Capítulo 27

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Cuando Jackie se despertó horas mas tardes, los rayos del sol ya entraban por las ventanas con fuerza. Palpó a su lado y él ya no estaba. Se sentó en la cama y al verse en ropa interior se cubrió instintivamente con la sabana ¿Así que, él la había desvestido? Recordó la pelea de la noche anterior y se sintió fatal, era el primer viaje de negocios después de la boda de Stefano y él se iba sin despedirse y tras una fuerte pelea. Lo que menos quería en la vida era dejarlo. Pero no soportaba que él la viera como una simple posesión, algo sin más valor que el sexual. Después de ducharse y bajar a desayunar con Maddie, siguió investigando por la Web para su próximo reportaje y llamó a su editor. A media mañana Mirna una de las empleadas le dijo que tenía una llamada y le pasó el teléfono, pensando que era Allyson contestó sintiéndose un poco mejor, pues todo la mañana se la había pasado deprimida y luchando consigo misma, pensando en si llamaba o no a Stefano.

- Hola. – Al otro lado de la línea solo hubo un largo silencio - ¿Hola? ¿Quién es? – Al no escuchar nada, pensó que la llamada se había cortado y colgó. Casi inmediatamente el teléfono volvió a sonar. Quizás era Stefano hablando desde el avión, donde la cobertura podía fallar, así que respondió.- ¿Stefano?

- No. – Respondió una voz baja y gutural de hombre que no era la de su esposo. Ella sintió algo extraño recorrerle la piel.

- ¿Quién es?

- No soy él. – Respondió con esa voz rasposa alterándola.

- ¿Entonces quién es? – preguntó ella controlando el miedo en su voz ¿Habrían secuestrado a Stefano? ¿A alguien de su familia? No podía ser posible.

- Cuanto tiempo. – Le dijo el hombre. – Espero verte pronto.

- Se ha equivocado de número. – Dijo ella colgando rápido.

Sumamente nerviosa marcó al móvil de Stefano y la mandó al buzón de voz ¿lo tendría apagado? Cada vez se sentía mas alterada, lo único que quería era comprobar si todo estaba bien, probablemente ya había aterrizado en Durban. Rogaba que así fuera. Buscó rápidamente todos los números que tenía para comunicarse con Stefano, en eso estaba cuando el teléfono sonó de nuevo, se quedó paralizada ¿sería ese desconocido de nuevo? Pero, ¿y si era Stefano? Levantó el auricular.

- ¿Jackie? - Al escuchar la voz de Stefano sintió un alivio inmediato y se sentó en el primer sofá que vio.

- Sí, soy yo.

- Estoy en el aeropuerto, iba llamarte en cuanto pasara la aduana. – Y se la había pasado trabajando y combatiendo el impulso de llamarle, no quería escuchar a una Jackie enfadada.

Podía haberla llamado desde el avión, hecho que no se le pasó por alto a ella, pero no importaba, él estaba bien y eso era lo único que le interesaba.

- ¿Qué tal tu vuelo? ¿todo bien?

- Excelente – Él notó algo extraño en su voz. - ¿Allá todo está en orden?

- Sí.

- Maddie...

- Ella está bien, está en el jardín con Susan.

- No es oportuno decirlo por teléfono, pero respecto a muchas de las cosas que te dije ayer, lo lamento – Empezó él.

¿Stefano disculpándose? Eso si era algo para no olvidar.

- Pienso lo mismo. Hablaremos cuando vuelvas.

- Te llamaré en cuanto termine toda la ronda de reuniones programadas para hoy.

Un Amor para recordar (Saga Amores Inolvidables 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora