Cinco Dias Cada Año

Encuentro Indirecto

A pocos minutos de empezar el acto de bienvenida, una chica pequeña, de piel blanca, cabello rizado y con lentes paso al frente de mi, me quedé mirándola fijamente.

-¿Que ves? -preguntó Said.

-¡Nada! -dije , con un poco de tardanza y un tono un poco raro.

El acto daba inicio y todos estaban atentos a el show en la tarima principal, Jose era el protagonista central del show de bienvenida; se trataba de un lucha del bien y el mal en el mundo moderno.

-Jajaja! Jose es un loco -dijo Said con una mirada fija a la tarima.

-Siempre le a gustado ese tipo de cosa, desde que lo conozco está metido en eso -respondí mientras la buscaba entre la multitud.

El show terminó y los coordinadores se presentaron y también explicaron las normativas del retiro, una de las mas odiada, era que los hombres y las mujeres dormían separados.

-Los hombres dormirán en sus tiendas de acampar y cabañas. Las mujeres dormirán en la escuela que está cruzando la calle al frente de el rancho. -dijo la coordinadora de seguridad con un tono muy serio

Said era uno de los que iba al retiro no a encontrarse con su paz interior, si no que se dedicaba a buscar mujeres. En cambio yo, iba por despejar la mente del mundo urbano , solo me interesaba conectarme con la naturaleza.

Al término de las indicaciones, localice a la chica de antes, pero no hice nada, solo me marche a la cabaña. Estaban todo sudados y tenían qué ducharse, solo habían dos opciones; las regaderas las cuáles tenían una columna enorme o el río que se encontraba a un costado de la cabaña.

-Vamos al frío infierno -dije con una expresión de pereza.

-Vamooos! Es mi segundo año en esto -dijo Said con un sonrisa en el rostro.

-Yo lo llevo haciendo por 5 años y no me acostumbro -le respondí, con un suspiro.

Todos se dirigían al rio de manera emocionante, solo los valientes se bañaban a las once de las noche y los cobardes en las duchas. Me fije al otro lado de la carretera y lo primero que vi fue a la chicha que había visto en el rancho.
-Quién será ella! -dije con un suspiro provocado por el frío.

-Qué miras? -preguntó Said mirando al mismo lugar que yo.

-Nada -le respondí, solo veo a la escuela; parece que se hace chica cada año.

No quería decirle a Said sobré la chica ya que no era nada del otro mundo, pero si moría de intriga en saber su nombre y mas moría en hablarle. Llegue a orilla de rio me quité la toalla y entre, el frío me estaba matando pero no le tomaba mucha importancia ya que me dedicaba a buscar a la chica en el río, pero no la veía por la profunda oscuridad que se observaba. De repente se escuchó una voz que decía:

-Ya es hora de salir, era el coordinador de supervisión.

todos salimos y nos dirigimos a nuestros lugares, de camino a la cabaña le dije a Said:

-vi a una chicha un poco interesante.

-Siempre dices lo mismo cuando te fijas en una chica -respondió él.

-Esta vez es distinto, no puedo sacarme su rostro de la cabeza -dije, mirando al cielo.

Justo después de decir aquella frase, llegamos a la cabaña y nos cambiamos y nos preparamos para dormir. Yo tenía mi colchón inflable, en cambio Said contaba con una vieja colcha, no me imaginaba el día en el que él dejaría descansar en paz a su vieja colcha.

-Es hora de que duermas en un buen colchón -dije, señalando el mio.

-Mientras mi colcha no deje que toque el suelo, la seguiré usando -respondió él abrazando su inmortal colcha.

Solo me heche a reír y le dije buenas noches.