. Lucia llegó a su palco junto a su nana y su chofer mientras su amiga subía al escenario junto a sus demás compañeros. Y solo unos minutos después sin perder más tiempo Merlina dio comienzo a ensayo especial del día.

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- Daria cualquier cosa por no ser una simple chica de pueblo- dijo Devora expresando su dialogo.

- Eres una chica maravillosa- respondió su dialogo Luis colocando su mano sobre el rostro de devora.

Lucia veía todo con nostalgia al querer ser ella quien estuviese frente a aquel chico y diciendo el parlamento de esa chica de pueblo a la que Agathon daba vida. La pelinegra cerró sus ojos y susurró para sí, como si las siguientes palabras del dialogo fuera para ella muy reales.

- No, no lo soy príncipe. Mírame- dijo mientras en su mente se refleja no aquella campesina, sino a esa chica en silla de ruedas- no te merezco, no soy nadie, nadie- finalizó.

Lucia abrió sus ojos mientras una lágrima resbalaba por su mejilla y al mirar al escenario frunció su ceño al ver a los chicos separados. Recorrió la vista por todos los demás y se dio cuenta que su mamá estaba muy seria.

- ¡Esto no puede ser!- exclamó la mujer molesta- ¡¿Cuándo vas a hacerlo todo bien?!- gritó de nuevo señalando a Devora.

- Fue un error profesora- dijo la chica con voz baja tratando de hacerse la víctima.

- ¿Error? Error el mío, de haberte dado el protagónico- soltó la mujer sin pensar.

Todos quedaron sorprendidos por las palabras de su profesora, pero a Lucia eso hizo que se le formara una gran sonrisa.

- ¡Hasta que dices las palabras correctas madre! - susurró la pelinegra.

Observó como Devora iba a refutar pero hizo silencio al mirar a la puerta, lo que provocó que todos hicieran lo mismo, haciendo que Lucia quedara intrigada ya que desde el palco no podía ver hacia dicha puerta.

Luego de unos segundos de silencio dos voces hicieron que el corazón de Lucia se detuviese, pero aun así ella intento hacerse creer que fue su mente cosa que descartó al momento en que su madre saludó y dijo dos nombres pero en especial uno que pensó no escuchar más.

- ¡Maite y el pequeño ya no tan pequeño Kenny Lazarfeld!- saludó Merlina cuando ellos llegaron al punto del teatro donde se encontraba la mujer.

- Que enorme placer volverte y volverlos a ver- respondió Maite abrazándola y mirando a todos los chicos.

Lucia estaba paralizada al oír y ve de nuevo a Kenny Lazarfeld quien fuera su primer amor y quien le rompiera el corazón al rechazarla y dejarla por su invalidez. Y al que pensó nunca más volver a ver, y que sabia podía ser capaz de destapar esa mentira que se había creado respecto a su salida al extranjero.

- Merlina, ¿Dónde está la hermosa Lucia que no la veo por aquí? Ella jamás se perdería un ensayo- preguntó Kenny.

- Kenny ella...- Merlina guardó silencio cuando se hizo presente la voz de Devora.

- No está, ella se fue al extranjero- contó Devora.

- ¿Cómo? Creo que estas equivocada Devi- dijo Kenny llamando a la chica por el apodo que este le había dado- ella después del acci...- Kenny fue interrumpido por Merlina.

- Ella está bien- enfatizó Merlina- ahora cuéntame de ti- dijo mirando a Maite para hacer dar fin al tema de su hija.

Amara no pudo evitar desviar su mirada de sorpresa hacia el palco donde se encontraba Lucia y sabía que estaba viendo y escuchando todo

La pelinegra detuvo su respiración al ver como el chico seguía la mirada de Amara y la pozo también sobre el palco, y mostró una sonrisa a una oscuridad que el sabia escondía detrás unos ojos negros que lo miraban.

- "Regresaste a destrozar mi vida"- pensó Lucia muy preocupada.

Por otro lado sin que los tres chicos se dieran cuenta, la mirada de su amiga y compañera y del chico recién llegado, despertaron la intriga y curiosidad de Luis quien imitó la acción de los dos presentes y fijo su mirada en ese palco de forma interrogante.

SUEÑOS ROTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora