Jung Hoseok no sólo era la definición andante de alguien en quien se puede confiar sino también que era ese tipo de persona que se entregaba por completo a la tarea de hacer feliz a quienes amaba. Había sido así toda su vida y luego de los duros años de entrenamiento, lo era también con quienes consideraba sus hermanos de vida.
Escuchar la voz rota y los sollozos ahogados de Jungkook por el teléfono le rompieron el corazón, le hicieron sentir que se había desviado de su propósito original en la vida y que alguien a quien amaba tanto, quien era sin duda su persona favorita en todo el mundo luego de sus padres y su hermana, estuviese herido; le hería también.
Así que lo primero que atino a hacer al bajarse del taxi que había tomado a la carrera desde el cine, fue tomar entre sus brazos a Jungkook y sostenerlo con fuerza, tratando de demostrarle lo mucho que le importaba y como podría hacer cualquier cosa con tal de que estuviese bien.
.- Hyung... - susurró indefenso el maknae, sosteniéndose con esfuerzo de la chaqueta del mayo y escondiendo su rostro en la curva de su cuello, queriendo quedarse ahí para siempre.
.- Estoy aquí, ¿vale? – le confirmó con voz ahoga contra su cabello, aspirando el aroma a jabón que era tan característico de su maknae – Ahora, hyung hará que todo esté bien.
Jungkook solo consigue asentir, tratando de calmar el golpeteo intenso de su corazón mientras deja que la sensación de seguridad que Hoseok siempre le ha proporcionado le termine por relajar. Que aleje toda esa rabia y celos contenidos después de lo de esa noche, después del juego extraño en el que Taehyung le había ido enredando durante esos meses.
Kim Taehyung, pensó, puede irse a la mierda.
El pito del taxi les sustrajo de su extraño e íntimo momento y Hoseok se separó con una risa nerviosa solo para jalarlo dentro del vehículo, provocando que Jungkook soltase una risita divertida mientras el mayor se disculpaba con el taxista por hacerlo esperar.
.- Y bien, ¿a dónde quiere ir, mi preciado Kookie? – pregunto el mayor, girándose hacia él con una enorme sonrisa - ¿Hay algún sito en particular? ¿Karaoke? ¿Cenar? ¿Bailar?
Jungkook se mordisqueó el labio, de pronto tentado a pedirle a Hoseok que lo llevara donde Taehyung. Sabía que ambos eran casi tan cercanos como lo era Jungkook con el bailarín principal y que no le sería muy difícil para el mayor que le escribiera a Tae y consiguiera la dirección, pero sabía también que, si conseguí que el mayor lo llevara hasta donde Taehyung le dijese que estaba, eso solo implicaría que lo vería en esos momentos que le carcomían de ira.
Los momentos en los que Taehyung le pertenecía a otros.
.- No sé – respondió al fin, enviando lejos esos pensamientos - ¿Con Jimin y Suga?
Hoseok negó suavemente: .- Ni siquiera les avisé que me iba – confesó con una mueca graciosa – Así que lo mejor es no aparecernos por allá y ser regañados... últimamente Suga está un poco resentido conmigo.
Oh, y el maknae lo sabía bien, aunque nunca lo había manifestado en voz alta. De alguna forma, sabía que Yoongi estaba teniendo problemas con la cercanía de Hoseok con Jimin, pero todavía no sabía bien con cuál de los dos era el problema, si por su hyung chiquito o por el bailarín siempre feliz. Lo cierto es que la molestia del rapero principal era más que evidente, por lo menos para él, que trataba de entretener su mente con otras cosas que no fuese Taehyung.
Siempre evitando pensar en Tae...
Sin embargo, sabía que no tenía mucho qué decir al respecto, sobre todo al notar la mueca triste que por un breve segundo se instaló en el rostro de su siempre sonriente hyung, así que Jungkook se limitó a negar suavemente con diversión mientras Hoseok se giraba de nuevo hacia el conductor y le indicaba a donde llevarlos, de pronto emocionado por mostrarle algo al más pequeño de BTS. Y no es como si él fuese a negarse, contento de ser el centro de atención del siempre disperso bailarín.

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Indecisión
RomantikJungkook está celoso. Tan celoso que podría explotar. Pero la verdad es que no tiene ningún derecho a estarlo. Taekook.