Casualidad

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Suena mi celular, es la alarma marcando las 5:00 am. Porque tan temprano se preguntarán, bueno esa era la hora en la cual íbamos al río a bañarnos. Desperté a Said.

-Es hora de la batalla -dije con un bostezo en mi boca.

-Esta es la parte que odio del retiro -respondió cubriéndose la cara con las manos.

El agua a esa hora era tan fría que dormía hasta los dedos de los pies, por lo general solo los hombres nos bañamos a esa hora, pero había un grupo de chicas del otro lado del puente. Observe detenidamente haber quienes eran y adivinen? Era ella!

-Te atreves a ir -dijo Said

-no sé! -respondí

Obviamente la chica me llamaba la atención, pero ya yo tenía a alguien, su nombre era Emma, la había conocido en mi último año de colegio y ya teníamos 6 meses de estar saliendo, pero sinceramente las cosas no marchaban bien entré nosotros y ya teníamos 1 semana sin hablar.

-Vamos! -dije mirando a Said

-Ok - respondió

En el momento que nos dirigimos nadando a donde se encontraban ellas adivinen? Ya no estaban.

-Lo pensaste mucho - Said

-Lo sé, pero es que se me vino a la mente que estoy con Emma -respondí.

-No seas idiota, ella te es infiel y no quieres aceptarlo -dijo con una expresión de enojo.

-No hablemos de Emma aquí, ya ella es pasado, terminaré con ella al llegar a mi casa -dije con determinación.

Salimos del río y regresamos a la cabaña, nos vestimos y ya estábamos listo para ir al rancho a escuchar la oración del rosario. Sinceramente ni Anthony ni yo éramos muy religiosos y mucho menos nos gustaba ir a las misas.

Llegamos al rancho, el chico que decia el rosario indico que se hicieran en grupos de  5 personas, yo como siempre esperaba a que todos se formaran y veía  quiénes eran los que sobraban y me reunía.

De pronto todos los grupos se formaron y por casualidades de la vida, en las personas que no tenían grupo estaba la chica que tanto me llamaba la atención.

-Que suerte tengo -dije mirando fijamente a donde estaba ella.

Said por otro lado se habia fijado en una chica, no era raro que estuviera buscando a alguien, Pero si era raro que  desde que llegamos al retiro no estaba en busca de una.

-Creo que ya encontré a la mía -dijo señalando al mismo lugar que yo veía.

- oh! Y cómo es? -pregunte.

-La del cabello rizado -dijo

En ese momento quede sorprendido, cómo puede ser que de tantas chicas, Said se fijaría en la que me llamaba la atención.

-La que tiene lentes? -Pregunté

-Nooo! -dijo

En ese momento me sentí bien, no podía ser tanta casualidad que no gustara la misma chica.

-Cual entonces? -pregunte

-La que está a lado de la que tú mencionas -respondió  

Joder eran parecidas, a simple vista parecían hermanas; la que le llamaba la atención a Said parecía que fuera mayor que la que me gustaba a mí.

-Vamos a hacer grupo con ellas -dije guiñando el ojo.

- Wouu! Espera la de los lentes es la chica del río verdad -preguntó Said dándome palmadas en la espalda.

-Exacto! -respondí mientras reía apenado.

Nos dirigimos hacia donde estaban ellas y llegamos al frente de ellas.


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