-¿Somos amigas?-Algo así.

Dilemas y despedidas

La cena de esa noche había transcurrido de lo más tranquila. Lauren había hablado un poco más con Brody, el chico parecía ser la mejor opción si le daban a elegir entre él y Austin como novio de Camila. Por lo menos Weston tenía bien en claro el talento que poseía la más pequeña, talento que no pensaba dejar desperdiciar.

Tampoco es que Austin fuera un idiota posesivo que no dejaría a Camila crecer, sino que el chico tenía una perspectiva muy diferente a la de Camila. A Austin le gustaban las cosas simples, accesibles, estaba acostumbrado a la vida tranquila y pacífica que llevaba a cabo en Miami. En cambio, Camila había nacido para estar sobre un escenario, su pasión era el canto, imaginar su nombre en la marquesina de algún teatro, ser ovacionada de pie por el público. Para eso había nacido Camila Cabello y Lauren y Brody lo sabían.

Camila por otro lado no dejaba de observar a Lauren desde el otro extremo de la sala, donde después de cenar habían planeado mirar una película. Su mente se debatía en decirle o no sobre su embarazo. No decirle significaba algo difícil. Lauren le había dejado bien en claro que dejaría todo por ella si la necesitaba, y aunque Camila le dijera que no es así, la joven de ojos verdes de igual manera dejaría todo. Eso era algo que Camila no podía permitir. Lauren tenía una vida en New Haven, tenía un gran desempeño académico, tenía un talento asombroso, no como el de ella, pero aun así asombroso. No podía ser tan egoísta de decirle sobre su embarazo y permitir que la joven dejara todo por ella. Aunque una pequeña parte de su interior se alegraba al saber que Lauren sería capaz de eso.

-¿Manteniendo un dilema interno, Mila?- pregunto Vero sentándose al lado de Camila sacándola de sus pensamientos.

-¡Vero!-exclamó la más pequeña llevándose una mano al pecho debido al susto-Me asustaste. Estaba… ¿Qué- qué haces? ¿A dónde me llevas?-.

-A tu habitación a tener sexo- respondió en voz alta la joven mientras arrastraba a Camila de la mano hacia la habitación de esta última.

Lauren dejo de escuchar lo que decía Brody y no perdió de vista a las dos chicas hasta que estas se perdieron detrás de las cortinas.

-Vero, ¿Qué fue todo eso de…?- empezó Camila cuando Vero se sentó en su cama.

-¿Piensas decirle a Lauren que estas embarazada?-interrumpió Vero yendo directamente al punto.

Camila se removió nerviosa, ¿Cómo sabia Vero que ella estaba pensando en eso?

-No lo sé, Vero- respondió con resignación después de unos minutos de silencio. A lo mejor hablar con Vero la ayudaría-No sé qué hacer. Si no se lo digo no la estaría tratando como una amiga y si se lo digo sería muy egoísta de mi parte.-

-¿Egoísta?-cuestionó Vero con confusión-¿Porqué sería egoísta decirle que estas embarazada?-

-Por qué ella tiene una vida hecha en New Haven, Vero-respondió Camila levantándose de la cama yendo hacia la ventana, donde se permitió perderse un momento antes de continuar-El sábado cuando ustedes se fueron y nos dejaron solas, a mi me agarro otro de mis vómitos matutinos…-empezó Camila contándole la conversación que había tenido con Lauren.

 Cuando termino, las lágrimas ya cristalizaban sus ojos pero no caían, simplemente estaban allí.

-¿Entiendes por qué no puedo decirle que estoy embarazada, Vero?-cuestiono Camila cuando termino su relato-No puedo decirle “Ey Lauren, voy a ser mamá y te necesito”. No puedo, por qué si le digo eso dejara todo y vendrá aquí. Ella tiene una vida hecha en New Haven y yo…