Puedo sentir su furia penetrando mi cuerpo, nunca se me cruzo por la cabeza que el socio que canaria con papá seria Ricky.
- Buenas noches- dice con seriedad y notando su tono medio elevado.
- Tu eres...- antes que Max terminará la frase lo interrumpi.
- el socio de papá!- dije rápido casi a gritos.
- Si claro lo recuerdo- dijo Max sonriendo y abrazandome más.
- Si me permiten debo hacer una llamada- habla Ricky mirándome con furia.
- Si claro, adelante- mamá lo invita a pasar a la sala para que este más cómodo.
- bueno no vuelvas tarde- escucho la voz de papá que me quita del transe que me había generado la salida de Ricky. Se que me traerá problemas, el ya me había advertido que pasaría si me veía con Max.
- No pa' volveré temprano- dije dudosa si salir con Max o no. Antes de salir del despacho recibí un mensaje de Ricky
"Salís por esa puerta con ese imbécil...sabrás de lo que soy capaz"
Me lleno de rabia, como se atrevía a amenazarme; el no es nadie para decirme que hacer. Se está equivocando si piensa que seré su sumisa en todo momento. Salí del despacho enojada del brazo de Max. Camine hasta la sala y me despedí de el.
- Buenas noches Sr. Montana- y sin más camine con pasos firmes hasta la puerta y me marché con Max.
No voy a dejar que ni el ni nadie me de órdenes. Media hora después llegamos a lo de Moni, la fiesta estaba comenzando así que aun estaba aburrida, decidí apagar el celular y divertirme.
Las horas pasaban y cada vez se ponía más bueno; no hace falta decir lo bien que se mueve Max sus roses te hacen excitarte de una manera impresionante. Mi cordura se comenzaba a ir al diablo así que decidí alejarme de el.Baile hasta que mis pies se cansaron, decidí caminar hasta el balcón y respirar un poco de aire; confieso que siento miedo dé la reacción de Ricky, pero el no tiene derecho a decirme que hacer, estaba tan metida pensando en eso que tarde en darme cuenta que alguien me sujetaba de la cintura.
- Máx sueltame- pedí rendida, ya habíamos pasado toda la noche juntos otro rato más no lo aguantaba.
- No soy Max- al escuchar su vos me tense, rápido me giré y lo vi a los ojos; destellos de furia salían de ellos. Se abalanzó a mi cuello y comenzó a devorarlo. Tenía mucho miedo y no sabía que debía hacer; dejarlo o salir huyendo.
Sus manos comenzaron a subir por mi falda tomando mi trasero con fuerza, clavando sus uñas en el.
No pude aguantar más y lo golpe en los genitales, aproveché que me soltó y corrí lejos de el. Comencé a bajar a las escaleras; necesitaba buscar a Max y a Moni necesitaba ayuda. Estaba tan distraída que choque con alguien.Y preferí que fuera Daniel y no el. Sus ojos me daban mucho más miedo; el no necesitaba tocarme para hacerme daño el sólo con palabras podía destruirme. Tenía muchas ganas de llorar, el me tomo del brazo y me jalo fuera de la casa.
Vi a Daniel intentando acercarse pero se frenó y sólo observo el espectáculo que Ricardo y yo estábamos dando.Quería safarme de el y correr a mi casa. Junto a mi padre y que el me protegiera de ellos; me subió al auto y arrancó como un loco.
- Te lo advertí- dijo con voz gruesa y a firmante.
- Quiero ir a mi casa- dije con miedo.
- A tu casa? Si mi amor después te llevaré ahí.
El viaje continuo en silencio hasta llegar a su casa, bajamos del auto y entramos a la casa. Cerró la puerta con llave y volvió a halarme asía las habitaciones.
- No quiero!!- grite con bronca no quiero estar en ese cuarto.
- cierra la boca!!- grito enojado, mis lágrimas comenzaron a caer.
Pasamos la puerta del cuarto y continuo hasta su habitación. Abrió la puerta y me arrojó a la cama.-Tienes miedo?- me preguntó serio mientras subía a la cama, comencé a retroceder hasta llegar al respaldo de la cama- que crees que pasará?- me preguntó colocando las manos a cada lado de mi cabeza, mirándome a los ojos.
- No puedes amenazarme, no puedes decirme que hacer- dije decidida enfrentándolo.
- jaja no puedo? Quien lo dice?- me preguntó a centímetros de mi rostro.
- Estoy contigo porque quiero, porque te amo, pero no obedezco a mis padres no lo haré contigo- escupi con rabia y vi un brillo extraño en sus ojos.
Se puso en pie y se quito la ropa.- Sos una mocosa mimada, que te impusiste en mi vida sin darme el derecho a decidir. Me vistes y decidiste que yo fuera tu capricho, jugaste conmigo física y mentalmente. Me hiciste ir en contra de mis principios, me has convertido en tu perro que está siempre detrás de ti- volvió a subirse a la cama y me arrastró de los pies, me desprendió la falda y comenzó a quitarmela- haces lo que quieres conmigo y te atreves a decirme que no puedo decirte que hacer? Sos mía por desicion propia y te dije bien claro No te quiero con ese imbécil !!- grito furioso en mi rostro y comenzó a besarme bruscamente, estando ambos desnudos me penetró con fuerza sentí que me desgarraba por dentro.
- Así como vos haces lo que quieras conmigo yo lo hago contigo!!- clavo sus dientes en mi hombro.
- aaahii!! Soltame!!- grite he intente apartarlo.
- shhh!!....ni te gastes- bajo hasta mi pecho y volvió a morderme.
RICARDO
Estaba tan enojado, la furia me dominaba sólo quería que ella entendiera lo mal que me hacía verla con el o otro hombre. Ver sus lágrimas comenzó a disminuir mi furia pero en un momento comenzó a gemir de placer y la rabia volvió a mi; quería lastimarla pero al mismo tiempo amo que disfruté estar conmigo.
- Te amo- esas simples palabras me hicieron besarla con ternura y abrazarla contra mi pecho.
- Te amo tanto mocosa- le dije en susurro, mientras ambos cerrabamos los ojos.
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Tu sumisa, pero SÓLO en la cama.(Editando)
RomanceEl un hombre de negocios muy serio y con un carácter fuerte, le gustan las cosas en orden, y no acepta las rebeliones. Ella una nena mimada, acostumbrada a hacer lo que quiera, no existe quien le diga que hacer, sus padres la adoran pero no saben...