Be The One [마크트안]

Capítulo 1

Levantarme temprano se había vuelto un hábito, a excepción de cuando Mark, mi novio; dormía conmigo.

Desde que terminé la universidad, mi vida se resumía en levantarme extremadamente temprano, enviar correos a empresas con mi currículum, esperar respuestas, si tenía suerte; ir a entrevistas y volver a casa antes del anochecer para prepararme para el día siguiente.

Mi novio había estado insistiendo en que me fuera a vivir con él pero quise ser algo más independiente, además estoy más apegada a la idea de que vivamos juntos hasta que estemos casados. Pero a él parece no interesarle mucho la idea.

Cada vez que yo le mencionaba algo relacionado con eso él cambiaba de tema. Quería saber por qué era la única de mis amigas que no se casaba, incluso mi hermana estaba por casarse; aunque aún era joven, tenía 23 años al igual que Mark, pero aún así quería que fuéramos mas que novios.

Con el segundo matrimonio de mi madre hace unos años, decidí que quería ser independiente en cuanto se presentara la oportunidad. Al principio todo estuvo bien. Conseguí un pequeño departamento y sobrevivía de mis ahorros de unos cuantos empleos que tuve mientras estudiaba, además de algunas becas. Pero eso no me duraría por mucho, por eso estaba tan empeñada en encontrar ya un empleo fijo.

Aun no trabajaba, muchas empresas exigían experiencia y yo no la tenía. ¿Como querían que yo tuviera experiencia si no me daban la oportunidad?
En ese aspecto me sentí inferior a Mark, él ya trabajaba, no tenía ningún puesto importante pero él se sentía bien así. El papá de Mark le ofreció un trabajo con un buen puesto pero Mark no lo quiso, a Mark siempre le ha gustado obtener sus logros con su propio esfuerzo; eso me gustaba de él, pero aun así yo también quería trabajar para poder conseguir algunas cosas que necesitaba

[..]

Estaba acostada en mi cama, leía un libro que me pareció muy interesante pero ahora no le estaba prestando demasiada atención, estaba muy nerviosa, hace unos días había ido a un par de empresas donde me hicieron unas entrevistas, me dijeron que después llamarían pero no lo habían hecho.

Después de un rato de tratar de concentrarme en mi libro me aburrí y me dio hambre.

Fui a mi pequeña cocina por algo de comida pero... ¡Ah! No había nada de comida. Busqué como desesperada, tenía mucha hambre y no podía esperar mas para comer, además tenía pereza de salir.

Muy resignada decidí ir al supermercado, y así compraría algunas cosas más que me hacían falta.

Me fui caminando, no estaba muy lejos el supermercado, mientras recordaba que me hacia falta en casa.

Llegué al supermercado y primero tomé shampoo, pasta dental y algo de azúcar, debido a que yo vivía sola no consumía mucho y eso era una gran ventaja para no gastar tanto.

Ya que tenía lo que me faltaba, fui directo a donde se encontraba la comida, caminé rápido y mi celular me notificó una llamada de Mark.

—¿Hola? —respondí la llamada.

—Hola hermosa ¿cómo estas?

—Hambrienta ¿y tú? —dije y él rió

—Yo estoy Extrañándote —me sonrojé, me gustaba que Mark aún me causara ese tipo de sensaciones.

—¿Vendrás hoy a casa? —pregunté

—Lo siento mi amor, hoy no puedo, será otro día.

—Está bien —dije un poco desanimada.

—Amor, me tengo que ir, después te llamo —dijo y colgó.

Extrañaba pasar tiempo con Mark, últimamente ya no nos veíamos tan seguido y eso en hacia sentir un poco mal.

Ya había tomado unos cuantos víveres y ahora quería ir por una pizza, amaba la pizza, fui a los congeladores por la pizza pero no la encontraba, al parecer no había, seguí buscando hasta que a lo lejos pude ver que había una sola pizza, en mi rostro se formó una gran sonrisa de oreja a oreja.

Justo cuando ya estaba llegando, alguien la tomó antes que yo.

—¡Hey! —le grité al chico que tomó mi pizza.

El chico volteo y mi expresión de enojo cambio por completo a una de sorpresa.

Ese hombre era guapísimo.