Rinners PQHD 1

78 11 4
                                    

Hey, Rinners, ¿qué tal? Para empezar, apuesto que al ver el título de este post se preguntaran de qué va la cosa el día de hoy, así que procederé a explicarles todo brevemente.

El Rinners PQHD es una abreviación del encabezado: "Rinners piden que hable de", y esta una sección que decidí poner en el Blog, ya que algunos de ustedes me piden que toque determinados temas, o simplemente participaron en alguna de mis dinámicas y se ganaron el derecho de escogerlo. También quiero agregar que pueden sentirse libres de pedir el tópico que gusten y este será publicado acá, bien sea dándoles el crédito por él o de forma anónima. Lo mismo aplica a preguntas, álbumes de determinada banda, y lo que gusten :3

En fin, me fui por las ramas (como cosa rara) y olvidé mencionar que quien escogió el tema de hoy fue isaloca_921, puesto que ella ganó la dinámica pasada. Así que, como lo prometido es deuda, comencemos:

El momento en el que perdemos nuestra infancia/inocencia.

No, no hablo de cuando comenzamos a hacer cochinadas con nuestras manos (ejem, ustedes entienden) ni de cosas por el estilo. Más bien de aquellas series, animes, libros o reflexiones que nos hicieron pensar: "demonios, ya no soy tan inocente".

Apuesto que muchos de nosotros, aún siendo niños, nos topamos por accidente con alguna escena gore que jamás borramos de nuestra memoria; esa que nos hizo ver que no todas series tienen que ser agradables a la vista y aptas para todo público.

Igual puede que se tratara de una escena hentai que nos hiciera darnos cuenta de que el sexo oral no era hablar cosas sucias con otra persona (¿Acaso soy el único que lo creía?) y que nuestros animes favoritos tenían otros finales para ciertas partes del público. Y como dije antes, no me refiero a buscarlo intencionalmente, como algunos de ustedes (sádicos) hacen, sino al hecho de topárnoslo sin querer mientras buscábamos contenido del anime en sí.

Oh, ¿y cómo olvidar esas series que tanto nos encantaban y terminábamos enterándonos de que tenían un trasfondo/origen oscuro? ¿O ver lo que pasó con los actores que le daban vida a nuestros personajes favoritos? O mejor aún, saber el origen de muchas historias de nuestra niñez, como la Cenicienta, Caperucita Roja y demás. Eso definitivamente hace que parte de nuestra infancia se evapore en segundos.

Ahora es tu turno, cuéntanos el momento/escena que arrebató tu inocencia. ¿Por qué crees que fue así? ¿Seguirías pensando igual si no te hubieras topado con ella? Siéntete libre de comentar y proponer temas para el Blog.

¡Nos leemos luego!

Freider Korff (Blogs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora