Parte 1

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Más que nada quiero empezar este capítulo con un agradecimiento a las personitas que comentaron el capítulo anterior...y quiero agradecerles de igual forma que se tomen el tiempo de pasar a leer esto.

Empecemos desde cero...¿Les parece?

Como leyeron arriba, mi nombre es Mariana, soy hija única con 6 medios hermanos, bueno 5 medias hermanas y 1 medio hermano por parte de mi papa que tuvo con otros matrimonios, mis padres están casados y creo que aquí no hay mucha importancia sobre sus vidas y demás, cabe mencionar que mi padre es más grande que mi madre como por 12 años aproximadamente, no me meteré en la historia de sus vidas ni de como se conocieron porque como ya dije arribita esa historia no es relevante para esta redacción.

Siempre he creído que es mejor no contar de ti o abrirte con más personas porque muchas de las veces estas personitas pueden usar eso en tu contra y destruirte, en esta ocasión no me preocupa ser destruida, al contrario, esta vez quiero demostrarles que después de todos los sucesos vividos se puede salir adelante con la cabeza en alto.

Empezaré con mi primer problema, siempre fui una niña muy floja, algunos me dirán...yo también lo soy, no te preocupes, creo que yo exagero en esto de ser floja, si no mal recuerdo estaba en 3 de primaria....como les decía era una niña muy floja, al ser hija única (con esto me refiero a que era la unica viviendo con mis padres en una misma casa) por lo regular me tenían muy consentida, cuando se trataba de hacer tareas mi madre siempre las hacia conmigo, es decir, se sentaba conmigo en el comedor e íbamos haciendo tarea por tarea juntas hasta acabar, por lo regular creo que como todo niño pequeño llega un momento en el que te empiezas a chocar y quieres ir a jugar o ver tv o a dormir, por lo regular cuando se trataba de tareas me tardaba mas de lo de que debia... iba a la escuela de 7am a 2:30pm después de 2:30pm en adelante me la pasaba en casa, después de comer era cuando empezaba mi sufrimiento, digamos que para hacer mi tarea me podía tardar casi 4 o 5 horas por la sencilla razón de que me distraia e iba al sanitario o me iba a mi cuarto o me paseaba por la cocina y demás cosas.

Esa vez la recuerdo muy bien, me negaba a hacer mi tarea, ya estaba molesta y cansada, odiaba hacer tarea, recuerdo que esa vez mi mamá me llamo a la mesa a terminar con esta, yo me encontraba en el sanitario, como de costumbre...creo que mi padre se cansaba de escuchar a mi mama llamarme a cada rato para terminar, ahí fue donde mi "papi" se terminó.

Muchas de las veces por situaciones "traumaticas" solemos alejarnos de las cosas o personas o situaciones que antes nos gustaban.

La cosa estuvo así, mi padre estaba molesto porque hacia caso omiso a lo que mi mamá me pedia, para ese entonces en la casa que vivíamos contaba con un amplio garage trasero, el me llamo, se encontraba en el garage donde de mala manera fui, sus últimas palabras fueron "Parece que tu no entiendes ¿verdad? Me tienes harto con tu desobediencia" aun recuerdo que me pidió levantar mis brazos, ahí estaba....el maldito trozo de madera, lo sostenía en su mano derecha mientras que con la mano izquierda sostenía mi muñeca izquierda levantandola...

El primero golpe cayó sobre mi trasero, ese dolor que había sentido me había hecho estallar en llanto, una a una las lágrimas fueron cayendo mojando mis mejillas de a poco, el estaba molesto, yo lo había puesto así...si tan sólo hubiera hecho la tarea no estaría ahora mismo aquí... el segundo golpe me hizo llorar aun más mi diestra trataba de cubrir un poco mi trasero pero parecía que eso no le hacia gracia "quita la mano" ordenó molesto, recuerdo que suplicaba me dejará, haría mis deberes pero que sólo me dejará, aún recuerdo su risa, esa risa llena de enojo, no era una risa de alegría, levante mi brazo temerosa y justo antes de que el golpe me alcanzara, mi brazo se interpuso, dolor era lo único que sentía en ese momento, mis lágrimas mojaban cada vez más mi rostro.

"¡Déjala en paz!" Grito mi madre que se acercaba a donde estabamos poniendose delante de mi tratando de cubrirme, poco antes de que el último golpe me tocará, mi madre interfirio haciendo el que golpe que me impactaria en las piernas, impactará su mano, fue la primera vez que estaba aterrada, la primera vez que mi padre me pegaba de esa forma, siempre me habían dado nalgadas, nada fuera de lo común, pero esta vez había sido diferente, me encontraba privada en llanto y por parte de mi madre sollozaba, ella al igual que yo estábamos asustadas, en ningún momento esperábamos fuera a hacer eso mucho menos a nosotras.

Mi madre me hizo volver al comedor donde aun seguían mis libretas en blanco, me senté en la silla y para ser franca me dolía sentarme, los golpes estaban recientes, aún recuerdo a mis padres discutir en el garage mientras yo trataba de borrar de mi mente lo sucedido, cuando finalmente mi madre llego al comedor donde me encontraba aún gimoteando decidió poner una tipo crema especial para quemaduras y esas cosas en mi brazo que anteriormente había sido golpeado, en mis piernas y en su mano para hacer que el dolor de alguna manera disminuyera, sabía que como resultado tendría moratones y al día siguiente no podía ir al colegio con ellos, todos preguntarian y sería mucho peor.

Después del susto termine mis deberes aun con lagrimas en los ojos, comenzaba a sentir odio pero no entendia porque...me sentía impotente y esa noche si no mal recuerdo, mi mama durmió conmigo, recuerdo que me abrazó y lo último que le escuche decir fue 《"Tranquila Marianita todo estará bien mañana"》 mientras acariciaba mi cabello.

Al día siguiente creo que no mejoró mucho aun me sentía triste, a cada momento los recuerdos venían a mi mente en una oleada, ahora que lo pienso mi padre nunca había sido así de agresivo o al menos yo no lo había visto así nunca.

Desde ese entonces una pequeña semillita se había plantado en mi corazón, una semillita llamada odio.

El tiempo siguió su curso, no me había golpeado más, había habido discusiones entre mis padres y sólo una vez me sacó de casa para hacer que me fuera a la escuela yo sola, nuevamente peleaban por mi ¿Acaso yo era la que no funcionaba como hija? ¿Ya no me querían? ¿Qué diablos estaba haciendo mal? ¿Fui un error en sus vidas? ¿Si no me querian para que me habian traido al mundo? Preguntas que siempre estuvieron en mi mente y aparecían una y otra vez cada que discutían.

El tiempo paso y parecio mejorar un poco las cosas, nos mudamos a otra casa donde cuando me portaba mal me castigaban o gritaban y ya, los años pasaron y pasaron hasta cuando tenía 16 años.... la semilla que había sido plantada años atrás había crecido conmigo, comenzaba a portarme diferente con mi padre, ya no le trataba con cariño, había dejado de ser mi super héroe....

Mis preguntas comenzaban a desvanecerse a medida que crecía, un día tuve el valor de hacerle mis preguntas a mi madre y ella me dejo más que en claro que yo no era la culpable, al menos no de todo.

Hasta que...

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Hasta aquí el capítulo de hoy, se que muchos quizá se molesten o dejen de leer esto, quiero aclarar que a medida de que vaya avanzando con esto, iré dando consejos, mi idea es hacerlos partícipes de esto, tengo la idea de que mediante un mensaje privado me manden cualquier duda, si quieren abrirse conmigo o necesitan ayuda pueden hacerlo de la misma forma, trataré de darles consejos para poder seguir adelante.

Les mandó un beso y un abrazo, los veo en mi próxima actualización y de antemano gracias por apoyarme con este nuevo proyecto.

Los ama,
Su escritora Mariana.

Extraño quien solía ser 《Terminado》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora