Be The One [마크트안]

Capítulo 14

Pov's Inha

Unos suaves labios sobre mi rostro provocaron que me despertara, era Mark. De cierta forma me hacía feliz el hecho de que estuviera conmigo y que hayamos podido hablar bien sin ninguna interrupción por parte de su celular.

Esta mañana, luego de despertarme, fui a hacer el desayuno para Mark y para mí, no tenía mucha comida porque recientemente no había ido a comprar, pero con lo poco que había sería suficiente para ambos.

Sentí unas manos rodear mi cintura, Sonreí. Mark besó mi cuello y se acercó a mi oído.

—Nena, lo siento tanto, me tengo que ir. —susurró.

—¿Que?— musité borrando todo rastro de felicidad en mi expresión facial. Di vuelta para poder verlo de frente.

—Sólo será un momento, volveré pronto.— depositó un suave beso en mi frente.

—Esta bien.— dije cabizbaja.

Ya había oído tantas veces esas palabras, tal vez piensen que ya no me causaban daño, pero era todo lo contrario, cada vez me dolían más.

Mark se fue y una vez mas me quedé sola, si no hacía nada, me aburriría enseguida.

Terminé de hacer mi desayuno y luego me dispuse a comerlo. Después de lavar los trastes sucios me puse a hacer la limpieza de todo, no estaba muy sucio pero así me distraería por un rato.

La limpieza ya estaba hecha, ahora solo me daría una ducha para relajarme y liberar a mi mente del estrés.

Salí del baño cubriendo mi cuerpo con una toalla y con otra mi cabello. Busqué la ropa que me pondría y... Miré la cama, Mark olvidó su celular sobre la orilla de la cama.

Tomé el celular de Mark y desbloqueé la pantalla, Sonreí. Él tenía de fondo de pantalla una foto de ambos en un parque, recuerdo ese día, Mark había comprado helado para ambos y el suyo cayó al suelo mientras quiso hacerme una broma. Extrañaba ese tipo de momentos con él.

El celular comenzó a vibrar y emitir un sonido haciendo que me asuste. Era una llamada entrante de Dahyeon, la persona del mensaje que vi en esa ocasión.

—¿Hola?— respondí la llamada.

—¿Hola? ¿Quién habla?— preguntó la voz femenina del otro lado de la línea.

—Dahyeon ¿Cierto? ¿Que se te ofrece?— hable seria.

—Necesito hablar con Mark, ¿Me lo puedes comunicar?

—Lo siento, él no se encuentra, sí gustas puedes dejarle un recado.

—¿Quién habla? ¿Su secretaria?— dijo con un tono de burla, eso hizo que me enojara.

—No, soy su novia.

Hubo silencio por parte de ella.

—¿Que?— dijo después de segundos de silencio.—¿Es eso verdad?—musitó.

Iba a responder pero el celular me fue arrebatado rápidamente. Según yo, estaba sola. Volteé y vi a Mark con el celular sobre su oreja.

—Así es —dijo Mark—. La persona con la que acabas de hablar es mi novia. ¿Que es lo que quieres?

Yo solo miré a Mark, él tenía la vista fija en otro lado.

—No...— dijo aun en la llamada— Sabes que hoy es mi día libre... Ya lo se pero yo también me canso de estar encerrado ahí todo el día... Dile a alguien más, no soy el único encargado de eso — no dijo más y colgó.

Volteó a verme y noté que mordió su labio inferior.

—¡Por Dios Mark! —exclamé— casi me da un infarto, ¿Como entraste?

—La puerta no tenía seguro —dijo de lo más simple —. Deberías tener cuidado con ello.

Se acercó a mi y me tomó de la cintura para luego besarme profundamente. Sentí el tacto de sus manos sobre mi espalda y recordé que me encontraba completamente desnuda cubierta por solo una toalla.

—¡Mark! —lo aparté de mí.

—¿Que pasa? —preguntó desconcertado.

—Tengo que vestirme —tomé mi ropa y corrí a encerrarme en el baño.

—Vamos, mi amor —escuché su voz detrás de la puerta— te ves hermosa así —rió.

No tardé mucho en vestirme y salir del baño. Me cepille mi cabello mientras Mark estaba en mi cama observando cada movimiento que yo hacía.

—Mark, me estas poniendo nerviosa —dije sin verlo.

—¿Que te parece si salimos al parque? — preguntó ignorando mi comentario. Se levantó de la cama y se acercó a mí.

—Claro —respondí—, por cierto. ¿A donde fuiste hace un rato?

—Fui con Jackson —contesto.

—¿Jackson? —pregunte para confirmar. Él asintió— Debiste decirme, hubiera querido hablar con él.

—¿Por qué? ¿Que tienes que decirle?

—Nada, sólo me dejó en duda algo que dijo.

—¿Que te dijo?

—Nada, no importa.

—Sí no importa, ¿Por qué quieres hablar con él?

—¡Basta Mark! Estas muy preguntón, me desespera que hagas eso —reí y él también lo hizo.

Después de unos minutos fuimos al parque como el propuso. Nos acercamos a una banca y nos sentamos.

—Dime —dijo él— ¿Que tal tu nuevo trabajo? ¿No te molestan? ¿Tienes más amigas que amigos? ¿Ningún hombre se acerca a ti? ¿Saben que tienes novio? ¿La mayoría de los hombres con los que hablas son gays? —preguntó casi sin respirar. Tomo aire y continuó— ¿Tu jefe no es malo contigo?...— lo interrumpí.

—Mark, ¿Que clase de preguntas son esas?— reí.

—Lo siento. Es que pienso que te he dejado muy abandonada y no quiero perderte por ello —dijo ahora serio—. Sabes que te amo ¿Cierto?

—Claro que lo sé Mark, pero aún no entiendo por qué siento que me ocultas algunas cosas. Eso es frustrante.

—Inha, mi amor —tomó mi mano y la entrelazó con la suya—, te prometo que te diré todo, pero necesito que por ahora me sigas teniendo paciencia. Sé que no es fácil pero ya lo entenderás.

Con la otra mano acarició mi mejilla y se acercó a mí para besarme, yo con mi mano libre lo acerqué más para hacer más intenso el beso.

Pasamos horas caminando por el parque, platicamos como solíamos hacerlo antes, me encantaba pasar momentos así con él. Luego de unas horas Mark me llevó a mi departamento.

Me acomode en mi cama para poder dormir, la sonrisa en mi rostro era muy notoria, pero había un pequeño detalle... Muchos presentimientos, buenos y malos.