Al día siguiente, Dahyeon me comenzó a hablar sobre cosas que no tenían nada que ver con el trabajo. Una vez más no quise ser grosero y también hable con ella sobre eso y le platiqué que Jungmin me pagaba por trabajar horas extras por un tiempo parcial.
En todo el día, Dahyeon siguió muy pegada a mí, haciendo todo tipo de comentarios con doble sentido, ¿Que quiere lograr con eso? ¿Provocarme asco? No, gracias, paso. Debo admitir que es muy hermosa y su figura es muy buena, además de que viste ropa provocativa y se le ve muy bien. A mí, eso no me da mucha importancia, Inha tiene la cintura más delgada, las caderas más anchas y su busto es voluptuoso pero discreto, ella si es una diosa, y me encanta disfrutar cada centímetro de su cuerpo cada vez que puedo.
Conversar con Dahyeon me hizo ver que es una persona agradable pero su forma de hablarme es un poco incómoda y creo que tal vez comenzó a tenerme confianza porque me hablaba distinto que a los demás.
Al finalizar mi horario laboral, decidí ir a visitar a Inha, hace unas horas había hablado con ella pero se enojó y yo también, me enteré de que ya tenía trabajo y eso no me agradó para nada, no porque fuera egoísta, si no porque quería ser yo quien le diera todo. Quería arreglar ese asunto con ella y por eso fui a verla.
Al llegar a su departamento le dije que quería que dejara de trabajar pero ella se opuso a la idea y me echó en cara el que yo le ocultara cosas. Ella me dejó y fue a sacar de la secadora su ropa, o eso pensé. La ropa no era de ella, era de hombre y de las veces que yo dejé mi ropa, ninguna tenía parecido a esa. Me altere pero ella me explicó que era de su jefe. Le creí. La besé y luego mi celular sonó, mi expresión de sorpresa se hizo presente, era un número desconocido y me alejé de TN para poder contestar.
—¿Hola? —contesté la llamada.
—¿Mark? —escuché del otro nado de la línea.
—¿Dahyeon? ¿Como conseguiste mi número?
—Luego te explico. Necesito tu ayuda. Estoy en la oficina, quise adelantar un trabajo pero todo salió mal y no se como arreglarlo. Por favor ayúdame.
Lo pensé por un momento, me puse en su lugar.
—En 30 minutos estoy allá —dije y colgué.
No podía dejarla así, tal vez ella hubiera hecho lo mismo en mi lugar.
Me despedí de Inha y me fui.
Como Dahyeon dijo, el trabajo ya estaba mal hecho. Lo arreglé y enseguida quise irme pero me detuvo.
—Necesito ayuda con otro trabajo— dijo apenada.
—Lo lamento —contesté—, pero mi horario de trabajo terminó y...
—¡Te pagaré! —me interrumpió.
—¿Qué? — cuestioné sorprendido.
—Tú dijiste que mi hermano te paga por trabajar extra, yo también estoy dispuesta a pagarte para que me ayudes.
—¿Que? Espera ¿Me estas diciendo que tu hermano es Jungmin?
—Si, debiste notarlo por el apellido.
—No se tu apellido — musité.
—Pero te lo he dicho unas cuantas veces —rió un poco sorprendida.
Ups, lamento pensar en mi linda novia antes de escuchar tu nombre. Pensé.
—¿Aceptas? —preguntó sacándome de mis pensamientos.
Un poco más de dinero no me vendría mal.
—Claro.
Me quedé un rato más y la ayudé.
Un par de días pasaron y llegó el cumpleaños de Inha, ya había comprado un regalo para ella, un collar con aretes y el perfume que más me gustó para ella, los envolví en una caja con una nota que yo mismo escribí. Quedé de ir con ella para adornar su departamento para la pequeña fiesta que haría y así lo hice.
Ambos estábamos apunto de terminar pero le hice creer que la broma que hizo me molestó. Fue divertido correr tras de ella y luego acorralarla para después besarla. La extrañaba en todos los sentidos y estaba dispuesto a hacerla mía pero... Mi celular otra vez sonó. Era Dahyeon. Fui a contestar a otro lado.
La misma historia, estaba en la oficina y no había nadie, quería que la ayudara. Me despedí una vez más de Inha, planeaba que fuera rápido el asunto con Dahyeon y le dije a Inha que regresaría. Me fui, ya había dejado sobre su cama el regalo que le compré, solo esperaba que le gustara.
Las cosas con Dahyeon no fueron rápidas, era mucho el trabajo que me dió y lo único bueno fue que cumplió su palabra y me pagó lo justo.
Ya era casi media noche y aún seguíamos en la empresa. Inha me llamó pero después me dijo que estaba muy cansada y la comprendí.
Unos días después estuve tratando de ponerme en contacto con Inha, de un día para otro ella dejó de responder mis llamadas y me preocupó mucho, creí en la posibilidad de que le hubiera pasado algo, sentí tranquilidad cuando respondió algunos de los mensajes que le dí, pero no estaba conforme, necesitaba hablar con ella y escuchar su dulce voz.
Unos días después asistí a la boda de Jinyoung, hice arreglos con Jungmin para tener ese día libre, me dijo que sí con la condición de que elaborara unos documentos y se los enviara, era algo difícil pero si los hacía en mi celular tal vez terminaría más rápido. Quise hablar con TN pero primero quería terminar los documentos. Fui al baño por un momento y cuando regresé tenía un mensaje de Dahyeon.
Me fui a la empresa.
—Vaya Mark, que guapo te ves —dijo Dahyeon al verme.
—¿Cual es el problema esta vez?— ignoré su comentario.
—Es un archivo, no sé como sacar el monto de impuestos de este cliente.
La ayudé con ese archivo, con ayuda de la computadora.
—¿Algo más? —pregunté con sarcasmo.
—Sí —respondió—, perdí el historial de esta empresa —se inclinó enfrente de mi resaltando su escote y dándome vista del nacimiento de sus senos. Me alejé de ella.
—Olvidé que tengo cosas que hacer, nos vemos después —no la dejé contestar y me fui de ahí.
¿Qué le pasa? ¿Acaso esta loca? O más bien. ¿Qué esta sucediendo conmigo.
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Be The One [마크트안]
Fanfiction-Por favor hablemos.- supliqué. -No hay nada de que hablar. ¿Te das cuenta que ya lo arruinaste? «Los cuentos de hadas suelen tener finales felices. Es una lástima que no todas las historias sean así.» |EDITANDO| Iniciada: 11-03-17 Terminada: 15-05...