Capítulo 10

1.6K 160 22
                                    

Habían pasado unos cuantos días, tiempo en el que evité a Mark para poder despejar mi mente, no fue muy difícil, de todas formas él casi no me buscaba. Muchas veces mi celular sonaba durante minutos, yo sólo miraba como vibraba y en la pantalla estaba el nombre de Mark con las opciones de contestar o ignorar la llamada. Y después de tanto sonar, llegaban los mensajes.

* Mi amor, ¿Estas bien? ¿Por qué no respondes mis llamadas?
* Nena he estado muy ocupado pero en cuanto tenga un espacio libre iré a verte.
*Cariño por favor hazme saber que estas bien, estoy muy preocupado, no he sabido nada de ti en estos días. Te amo, no lo olvides.
* Mi amor, espero poder verte pronto, te extraño mucho. Espero que estés bien. Por favor, al menos manda un mensaje.

Muchos más mensajes llegaron, respondí algunos y otros no, aun me sentía muy frustrada, no sabía si mandar a Mark por un tubo o dejarlo así, no quise hablar con él porque siempre está ocupado en quién sabe que cosas, porque no me ha querido decir.

Ahora me encontraba con Raon, en su casa había un completo caos, sí, hoy era su boda. Todos corrían de un lado a otro, todo tenía que ser perfecto.

Minji y Gina estaban dándole a Raon palabras de consuelo porque ésta decía que tenía miedo de hacer alguna cosa vergonzosa como caer o que se doblara su tobillo por los enormes tacones que usaría. Por otro lado, los chicos que estaban con Jinyoung dijeron que él también estaba muy nervioso y que solo hacía comentarios que los hacía reír.

La hora había llegado, todos estábamos en la iglesia esperando a que se presentara la novia por el altar tomada del brazo de su padre; Joowon -aun no me acostumbraba a decirle papá-.
Jinyoung estaba notablemente nervioso, de vez en cuando limpiaba el sudor de sus manos en su saco negro perfectamente planchado.

La ceremonia había comenzado, la tensión entre Jinyoung y Raon se había esfumado, ahora ambos se dedicaban tiernas miradas y sonrisas.

Sentí que alguien tomó mi mano y la entrelazó con la suya y a la vez dijo.

—Tú y yo tenemos mucho de que hablar.

Volteé muy desconcertada. Mark estaba junto a mí, usando un traje color gris, unos zapatos negros muy impecables y su cabello estaba muy bien arreglado. Se veía realmente guapísimo.

—Mark —susurré.

—¿Que? ¿No te alegras de verme? —me besó.

Correspondí a su beso. Sí me alegré de verlo pero no esperaba hacerlo, no en este lugar.

Mark me abrazó con fuerza.

—Te extrañé mucho —susurró en mi oído.

Verlo y sentir su tacto me hizo sentir una idiota. Tenía que terminar con todo esto pero no lo haría ahora ni aquí, no les arruinaría el día a Raon y Jinyoung. Sabía que en cuanto hablara con Mark sobre ese tema se haría un gran escándalo y además aún no tenía las palabras para decírselo.

La ceremonia terminó y nos dirigimos al salón de fiestas. No hablé mucho con Mark como solíamos hacerlo porque él estuvo pegado al celular mandando mensajes de texto a quien sabe que persona.

Yo estuve hablando un rato con Jaebum y Yugyeom.

Mark siguió con su celular por un rato más y después se fue, creo que al baño porque no dijo nada. Su celular vibró y yo miré la pantalla sabiendo que no tenía contraseña.

Dahyeon:
Otra vez estoy sola, te necesito, ven cuanto antes, por favor.

Mark llegó y miró el mensaje.

—¿Sucede algo?— le pregunté.

—Me tengo que ir, por favor diles a Jinyoung y Raon que me disculpen. Nos vemos después —se acercó para besarme pero corrí la cara y sus labios chocaron con mi mejilla y a él pareció no importarle.

Mark se fue y unos minutos después yo también me fui, no estaba de ánimos para quedarme.

Estuve pensando en lo que le diría a Mark exactamente para que todo esto terminara.

Estaba en el centro comercial, exactamente estaba esperando mi turno en la fila para las cajas y poder pagar.

—¡Inha! ¡Inha! — una voz conocida se acercaba.

—¿Jackson? —musité con una sonrisa.

—Inha, deja que entre contigo a la fila —dijo cuando llegó a mi lado.

—Claro —respondí.

No esperamos mucho tiempo en la fila, y cuando ya era nuestro turno, Jackson pagó por lo mío. No quiso que yo pagara y yo le invité a tomar un café como agradecimiento.

—¿Y que trae por aquí? —pregunté tomando un sorbo de mi café.

—Ya sabes, los antojos —respondió.

—¿Gina ya empezó con los antojos?— cuestioné emocionada.

—Ella no, yo si, creo que siempre los he tenido —contestó y yo reí por ello.

—¿Y cómo ha estado Mark? Últimamente se distanció de nosotros —preguntó de repente.

—Ni siquiera yo lo sé. También se distanció de mi y ¡Aish! —bufé molesta.

—Oye tranquila, sólo era una pregunta, no era para que te enojaras.

—No es eso... Es que... Creo que Mark me es infiel —solté con frustración.

—¿Qué? ¿Por qué crees eso?

—Porque ya no tiene tiempo para mí, le presta mas atención a su celular que a mí y habla más con otras personas que conmigo.

—No es lo que crees —exclamo— es porque... Ah... Inha, pase lo que pase, no desconfíes de él. Mark sabe lo que hace, aunque parezca un completo idiota, pero sabe lo que hace.

—¿De que estas hablando?— interrogué— ¿Tú sabes algo?

Su celular nos interrumpió. Era Gina que decía que necesitaba que él fuera con ella. Jackson se fue y no me respondió lo que le pregunté.

Me fui a la parada de autobuses, pero antes de llegar, comenzó a llover. Genial. El clima estaba un poco loco y yo no tenía nada para cubrirme. Bufé molesta y seguí caminando sin importar que me estaba mojando y podría pescar un resfriado.

Dejé de sentir que el agua caía sobre mi, al parecer alguien me estaba compartiendo su sombrilla.

—¿Que hace tan bella dama mojándose en la lluvia? Puedes enfermarte.

¿Por qué la vida se empeña en traerme personas en el momento menos indicado?

Be The One [마크트안]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora