Emma
Después de tanto pasear, recordé que aún no había cenado, entonces rugió mi estómago, fue tan fuerte que todos voltearon a verme.
Rio— ¿Tienes hambre?
Me ruborice — Un poco...
— Vamos, conozco un puesto de buenas hamburguesas.
— Me encanta las hamburguesas..
— ¿Y a quién no?
— A los vegetarianos y veganos — contesté divertida.
Rio— tienes razón.
Mientras nos acercábamos al lugar, notaba que estaba lleno de personas, estaban haciendo cola para las dichosas hamburguesas.
—Deben de estar buenísimas — comenté.
—Sí, lo son. Siempre vengo acá cuando se me apetece uno.
—Sí, pero nos tomará horas en la cola, creo que será mejor que regresemos otro día.
—No te preocupes; el dueño, es amigo mío, entremos.
Dudé— Pero estas personas esperan su turno.
— Tranquila, solo será por esta vez, también muero de hambre— rogó.
— De acuerdo, pero tu invitas.
— Por supuesto, no sería caballeroso de mi parte.
Reí— Sí, claro— contesté sarcástica.
— ¡Está deliciosa!
— Te lo dije.
Gemí — Creo que escucho el coro de los ángeles.
— Por favor, estamos en público— contestó divertido.
Reí — No pude evitarlo, me encanta.
— Que bueno, sabía que te gustaría.
Luego de comer, me acordé que prometí a mi madre llegar a las diez, pero ya son casi media noche.
— ¡Rayos!
— ¿Qué sucede?
— Tengo llamadas perdidas de mi padre, tengo que regresar pronto.
— Tranquila, yo te llevo.
— ¿Tienes auto?
— Sí, pero vine con mi hermano, ahora le marco.
— ¡Me van a matar!
— Tranquila, si quieres te acompaño y yo les explico que se nos pasó la hora.
— ¡No!
—¿Por qué?
— Mi padre se pondrá furioso, pensará que eres mi enamorado y él es muy celoso con nosotras.
—¿Nosotras?
— Sí, tengo una hermana menor, Cassie.
— Ya veo. Bueno de todas formas te acompañare.
—¡Hey! ¡Mason! — gritó desde lejos un joven alto y muy parecido a él. Debe ser su hermano mayor.
— Espera un minuto, hablaré con él.
Se le acercó y hablaron por un rato. Él me miraba sonriente, parecía ser un buen chico, creo que a partir de ahora hablaremos más seguido, es divertido, simpático y considerado.
— ¡Vamos!
— Hola, soy Emma, perdón por la molestia— dije subiendo al auto.
— No te preocupes, a mi hermanito no le gusta dejar a doncellas en problemas, por cierto soy Scott— contestó mirándome por el retrovisor.
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Mi Mejor Error
Teen FictionComo dice el dicho: "Un clavo saca otro clavo" en muchas ocasiones no es más que un mito y en ciertas excepciones es más que inesperado. Es por eso que esta historia narra sobre Emma, una chica de 16 años que antes de conocer a Mason, nunca se espe...