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Estaba impactada, no imaginé nunca esto. Si es sierto que es salvaje en la cama pero no crei que fuera tan psicopata como el tipo este Grey.

En el cuarto había una cama grande con un respaldo de hierro, con sábanas negras. Habían esposas en el respaldo, cadenas que colgaban del techo muy serca de la cama.
Había una silla de hierro roja en una esquina de la habitación; habían luces rojas, una mesa fina y larga de madera  a un costado de la cama. Cerca de la puerta un armario alto negro.

-Sabes que es todo esto? - sentí su respiración en mi nuca y me estremesi.

-Es como el cuarto de...Grey? - pregunte confundida, y sentí su carcajada.

-jajaja algo parecido, me gusta dominar, tener una sumisa- trage saliva asustada; de que mierda habla?.

- Si note tu violencia al tomarme, pero Sumisa? - y se me vino a la mente aquellas veces en las que mas fue violento, en el cuarto de lavado en mi casa, en el estacionamiento de la oficina, en la oficina misma, en su casa y en los baños en la fiesta. Como no me di cuenta?

-Se que es mucho para vos, y lo entiendo; por eso eres libre de irte- irme me esta dejando

-me estas dejando?- pregunté enojada.

-nena esto que ves aquí es parte de mi, se que te voy a lastimar es mejor...

-Quiero ser tu sumisa.

-Que? que dices?- pregunto sorprendido

-Lo que escuchaste, quiero ser tu sumisa- repetí decidida.

-No sabes lo que dices, comportarte como una mujer y acepta que esto es mucho para vos- me dijo serio mirándome a los ojos.

-Quiero probar- pedi entre súplica y decisión

-Mejor salgamos de aquí- antes de que saliera lo tome del brazo.

-Quiero probar! !- me miro  los ojos y al ver la seguridad en mis ojos me beso.

-Quitate toda la ropa- ordeno
-Cuando te de una orden solo obedece.
-Subete a la cama- cada orden que asía yo obedecía.

Con los ojos vendados, me dejo atada con las cadenas que colgaban del techo en las muñecas parada sobre la cama.

-No hables ni emitas sonidos, si lo haces te castigaré.
-Entendido?

-Si- termine de decir eso y senti un golpe en mi nalga derecha.

-No hables!!- grito fuerte, sentí miedo y asenti con la cabeza.

Sentí que algo muy frío tocaba mi espalda y mis nalgas, me estremesi y comenzó a excitarme.

-Te gusta zorra- me hablaba ronco por la excitación y yo comenzaba a mojar mi entrepierna.

-si me gusta- sentí mi nalga arder de nuevo.

-No hables!!- pegaba fuerte.

Me hizo separar las piernas, y las ato a los costados de la cama, toco mi vajina con sus dedos.

-Que rico estas toda mojada, mmm que rico sabes- me moría de ganas de tenerlo dentro de mi.

Sentí su respiración sobre mis senos y ya no aguantaba mas.

-Ya por favor te necesito- sentí que mi mejilla ardía, me abofeteó.

-Que te calles, zorra!!!- sentí mi otra mejilla arder, el miedo se instalo en mi, ya no me gustaba.
- Voy a enseñarte obediencia- quería pedir que no, pero me daba miedo hablar.

Sentí un dolor intenso en mi peson izquierdo y me di cuenta que me estaba mordiendo, dolía mucho.

-ahii!! por favor!!!- mordió mi otro peson.

-Cierra la puta boca!!!-grito muy enojado y mis lágrimas comenzaron a caer, ya no quería seguir; tenia mucho miedo.

Sentí que se alejo de mi, escuche que abría algo y que se estaba acercando de nuevo, un ardor recorrió mis pechos.

-ahii!!- volví a gritar y otro latigazo cruzó mi pecho, intentaba mantener la calma pero no podía solo quería irme.

-Si sigues haciendo ruido te ira peor- amenazó en mi oído, mordi mi labio inferior y me aguante el dolor de dos latigazos mas. Soltó las cadenas y caí sobre la cama, cuando quise sacarme la venda me esposo en la cama boca arriba.
Abrió mis piernas y acostado sobre mi pecho a dolorido me embistió como un animal salvaje.

Tu sumisa,  pero SÓLO en la cama.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora