Indecisión

Iroman y Pepper.-

Al fin... llegué!

Si fuese su decisión, Jungkook no tendría que estar ahí de pie mientras los reporteros y las ARMY's toman cuanta foto pueden de ellos. ¿Qué tenía de especial una foto de ellos bajándose del auto del grupo en la bahía internacional del aeropuerto? ¿Por qué tenía que dedicarse largos minutos para pensar en qué usaría porque si no, Jin hyung lo regañaría? Sí fuese por él, entraría al aeropuerto con total anonimato, enfundado en una camiseta blanca y unos jeans.

Sin tener que pensar en lucir tranquilo para nadie cuando lo cierto era, que sus nervios habían terminado por colapsar. Y mucho menos, tener que pararse a tan sólo centímetros de Kim Taehyung, que sonreía bajo el tapabocas, sus ojos volviéndose dos finas líneas.

.- Muy bien, vamos chicos... tenemos pocos minutos para llegar – la voz de su manager le trajo de regreso mientras ahora los conducían por el estrecho pasillo que los cuerpos de sus fans formaban, uno a uno, caminaban como hormiguitas.

Namjoon, como siempre, fue el primero en encabezar la fila mientras bajaba la cabeza, ocultado sus ojos con el sombrero negro que había elegido ese día. Para el líder, pensaba Jungkook, uno de sus principales retos era elegir su moda de aeropuerto, como le llamaban. Y aunque no es que fuese predilecto de los gustos de su hyung, tenía que aceptar que se esmeraba mucho en ello.

Casi tanto como Jimin y Taehyung, quienes iban al último de la fila, caminando cómodamente uno tras otro.

¿Sería Jimin el misterioso novio? Sacudió su cabeza con molestia, no quería, no debía y era mil veces mejor para él, no volver a pensar en nada relacionado con Kim Taehyung. Se había prometido a sí mismo varias noches atrás, mientras todavía lo tenía sobre su cuerpo, entre sus piernas, que su hyung más joven había muerto simbólicamente para él.

No quería, no debía... está muerto porque es un imbécil; se repitió.

.- Hey, JK...

Metete tu maldito y jodido JK por...

.- JK, te estoy llamando – Jungkook se sobresaltó cuando el pesado brazo de Jin le rodeó, una enorme sonrisa adornaba el rostro del mayor de BTS, quien ahora lo empujaba hacia la sección de seguridad - ¿Por qué ignoras a un hyung tan guapo como yo?

La risita se le escapó de forma involuntaria y sólo consiguió con ella que Jin le soltase, mirándolo con cierta indignación. Siempre se le hacía divertida la seguridad con la que Seokjin hablaba de sí mismo y se alababa, también. Y lo cierto, es que le envidiaba. ¿Por qué no podía sentirse tan seguro de sí mismo? O siquiera, amarse tan sólo un poco como el mayor.

Y es que se esforzaba para que nadie, ni siquiera sus compañeros, lo notaran. No quería que nadie se diese cuenta de todas las inseguridades que cargaba encima, de su cuerpo, de su voz, de su rostro... de todo lo que era. Todas esas inseguridades que se hacían más y más fuertes cuando se paraba junto a Taehyung y sólo pensaba en lo mucho que quería que él lo mirara, lo mirara por fin.

¿Acaso no soy suficiente? ¿Acaso no hay nada en mí que pueda hacer que me mires?

.- Eres malo conmigo, yo que te he criado con tanto amor – hablaba el mayor mientras la señorita de seguridad le ordenaba pasar por el arco detector, Jungkook sabía que no estaba hablado en serio con su intento de regaño porque los ojos del mayor tenían un brillo divertido e infantil - ¿Es así como me paga, Jeon Jungkook? A mí... que te he dado todo.

.- ¿Y cómo más quieres que te pague? – la voz del segundo mayor interrumpió el monologo de Seokjin, esperándolos a los dos de brazos cruzados tras el detector y toda la parafernalia de seguridad – Deja de hacer drama y muévanse, manager hyung va a repetir los asientos y realmente, realmente quiero uno para mí solo...