Cuando el despertador suena Pablo tarda unos segundos en apagarlo, pero no es lo suficientemente rápido para evitar que me despierte. Estiro los brazos por encima de mi cabeza, maldiciendo a mi padre por haber reservado el vuelo a una hora tan temprana, y vuelvo a echarme las mantas por la cabeza.-No te vuelvas a dormir.- pide Pablo desarropándome, en el momento en el que enciende la luz siento que los rayos artificiales me ciegan y vuelvo a cerrarlos inmediatamente. Cuando los vuelvo a abrir la cara de Pablo se encuentra a centímetros de distancia de la mía, me sobresalto.
-Voy a ducharme.- anuncia y empiezo a frotarme los ojos con los nudillos, intentando dejar de ver borroso.- ¿Te apuntas?- pregunta con una sonrisa y niego con la cabeza.
-Lo último que quiero hacer a las 4 de la madrugada es ducharme.- me estiro una última vez antes de salir de la cama, nada mas hacerlo me arrepiento, quiero volver a dormir.-Una rápida ducha de agua fría te va a despertar.- intenta persuadirme, pero sé que si me ducho ahora, luego tendré que secarme el pelo y realmente, no tengo ganas de hacer nada. No estoy acostumbrada a despertarme tan pronto y dudo que algún día lo esté. Cuando iba al instituto me levantaba a las seis y media, creo que esta es la primera vez que me despierto tan temprano desde entonces.
-Creo que voy a pasar. Me ducharé cuando lleguemos.
-Bueno, entonces ve a la cocina. Tu hermano ha hecho café.- me da un suave beso en los labios antes de meterse en el baño. Por un momento pienso que Pablo se lo ha imaginado, es imposible que Hugo se haya despertado antes que yo, pero en cuanto bajo las escaleras, un fuerte aroma a café inunda mis fosas nasales. Entro en la cocina y veo a Hugo, completamente vestido, sacando la jarra de café de la cafetera y dejándola en la mesa. Cuando me ve me sonríe, pero rápidamente vuelve a ponerse serio.
-Val...- él alza las cejas y me mira de arriba abajo.- Por Dios, soy tu hermano.
Repito su acción y miro hacia abajo, cuando veo que la camiseta de Pablo me llega hasta la cintura entiendo su mirada. Ni siquiera me había dado cuenta de que voy en ropa interior, es demasiado pronto, no soy consciente de nada. Aún así encojo los hombros.
-Por favor, solo son unas braguitas.- ruedo los ojos.- No es para tanto.- me siento en la silla y espero a que me sirva el café con leche y azúcar. - ¿Por qué tenemos que despertarnos tan pronto?
-Porque hay que llegar con dos horas de antelación al aeropuerto.- me llevo la taza de café a la boca y la suelto rápidamente cuando me quemo.
-Ni que el vuelo se fuese a adelantar dos horas.- una vez que el café no está tan caliente, le doy un trago y noto como la cafeína tiene un efecto inmediato en mí.
-Ya, pero entre lo que tardamos en llegar, en pasar el control, en facturar las maletas... Es mejor ir sobrados de tiempo que llegar justos.
-¿Y por qué papá ha reservado un vuelo que sale tan pronto?- bostezo y me llevo la mano a la boca.
-Supongo que lo habrá hecho para que estemos el día entero ahí.- se sirve café en una taza y se sienta en frente de mí.
-Pero si vamos a estar más de una semana ahí, tenemos muchos días para disfrutar.- él alza los hombros y bebe de su café, independientemente de lo caliente que está.
-Deberías ir a vestirte y a comprobar que no se te olvida nada, el taxi viene dentro de unos veinte minutos.- suspiro y me bebo lo que queda de café en un trago, beso a mi hermano en la mejilla y vuelvo a subir las escaleras.
Ayer, cuando Pablo y yo nos despertamos, todos los invitados estaban durmiendo en el suelo, excepto Elena y mi madre, que consiguieron hacerse un hueco en el sofá. Tuvimos que limpiar el salón completamente, el suelo estaba pegajoso y los cristales sucios, y la resaca que teníamos no fue un factor a favor. Pasamos el día con nuestras familias, comimos con ellos, y cuando se fueron, mis padres se llevaron a nuestras mascotas para cuidar de ellos mientras Pablo y yo estamos fuera. El resto del día lo pasamos junto a Hugo organizando las maletas y viendo películas, así que es muy poco probable que se me olvide algo, ya que ayer revisé todo tres veces.
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El Buen Amor (Pablo Alborán)
Romance"Te voy a morder, me vas a morder Para volvernos locos al amanecer. Quién quiere puede No caigamos otra vez Nosotros somos dueños del amor que nos tenemos. Sólo es cuestión de ver Que el buen amor es quererse bien." Tercera y última parte de...