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Al despedirse de las visitas y de el, Natalia se recosto en su cama. Recordando lo que había pasado hace unos minutos en el cuarto de lavado. Aún le dolía su feminidad por la manera tan bruta en que la embistió.
No fue dulce ni tierno pero la volvió loca mientras la tocaba; ninguno de los dos chicos anteriores con los que estuvo la hicieron sentirse así como lo hizo Ricardo. Y aun no había probado todo ya que su madre los interrumpió.
Pero ella no se daría por vencida hasta haberlo probado por completo.

A la mañana siguiente Nati le contó todo a Moni que chillaba de emoción imaginando el momento que su amiga había pasado.

- uhau amiga esta buenísimo ese galán, lo que debe ser tenerlo desnudo en una cama.

- si y te aseguro que pronto lo tendré, ese nene no va a escapar de mi, yo siempre consigo lo que quiero- comentaba decidida Natalia en poner sus garras sobre Ricardo.

RICARDO

Cada ves que recuerdo lo que sucedió anoche me lleno de ira, como caí en el juego de esa mocosa, puedo terminar preso, demandado por su padre que es un hombre poderoso y Sofi me dejaría. Y yo la amo, no puedo arruinar mi vida por un calentón del momento. Maldita malcriada.

Los días iban pasando y Ricardo evitaba cruzarsela en el café o en cualquier otro lugar posible durante toda la semana.

Pero un viernes en la tarde el volvía a su oficina de una reunión en un restaurante y se encontró con la sorpresa de una visita sentada en su silla de oficina.

- Que hacer aquí? Como entrastes?- pregunto Ricardo sorprendido.

- Hola muñeco como estas? Yo muy bien con ganas de verte y que terminemos lo de la otra vez- dijo Natalia sonriendo pervertidamente.

- No, tu te vas a ir de acá y nunca más quiero verte- sentenció Ricardo mirándola seriamente.

- Porque?No tenes ganas?- susurro Natalia trepandose en el escritorio.

- bajate y vete ahora mismo o llamo a seguridad.

- Estas de malas?- pregunto haciendose la inocente. Ricardo se aserco y la jale del brazo.

- dije que te fueras- le dijo muy serio serca del rostro.

- soltame! Quien te piensas que eres para tratarme así?!- pregunto ofendida Natalia.

- No grites y vete, eres una niña y no quiero problemas así que largate.

- ja no quieres problemas? Pues vas tarde chulo, desde que te comportastes como un imbécil en el café aquella vez que nos conocimos, estas en problemas.

- No seas infantil y largate.

- infantil? No te paresi infantil mientras me tocabas y susurrabas que gimiera más o cuando me embestistes como un animal- dijo enfadada Natalia.

- eso fue un error que no va a volver a pasar.

- okey, tendré que contarle a mi padre que uno de sus futuros socios abusó de mi en mi propia casa, nos vemos en tribunales- se burló Natalia y juntando sus cosas salió de la oficina.

- maldita mocosa!!- grito Ricardo y salió en busca de Natalia, ella estaba por terminar de cruzar el estacionamiento cuando le taparon la boca y la arrastraron hasta un auto. La obligaron a entrar en la parte trasera de este.

- quieres terminar lo de esa noche? Pues bien, pero será a mi modo- y sin más Ricardo se abalanzó sobre Natalia y comenzó a devorar su boca, metió la mano debajo de la falda del vestido y arrancó las bragas de Natalia.

- aaahi!!!- gimio Natalia, provocando una erección más grande en Ricardo.

- gime.....gime!!- ordenó Ricardo apretandole un seno.

- ahaaa!!

El estaba a punto de explotar necesitaba entrar en ella rápido, y así lo hizo. La penetró con fuerza saliendo y entrando en ella con rabia como un animal.

- aaahi!!!....para me duele- sollozo Natalia, pero Ricardo no la escuchaba.

- su....SUELTEME!!!- intento empujarlo.

- no!!! Querías que terminará pues ahora te aguantas- Ricardo no paro de embestirla hasta correrse en su interior, vaciandose por completo. Natalia lo miro con rabia, le dolía su entrada, Ricardo había sido muy bruto.
- Disculpame, se que no me comporte bien; es que tienes el poder de sacarme de mis casillas y no puedo controlarme- dijo Ricardo muy arrepentido.

- te mostras como un caballero pero sos un animal- reclamo Natalia.

- otro motivo para que te alejes de mi- respondió el.

- No imagine que fueras tan salvaje y que la insulsa de tu noviesita lo aguantará- se burló Natalia.

- Pues te equivocas, sólo soy un salvaje con las zorras que me acosan, con mi novia soy diferente porque ella es una dama a la cual amo- Natalia se sintió humillada y al salir del auto lo abofetio.

- se nota que esa estúpida no te complace de verdad, sino no tendrías la necesidad de actuar como salvaje con las zorras que te a acosan imbécil!!- grito enfadada y se marchó.

Tu sumisa,  pero SÓLO en la cama.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora