Capítulo 65: "No más segundas oportunidades."

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Canción Wildest Dreams, Taylor Swift.

-Tenemos que hacer un montón de cosas.- le digo a Pablo cuando sube al coche después de abrirme la puerta. Ya habíamos terminado de ver la casa, y el garaje era mucho más grande de lo que Pablo me había descrito, y mucho más grande de lo que imaginaba, ahí cabían nuestros dos coches, su mercedes y mi mini, y podrían caber muchos mas. Pablo arranca mientras enumero todo lo que tenemos que hacer.
-A ver, amo mi cama, y como es grande, ¿te parece bien que la pongamos en nuestra habitación? ¿Y la de tu casa en la habitación que sobra?
-Perfecto.
-Vale, como los dos tenemos cocina americana, tendremos que comprar una mesa para ponerla en la cocina.-explico y me callo cuando me doy cuenta de que vivo en un piso alquilado.- Mierda, mi piso es alquilado, no me puedo llevar los muebles.- digo dándome con la palma de la mano en la frente, no me acordaba. ¿Cómo es posible que no me acordara?- Pues entonces vamos a tener que utilizar todos tus muebles...
-Si quieres podemos ir a comprar más.
-A ver...Esto te va a parecer una tontería... Pero siempre me ha gustado diseñar, me gustaria diseñar nuestra casa con los muebles que tenemos, y podemos diseñarla juntos, y si hacen falta muebles vamos a por ellos, y pintamos las paredes y todo...¿te parece?- digo rápidamente y no sé si habrá entendido todo lo que le he dicho, pero estoy realmente emocionada con la idea de empezar a vivir juntos.
-Me parece genial, quiero hacer cosas contigo, y cuánto antes lo hagamos antes empezaremos en nuestra nueva casa.- dice haciéndome sonreír.
-Pues hoy seguimos empaquetando todo lo de tu piso, y mañana cuando termine la Universidad lo mismo. Porque creo que voy a dejar el trabajo...
-¿Qué?¿Por qué? Pensaba que te encantaba tu trabajo- pregunta quitando los ojos de la carretera para mirarme.
-Y me encanta...Pero estoy en la Universidad por la mañana, y nada más salir de la Universidad trabajo hasta las ocho, y es que no nos vamos a ver nada, y quiero que nos veamos, porque la idea de irnos a vivir juntos es para poder vernos más.
-Pero no tienes que estar toda la mañana en la universidad, ¿no? Vas a un número de horas depende del día, ¿no?
-Sí, depende del día tengo distintas asignaturas.
-Pues ya está Val.- dice poniendo su mano en mi pierna.-No tienes que dejar el trabajo por mi, las horas que no tengas clase puedes venirte a la discográfica, o podemos hacer lo que sea. Podemos comer juntos todos los días y luego ya tenemos toda la noche para los dos, ¿vale? Y si no te ves comoda así podemos buscarte otro trabajo.- pienso unos segundos lo que me ha dicho, y a lo mejor si nos organizamos podremos estar más tiempo juntos así que asiento.
- No me creo que sea ya de noche.- digo mirando por la ventana, la única luz que hay en la carretera es la que desprenden las farolas, el cielo está oscuro, sin ninguna estrella, probablemente debido a la contaminación, y por un momento echo de menos el cielo de Málaga.-Cambio de idea, cuando lleguemos cenamos y dormimos eh, dejamos lo de seguir recogiendo para mañana, ¿vale?- Estoy agotada, y mañana tengo que volver a la rutina. Él asiente acariciando en círculos mi pierna, y no me creo que hayamos llegado hoy de Málaga, y que hace unas horas Pablo tuviera un ataque de ansiedad, se ha pasado el día eternamente largo.
El camino de vuelta se hace más corto que el de ida, y llegamos en seguida, cuando subimos al piso de Pablo nos encontramos con Trampi y Angel durmiendo, cada uno en un lado, y eso que no son ni las diez.
-Voy a llamar al telepizza, ¿te parece?- asiento y él besa mi mejilla, la verdad es que Pablo parece estar mucho mejor, aunque no puedo saber lo que hay dentro de su cabeza. Por eso no quiero dejarle solo, no quiero que le de vueltas al asunto, y sinceramente, yo tampoco quiero dárselas.
-Voy a cambiarme de ropa.- aviso antes de coger mi maleta del pasillo y arrastrarla hasta su habitación, está todo perfectamente recogido, aunque están las cajas de cartón tiradas por el suelo, donde las había dejado antes. Saco mi almohada de la maleta, la había doblado para que pudiera caber en ella ya que casi no me llevé ropa a Málaga, y también mi pijama: una camiseta corta de tirantes y pantalones largos de algodón. Mientras me cambio de ropa pienso en lo rápido que ha pasado todo, no me puedo creer que Salva muriera hace poco más de una semana, ni siquiera puedo creer que ya no esté. Me siento en el borde de la cama y cierro las cajas con cinta, voy a cerrar la última cuando veo el diario de Pablo. La verdad es que espero no ser una mala persona ni estar robándole su intimidad al leerlo.
"Nunca pensé que una infidelidad me llegara a doler tanto, y menos después de lo que me hizo Marta. Pero sí, duele, y mucho, me siento engañado, muy engañado. Nunca pensé que Valeria llegaría a hacerme algo así, cuando a ella le pasó lo mismo, y a mi cuñada. Y pensar que cuando me besaba, luego besaba a otro hombre...Ahora que me ha explicado todo, sé que no lo hizo con mala intención, pero eso no quita el dolor, sus lágrimas pidiéndome perdón no quitan el dolor, incluso lo incrementan. La echo de menos, y sé que la acabaré perdonando, porque no puedo vivir sin ella, ya he experimentado lo que es y es algo horrible, algo que no puedo volver a vivir. Sé que a Marta no la perdoné, pero Valeria no es Marta. La quiero tanto que no puedo odiarla."
-¿Valeria, todo bien?- pregunta Pablo desde el salón haciendo que quite la mirada de su diario.
-Sí, solo que estoy buscando unos calcetines.- miento de forma improvisada mientras cierro el cuaderno de cuero negro, he leído demasiado por hoy.
-Puedes usar unos míos, hay en el primer cajón de mi armario.
-Graaacias.- quiero coger el diario y meterlo en mi maleta, pero estoy segura de que Pablo se dará cuenta de su desaparición, al parecer escribe en él muy a menudo, así que vuelvo a dejar el diario en la caja, y la cierro con cinta adesiva. A lo mejor ni debería volver a leerlo, a lo mejor hay cosas que Pablo piensa de mi que no debería saber, y cosas que yo no debería saber de él. ¿Quién es Marta? Quiero ir corriendo a Pablo y preguntarle que quien es ella, pero eso me delataría completamente, solo espero que sea alguien de su pasado.
Me pongo unos calcetines blancos y altos de Pablo antes de salir de su habitación y de sentarme en el sofá.
-He pedido una Hawaiana, la traeran dentro de nada.- me informa desde la cocina, y yo me siento de forma lateral en el sofá y con las piernas en indio.
-Guay.- Angel se levanta del sofá y se sienta en mi regazo,le acaricio detrás de las orejas.- Pablo, ¿tú me odias?- le suelto de golpe, él se queda parado unos segundos antes de acercarse al sofá, dejar el movil en la mesilla y sentarse de la misma forma que yo.
-¿Odiarte? No, no podría hacerlo, ¿por qué?- me pregunta pero no puedo mirarle a los ojos en este momento, no quiero llorar.
-A lo mejor no hiciste bien al perdonarme.- susurro y noto un nudo en la garganta, no debería haber leído lo que he leído, sé que me ha perdonado, mejor dicho, creo que me ha perdonado. Pero eso no significa que vaya a olvidar lo que le he hecho. Pablo coge a Angel y la deja en el suelo, se acerca más a mi, me coge de la cintura y me sienta en su regazo. Coloca todo mi pelo sobre mi hombro derecho y apoya su barbilla en mi izquierdo.
-Valeria, hice bien al perdonarte, no me arrepiento de haberlo hecho, en serio.- me besa la palma de la mano.- todos nos merecemos una segunda oportunidad, ¿por qué no iba a dartela?
-Pues porque lo que te hice no tiene perdón.
-¿Te arrepientes de lo que hiciste?- asiento.- Pues ya está, sé que no lo hiciste para hacer daño, y ya está, no te comas la cabeza...- parpadeo rápidamente para que no caigan las lágrimas por mis mejillas.- La pregunta es, ¿te has perdonado a ti misma?- formula la pregunta dulcemente acariciando mi mejilla, y eso rompe todo dentro de mi. Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos mientras niego con la cabeza.
-No soporto la idea de haberte hecho daño. Es que no puedo dejar de pensar en lo que hice, y en que no te merezco, porque también me perdonaste el irme de Madrid. Es que esta no es una segunda oportunidad, es una tercera. Siempre la cago, siempre que discutimos es por mi culpa, y me odio por eso, y no deberías perdonarme tantas cosas, porque no te merezco.- repito, las lágrimas caen dejando un rastro caliente en mis mejillas y él las limpia rápidamente antes de que me bajen por la barbilla.
-Claro que lo haces, y si te doy todas estas oportunidades es porque te quiero, y nuestro amor está por encima de todo, sé que me quieres, así que lo demás es secundario, pero por favor, vamos a intentar que todo vaya a bien desde ahora. Necesito que todo vaya bien, eres la definitiva Valeria.- sonrío ante sus últimas palabras y rezo mentalmente para que sea verdad.
-Te lo prometo, no más segundas oportunidades.- me giro del todo para que podamos estar cara a cara, cubro sus mejillas con mis manos.- Algo bueno he tenido que hacer en mi anterior vida para merecerte.- le digo antes de chocar sus labios con los míos, me rodea la cintura con sus brazos mientras le permito el acceso a mi boca, cuando nuestras lenguas chocan se me pone la piel de gallina, había echado de menos estos besos, giro la cabeza para poder besarle mejor, y estamos así hasta que necesitamos coger aire.
-Me siento intimidado.- susurra Pablo sobre mis labios haciéndome cosquillas, me giro para ver lo que está mirando y veo a Angel mirandonoos desde el sillón con una mirada intensa, suelto una carcajada y apoyo mi frente en su hombro.- ¿No tienes frío?- pregunta tirando del tirante de mi pijama.
-Un poco, es que es el único pijama que me llevé a Málaga, pero aqui no hace el mismo tiempo.- él como respuesta me abraza fuertemente y pasa sus manos de arriba a bajo por mis brazos mientras yo escondo la cabeza entre el hueco de su hombro y su barbilla. - Dios, amo esto.- digo dándole un beso en la mandíbula, aunque su barba pincha.- Estos momentos no los cambiaría por nada del mundo.
-Ni yo tampoco. Y tienes un armario entero con camisetas mías a elegir.-dice justo cuando llaman al telefonillo, probablemente la pizza, Pablo se levanta para abrir la puerta del portal y aprovecho a tumbarme en el sofá, estoy agotada y no me apetece ir a por una camiseta, suena el timbre y oigo voces, pero no presto atención, sino que me dedico a recordar todos los buenos momentos que he pasado junto a Pablo con una sonrisa. Y me da miedo lo mucho que...- Ya está la pizza.-avisa Pablo haciendo que mis pensamientos se desvanezcan.- ¿Estás bien? ¿En qué pensabas?- me pregunta mirándome por encima del sofá y yo me reincorporo.
-En el miedo que me da quererte tanto- confieso lo que estaba pensando anteriormente, y es verdad, me aterroriza lo mucho que le quiero, y no por miedo a no ser correspondida.
-¿Por qué?- deja la pizza en la isla y se gira para mirarme de nuevo.
-Porque me he dado cuenta de que dependo mucho de ti.
-¿Y eso es malo?- me pregunta y encojo los hombros.
-Una vez leí que no puedes depender de una persona, porque cuando esa persona ya no esté no te quedará nada.- él niega con la cabeza.
-No digas eso, jamás me voy a ir Valeria.- se queda unos segundos en silencio y sonríe antes de seguir hablando.- En todo caso estaríamos jodidos, porque yo también dependo mucho de ti. Cuando nos besamos y nos separamos tengo la necesidad de volver a cogerte y no separarte de mi lado; cuando estoy en mi estudio no puedo dejar de pensar en ti. En todo momento eres la dueña de mis pensamientos, y que jodan al que dijo eso, porque yo estoy disfrutando de lo que tenemos.-
Nada más decir esas palabras me lanzo a sus brazos, literalmente.
-Te quiero tanto...-susurro antes de darle un casto beso en los labios, que no puedo alargar ya que llaman a su teléfono. Pablo me besa la frente.
-¿Lo puedes coger tú, por favor?- me pregunta mientras pone la pizza en los platos.
-Claro.- cojo su Iphone de la mesilla y deslizo el botón verde por la pantalla.- ¿Diga?- contesto.
-Buenas noches, ¿está Pablo?- pregunta una voz masculina y grave al otro lado de la línea, me giro para mirar a Pablo y al parecer tenemos una conexión telepática ya que niega con la cabeza.
-Ahora mismo no puede ponerse, ¿quiere que le deje algún recado?
-Sí, dile que tiene que pasarse mañana por la discográfica porque tenemos que arreglar unas cosas del disco.
- ¿No podrían darle más tiempo de baja, ya sabe...?- dejo la pregunta en el aire ya que no le quiero recordar a Pablo lo de su hermano.
-Si quiere sacar el disco antes de verano es mejor que venga cuanto antes, dile que ha llamado David.
-Vale, muchas gracias.
-A ti Valeria.- dice antes de colgar y me quedo mirando la pantalla del móvil extrañada, ¿cómo sabe mi nombre?
-Es de la discográfica, un tal David, al parecer tienes que pasarte mañana.
-¿Te quieres venir?- pregunta acercándose al sofa con los platos con pizza y los vasos con coca cola light.
-Claro, mañana es lunes, así que solo tengo tres clases.
-Vale, y te llevo a clase.
-Por cierto, ¿cómo es que ese tal David sabe mi nombre?-
-Ya sabes que le hablo de ti a todos, y a todas horas, tienen que esta hartos.
-¿David es tu jefe?- le pregunto quitandole los trozos de piña a la pizza y comiéndomelos de uno en uno.
-Productor.-asiento.- Por cierto, ahora que te he visto contestando al teléfono, se me ha ocurrido una idea genial.
-Tus ideas geniales me dan miedo.- confieso llevándome la pizza a la boca.
-¿Valeria, quieres ser mi representante?

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Nota de autor,
Holaaaaaaa!
Qué tal la semana? A mi se me está pasando eternamente largaaaaa, no me creo que solo sea martes. Nunca hagáis segundo de bach, es horrible, en serio😿😿😿😿
Ayyyy que os parecen los momentos Pablo y Valeria?!! Quiero shippearlos pero todo suena mal, Paleria, Pableria? Ay no sé jajajaja como les llamaríais.
Que os parece la propuesta de Pablo? Se ha vuelto loco o es buena idea? Valeria aceptará? Se supone que cuando una pareja trabaja en el mismo sitio hay muchas discusiones, qué creéis?
Bueeeno basta de preguntas jajajaja, tenía pensado que cuando corrija la EBDE y AESA pasarlo a pdf, pero claro, ya que os la leéis por aquí imagino que nadie se los descargaría, pero bueno ya veré...
También quería deciros, que estoy escribiendo una nueva novela para cuando termine esta, que también es de Pablete jjjj. Pero no sé si de la idea que tengo podrá salir una buena novela, porque de momento solo tengo el prólogo y el primer capítulo a medias. Espero que salga la novela para que cuando termine esta, podáis leer mas de Pableteee!!
Espero que os haya gustado el capítulo , y perdón si hay faltas de ortografía.
Pasad una buena semana!
Abrazo koala <3

El Buen Amor (Pablo Alborán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora