Reincidencia

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A veces pienso que los mejores amigos del hombre son los perros, en mi caso tengo dos bellas perras pitbull, debo aclarar que estas razas en lo más mínimo son agresivas, son de las mejores razas con las que he podido tratar, las amo intensamente.

Como todo cachorro siempre quieren jugar y esta no iba a ser la excepción, mi madre el día anterior había lavado la ropa diaria, entre ellos mi uniforme, esa tarde habíamos salido dejando a las perras sueltas, grave error. Cuando volvimos mi camisa que se suponía llevaría el lunes o sea al día siguiente estaba en el suelo sin un par de botones y nuevamente sucias, para mi mala fortuna quien había visto eso, había sido mi padre quien se transformó en ese momento, lleno de rabia empezó de alguna manera gritar y maltratar a las perras o lo que según el dice "corregir" mi madre no sólo me protege a mi sino también a ellas, cuando ella escucho que las estaba lastimado subió a defenderles y mi padre molesto le gritó que no se metiera, que se bajará y lo dejará en paz, obviamente si mi madre se bajaba seguiría golpeando a las perras hasta lastimarles.

Empezó a discutir con ella y a jalonearla, no pude contenerme y subí a defenderle y creo que fue peor, las ofenzas y empujones aparecieron, me sentía tan enojada, empezamos a discutir sólo que esta vez hubo golpes, los recuerdos son borrosos desde entonces lo poco que recuerdo es que yo le pegue a mi padre porque el ya me había dado una cachetada, el al parecer no se iba a quedar con eso, me devolvió el golpe sólo que esta vez en el vientre sacandome el aire, había sido una reacción ante lo que el estaba haciendo, recuerdo a mis perras que sin importar que, entraron a ayudar interponiendose entre el agresivo de mi padre y yo que ahora tenía la escoba en los manos, no me iba a detener, lo golpearia si me hacía algo, tenía rabia en ese momento, había lastimado a mi madre, a mis perras y a mi, tenía odio en su mirada, no me detendria por el hecho de que fuera mi padre, pateaba a mis perras para tener total acceso a mi y desquitarse, mis perras estuvieron a nada de morderle pero por una extraña razón él...nos dejo solas después de haberse puesto agresivo no se si salió al patio, no recuerdo. Recuerdo haber logrado salir al patio, tomar mi camisa y ponerle a remojar, recuerdo que mi contestación hacia el fue "no tenías porque pegarles, sencillamente pudiste tomar mi camisa y ponerla a lavar de nuevo, son animales ¡NO ENTIENDEN!"  después de eso no se que paso, sólo recuerdo nuevamente el bajón de adrenalina y a mi madre llorando sin saber exactamente que hacer.

Recuerdo que tenía un par de moratones y mi madre buscando una solución, recuerdo que la mañana del lunes había llegado, emocionalmente seguía mal, no había podido llorar esa noche, me dolía el cuerpo, sin embargo fui al colegio, no había estudiado para mi examen de ese día, me sentía mal, recuerdo que mi madre hablo con el maestro para pedir que me aplicará el examen al día siguiente o sea el martes, el día transcurrio normal, me preocupaba que al no estar en casa algo pudiera hacerle mi padre a mi madre, ese día recuerdo haberme ido antes de la hora de salida con mi tía que había ido por mi, cuando le vi, recuerdo haber llorado un poco, recuerdo que fuimos a un tipo lugar donde puedes dialogar con Dios una tipo capilla o algo asi que quedaba cerca de mi colegio, mi madre llamó a mi tía y acordamos encontrarnos con ella en un parque que estaba a la vuelta.

Cuando le vi recuerdo que corrí a sus brazos, la abrace lo más fuerte que pude al ver que estaba bien, acordamos de ir con un profesional a pedir ayuda y posiblemente la separación o divorcio, estaba completamente de acuerdo con eso, necesitaba paz y el divorcio era mi primer alternativa pero no me había dado cuenta que si se divorciaban de alguna manera me vería afectada porque después de todo quien paga mi escuela es mi padre, en ese momento no me importaba perder un año, si eso garantizaba el bienestar de mi madre no me importaba.

Al igual que siempre cuando fuimos a ver los papeles necesarios para el divorcio y levantar una demanda, vimos que lo que teníamos no era suficiente, dejamos las cosas por la paz y volvimos a casa.

Simplemente pudimos orar para que la situación se tranquilizara un poco, el tiempo siguió transcurriendo, al menos las cosas estaban tranquilas ya, ya no había problemas o al menos eso pensábamos y por parte de mi madre y mía algo más se había muerto esa noche del lunes.

Los recuerdos me perseguían pero a medida que los días pasaban mi mente aprendió a sacarlos cuando querían invadir mis pensamientos y así hasta que llegó la gota que derramó el vaso.

Extraño quien solía ser 《Terminado》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora