El Buen Amor (Pablo Alborán)

Capítulo 82: "31 de Mayo. Parte 2."

Canción Happier, Ed Sheeran.

-Por favor, intenta no romperlo.- pide Pablo ofreciéndome el disco, que acaba de sacar de la carátula, como si estuviese hecho de oro.

-Sé que soy torpe, pero creo que soy capaz de meter el disco en el reproductor sin romperlo.- comento irónicamente y cojo el disco de su mano, sin dejar mis huellas en él, ya que estoy segura de que pondría como un loco si lo ensucio. Consigo meter el disco en la ranura de la radio, sin romperlo, y noto como Pablo respira más relajado. – No ha sido tan difícil.- sonrío y le doy al play antes de arrancar.

-Es la primera vez que me escucho en un coche.- susurra nervioso al escuchar los acordes de la primera canción de su disco a través de los altavoces.

-La verdad, es que este momento va a ser historia. Es la primera vez que alguien escucha un disco de Pablo Alborán.- le miro de reojo y veo que está sonriendo ampliamente.

-Esperemos que no sea la última.-

-¿Podrías dejar de ser tan negativo?- pregunto pero no responde, se queda mirando la radio, como si pudiese avanzar la canción telepáticamente. Estoy a punto de hablar cuando la voz de Pablo inunda el coche a través de los altavoces, cantando Solamente tú.

-Oh Dios.- exclamamos a la vez y sujeto fuertemente el volante para intentar no salirme de la carretera. Ambos nos quedamos callados, y no sabría explicar lo que se siente al escuchar la voz de Pablo grabada en un disco. Inmediatamente se me ponen los pelos de punta, estar encerrada en un coche, escuchando su voz a todo volumen es una sensación increíble, y más aún, teniéndolo a él a mi lado.

Mantenemos el silencio hasta que empieza la siguiente canción, Miedo.

-Pablo, es increíble.- susurro cuando finalmente salimos de Madrid.

-¿Lo crees de verdad? ¿No lo dices por ser mi novia?- pregunta y entrelaza sus dedos con los míos por encima de la palanca de marchas, como hago siempre cuando él conduce.

-Estoy siendo objetiva. Vas a vender muchísimos discos. Aunque la gente se va a sorprender cuando te escuchen en directo.- cambio de marcha y Pablo quita su mano de la mía para permitirme el acceso.

-¿A qué te refieres?

-Tu voz suena muchísimo mejor en directo. Diría que eres de esos pocos artistas que cantan mejor en directo que en un disco. No sé si me estoy explicando bien.

-¿Estás diciendo que mi voz suena mal grabada?- pregunta ofendido, y realmente no sabría decir si está enfadado o si está fingiendo estarlo, cuando la tercera canción del disco empieza a sonar en el coche. Vuelve conmigo.

-Claro que no, lo que estoy intentando decir...- me muerdo el labio inferior mientras miro si alguien viene por el lado izquierdo en la glorieta.- Es que hay muchos cantantes a los que les modifican la voz en los discos para que suenen mejor y luego en directo cantan fatal. Tú no necesitas esas modificaciones, suenas genial en directo.

-Valeria, estaba bromeando.- veo como sonríe y suspiro aliviada.- Te he entendido, yo también creo que mi voz suena un poco artificial en el disco.

-Aún así es genial.- pongo el intermitente y giro a la izquierda para llegar a la calle donde solía vivir.- Ya hemos llegado.- anuncio cuando aparco el coche en batería entre otros dos, en la hilera frente al bloque de pisos.

-¿Vivías aquí?- pregunta Pablo, una vez hemos salido del coche, mientras escruta con la mirada los pisos que se alzan ante nosotros.

-¿Ves esa terraza que está acristalada?- señalo el sitio que quiero que mire y sigue con la mirada la dirección de mi dedo.- Esa terraza era de mi madre, en ese piso estaban las habitaciones y en la planta de arriba el salón y la cocina.