aprendiendo a ser romántico ✧ p. chanyeol

seis.

Azoté la puerta. Estaba enojada, triste, confundida, frustrada....

—¿Hyeri? ¿Qué te pasó?—dijo Yooni saliendo del baño envuelta en una toalla.

Mis ojos ya estaban llorosos y tenía un nudo en la garganta. Lo único que quería era tirarme en mi cama y llorar.

—Chanyeol...—fue todo lo que logre pronunciar y después las lágrimas salieron sin previo aviso.

—Espérame 2 minutos—dijo mi amiga corriendo al baño.

Me tire en mi cama y abrace el unicornio de peluche que me había regalado Baekhyun por Navidad. Enterré el rostro en él y llore con más fuerza. Chanyeol me afectaba de una manera que ni yo misma entendía.

—Listo—dijo Yooni, sentándose a mi lado y colocando mi cabeza sobre su regazo y abrazándome con fuerza—No llores, Hyeri, no vale la pena...

¿Por qué lloraba? Si, ni yo sabía. Lo único que entendía era lo idiota que seguramente me veía ahora y lo patética que era al creer que algún día tendría una oportunidad con Chanyeol.

—Sabía que ese trato suyo no era bueno para ti—susurro Yooni—Pero ya no llores, me harás llorar.

—Soy patética...—sollocé.

—¡No digas eso!—dijo Yooni triste— Mataré a Park por esto—murmuró.

La noche paso y yo seguía llorando en el regazo de mi mejor amiga mientras ella acariciaba mi pelo. Era de esos momentos donde necesitaba a mamá y ella no estaba para abrazarme y decirme lo estúpidos que son los chicos y hacerme reír. Extrañaba a mis padres.

(...)

Me desperté a lado de Yooni, quien dormida profundamente con un brazo rodeándome. No recuerdo el momento en el que me quede dormida, solo recuerdo seguir llorando.

Me levanté con cuidado para no despertar a Yooni y me metí en nuestro cuarto de baño. Me mire al espejo, dios lucía terrible, tenía los ojos hinchados y rojos, mi cabello era un desastre y el resto de mi cara era pálida. Me quite rápido la ropa y me metí a la ducha. El agua caliente comenzó a correr por mi cuerpo provocando que me relajase un poco.

¿Qué haría? Ya sé que había dicho que no quería volver a ver a Chanyeol pero de cierta manera era imposible. Quizá debería pretender que no me importa en lo las mínimo aunque por dentro me esté muriendo... si eso haría.

Salí de la ducha envuelta en una toalla y salí de ahí.

—Buenos días—dijo Yooni con una sonrisa.

—Hola—sonreí de lado.

Me miro triste y después se levantó y me dio un beso en la mejilla.

—Iré a ducharme y después bajamos a desayunar—asentí y se metió al baño.

Me vestí con una falda floreada color rosa que me llegaba 2 dedos arriba de la rodilla y una blusa blanca que sólo tenía escrito Peace con letras de colores. Me puse unas zapatillas y recogí lo cabello en una coleta, después me maquille un poco para ocultar las ojeras y que no me viera tan pálida. Puse algo de brillo en mis labios y me quede mirando al espejo. Parecía que estaba bien, que me sentía bien pero todo era una máscara.

—¿Vamos?—pregunto Yooni saliendo del baño ya vestida.

Asentí y tomo su bolso, quizá saldría con mi hermano al pueblo o algo. Yo salí sin nada, tenía decidido quedarme.

Bajamos al comedor y nos acercamos a Baekhyun y Chen quien reían como locos y comían.

—Hola amor—dijo Baekhyun dándole un beso a Yooni.

—Hola monstruo—dijo levantándose para darme un beso en la mejilla.

—Hola, cariño, ¿y Chanyeol?—pregunto Yooni y yo hice una mueca.

—Dijo que no tenía hambre, se veía triste—dijo Baek preocupado.

—Hola, duende—dije a Chen intentado ignorar el se veía triste. No me preocuparía por Chanyeol.

—Hola, princesa—dijo Chen sonriendo.

Me encantaba la manera en la que me llamaba princesa, no lo hacía de una manera coqueta, lo decía como si fuese su hermana menor.

Desayunamos, los chicos se la pasaron riendo mientras que yo solo sonreía de vez en cuando, no tenía ánimos de nada. Al terminar me levanté, ya no quería escuchar sus bromas, quería estar sola.

—¿A dónde vas?—pregunto Baek.

—A la biblioteca, necesito terminar un trabajo—mentí, bueno no del todo, si irá a la biblioteca pero no a estudiar.

—¿Por qué no vienes con nosotros al pueblo?—pregunto Chen.

—No, gracias, no tengo ánimos—dije y después salí de ahí a toda prisa.

Camine rápido hasta la biblioteca pero me topé con alguien provocando que sus cosas cayeran.

—Dios, lo siento, soy muy torpe—dije levantando las cosas y al alzar la vista me encontré con ese par de ojos mieles que tanto quería evitar.

Me quede muda, no sabía que decir, no sabía si tenía que correr o simplemente quedarme ahí. Chanyeol tenía los ojos algo hinchados y me miraba triste. Me dieron ganas de abrazarlo, no quería estar enojada con él. Abrió la boca para decir algo pero entonces se escuchó una voz detrás de mí.

—¡Hyeri!—era Kai.

Mis ojos seguían clavados en los de Chanyeol. Después él miro al suelo y se dio media vuelta, alejándose. Gire sobre mis talones y me encontré con la hermosa sonrisa de Kai.
—Hola—dije sonriendo de lado.

—Oye... yo quería... bueno me preguntaba si tu...—se rasco la cabeza algo nervioso—¿Te gustaría ir al pueblo conmigo?

Titubee un poco, ¿debía salir con Kai? Mi hermano me mataría y Chanyeol también...

—De acuerdo—dije respondiendo aquella mirada color azul cielo que me había estado viendo suplicante.

Al diablo con Baek y Chanyeol, pasaría el día con Kai.

Kai me tendió una mano y así salimos del edificio tomados de la mano y fuimos hacia su auto.