Be The One [마크트안]

Capítulo 4

Cuando ví a Mark frente a mí muy sonriente, solo pude cubrir mi rostro con mis manos, estaba muy sorprendida y a la vez muy feliz de ver a Mark.

Mark extendió sus brazos y yo corrí con hacia él a darle un fuerte abrazo pero... Algo andaba mal.

—Mark —musité— ¿Por qué hueles a un perfume para mujer?

—Inha... Yo... —tartamudeó.

De inmediato traté de controlarme para no armar ahí mismo una escena de celos. Su celular sonó, él al ver la pantalla de su celular abrió los ojos más de lo normal. Se alejó de mí sin decir nada dejándome algo intrigada.

Mark contestó la llamada y después regresó al lugar donde me encontraba yo con una cara de completa confusión.

—Mi amor, lo siento —dijo él con una expresión que mostraba algo de tristeza— me tengo que ir, perdona no poder estar más tiempo contigo.

Me dió el ramo de rosas y me besó. Una vez más sentí ese olor a perfume de mujer en su ropa y sentí como mi pecho se presionó.

—Nena, ¿No estas enojada? —dijo haciendo ojitos de perro.

—No —respondí casi inaudible—, entiendo que debes estar cansado.

—Gracias mi amor, te amo —me dió otro beso y se alejó.

—¡Mark! —exclamé y él volteó.

Jalé a Mark y le dí un beso largo, por alguna razón sentí que ya no eran los mismos besos que Mark acostumbraba darme y eso me preocupó bastante.

—Dilo —ordené.

—¿Eh? —preguntó.

—Se que puede parecer ridículo pero quiero que digas otra vez que me amas por favor.

—Mi amor, pero si eso ya lo sabes.

—Quiero oírlo una vez más —rogué.

A cambio Mark solo me volvió a besar.

—Las acciones dicen más de mil palabras. Me tengo que ir —dijo y se fue dejándome muy decepcionada.

Muy cabizbaja regresé al interior de mi casa y volví a mis asuntos de dormir.

Al día siguiente

Me desperté un poco mas tarde que el día anterior, pero aun así si tenía tiempo para llegar a mi trabajo.

Me arreglé después de bañarme y desayuné algo ligero. Tomé mi bolso con algunas cosas que necesitaría además de mis llaves y mi celular.

Llegué en buen tiempo a mi trabajo, Hyunjoong ya estaba ahí y en cuanto me vio fue a mi encuentro.

—Hola Inha, se nota que dormiste bien — soltó una risita burlona.

—¿Crees que estoy para bromas? —dije fulminándolo con la mirada— Ladrón de pizza — susurré.

—Perdón por mi comentario. ¿Me dijiste ladrón de pizza? Creí que habíamos dejado aquello en el pasado y que seríamos amigos.

—Aún no lo supero —confesé.

El rió a carcajadas, seguro por mi expresión.

—Te propongo algo —dijo y lo miré interesada—, sí tu olvidas todo ese asunto de la pizza, yo te invito a comer una pizza. ¿De acuerdo?

Asentí conteniendo las ganas de gritar por la emoción. Desde mucho tiempo atrás no había comido pizza porque tenía mi problema con el dinero.

—Ya quedamos —dijo—, ahora ve a trabajar.

Comencé a trabajar tranquilamente, y luego de unos minutos alguien llego, no supe quien era porque no hice ni el menor intento de levantar la vista.

—Disculpa —llamó mi atención.

—Ah, ¿Se le ofrece algo? —le miré esperando que me dijera su nombre.

—Yoongi, Min Yoongi —me dijo—, busco a Hyunjoong ¿Está en su oficina?

—Claro, le llamaré.

En ese momento se abrió la puerta de la oficina de Hyun Joong y éste salió de ahí.

—Yoongi —dijo Hyun Joong— ¿Qué haces aquí? Creí que ayer viniste por los archivos.

—Así fue —dije

—Entonces vienes por... —dijo Hyunjoong y me miró. Se puso serio y volvió su vista a Yoongi— Por favor ven a mi oficina.

Por alguna extraña razón me sentí muy incómoda en esa situación. Seguí haciendo mi trabajo y al poco rato mi celular comenzó a sonar.

—¿Hola? —respondí.

—Inha.

—Raon, ¿Qué ocurre?

—Necesito que me confirmes que día puedes ir a acompañarme a escoger las flores.

—Oh, cierto, olvidé por completo lo que acordamos, el fin de semana estoy libre así que nos vemos en la florería al medio día ¿Si puedes en ese horario o lo cambiamos? —pregunté.

—Ese horario es perfecto, gracias Inha después te veo. Adiós.

—Adiós —dije y terminé la llamada.

Dejé mi celular a un lado y continúe con lo mío. A los pocos minutos volvió a sonar, creí que Raon había olvidado decirme algo ya que siempre era lo mismo, contesté.

—¿Qué se te olvidó decirme esta vez Raon? —dije al contestar.

—¿Raon? ¿Desde cuándo es que se notó mi feminismo?

—¿Mark? Disculpa, es que acabo de hablar con Raon y ya sabes como es ella —reí.

—Amor, extrañaba tanto oír tu risa de nuevo.

—¿Cuando nos veremos? —sí, olvidé el enojo que sentía por Mark, me era muy difícil estar enojada con él durante mucho tiempo.

—Pues, si quieres en un rato te voy a ver — estúpido Mark, no me escuchó cuando le dije que ya tengo trabajo.

—¿Es en serio? —dije enojada— ¿No escuchaste cuando te dije que tenía trabajo?

—¿Qué? Inha tenemos que hablar cuanto antes — exclamó.

—No puedo, estoy ocupada y tengo mucho trabajo —mi enojo volvió.

—¿Qué días tienes de descanso?

—Tengo libres los fines de semana.

—De acuerdo, después te veo —dijo y colgó.

Arrojé mi celular a algún lugar de mi escritorio y bufé.

La puerta de la oficina de Hyun Joong una vez más se abrió y salió Yoongi muy enojado, sin decir nada se fue. Volteé a ver a Hyunjoong y noté que estaba muy serio. Decidí no preguntar sobre el tema y me fui a archivar unos expedientes.

Mi día terminó siendo muy aburrido. Al terminar mi horario de trabajo me despedí de Hyunjoong y salí de la empresa.

Mi día se terminó de arruinar al darme cuenta de que estaba lloviendo muy fuerte, yo tenía que llegar rápido a mi casa, me puse mi abrigo sobre la cabeza y corrí.

Llegué a la parada de autobuses pero escuché que las personas decían que los autobuses tardarían mucho en llegar por la lluvia. Bufé, no tenía dinero para pagar un cochino taxi.

—¿Inha? —escuché a mis espaldas y volteé.