fire

treinta y uno.

el castaño posicionó a joshua en medio de la habitación que conocía de memoria, comenzó a caminar alrededor, conservó cierta distancia.

-voy a contarte una historia, josh. -habló lo suficientemente alto para que su voz retumbara en la casa.- érase una vez un pobre niño asustado, en sus cortos años de vida no se había sentido atraído hacia ninguna niña. nunca dijo nada, hasta que cumplió sus quince años, se dio cuenta de que su orientación sexual no era... "correcta." -hizo una pausa, ambos en silencio, josh seguía el sonido de su voz, le aterraba moverse.- cuando él finalmente habló sobre sus gustos, sus padres le gritaron cosas horribles, lo echaron de casa. -un golpe sonó fuerte en los oídos del mayor seguido de arañazos en la pared de su izquierda.- fue un domingo, no tenía adónde ir, estaba furioso. se coló por la ventana mientras todos dormían y bañó el lugar en gasolina, encendió un fósforo y mientras todo se incendiaba corrió con su familia a despedirse, pero cuando él quiso escapar... -otro golpe más cercano, se confundía con el corazón de dun latiendo en sus oídos. tyler lo asustaba sin piedad.- las llamas intentaron llevárselo, se quemó algunas partes del cuerpo, pero estuvo bien, huyó de todas formas. él se salvó pero la mala suerte atrapó a la familia joseph, y ellos murieron.

la oscuridad no permitía que el pelirrosa contemplara la cercanía entre sus cuerpos, hasta que el roce de los dedos ásperos del castaño lo asustó.

-el pobre chico se mudó con sus abuelos luego de mentir y decir que no sabía qué había pasado, "¿quién haría tal abominación?" -imitó la voz de un joven de tres años menos que ellos.- realmente no sé qué estoy haciendo, no sé por qué salvé a esa niña, o por qué me llamaron "ángel." yo no soy un ángel, josh, soy lo peor, soy el diablo. pero aparte de eso, sé demasiadas cosas con sólo mirarte. demasiadas. -murmuró a centímetros de sus labios.- y sé que tú estás enamorado de mí. -silencio. la respiración del más alto aumentaba, el contrario se mostraba sereno.- ¿quieres saber si te correspondo? -josh soltó un pequeño "mhm" en forma de respuesta, no podía hablar.- lo hago, pero no podemos estar juntos. no aquí. este lugar es repugnante, pero yo realmente quiero estar contigo, entiende. -las manos del castaño se aferraron al rostro de josh plantando un beso en sus labios secos que no dejaban de temblar.

-¿dónde estamos, ty? -su voz salía entrecortada, sólo quería ir a casa. tyler rió de tal forma que la piel de josh se erizó.

-esta es mi casa, aquí los maté, josh. es mi hogar. -sus pulgares secaron las lágrimas mojando sus mejillas. -josh, cierra los ojos. -pidió uniendo sus frentes, el tintado obedeció, sin saber cuál era la diferencia. de todas formas no veía.

tyler lanzó un fósforo sobre la gasolina anteriormente esparcida, un camino de fuego azul se transformó en naranja  iluminando la destrozada habitación. cuando el fuego alcanzó el techo, tyler volvió a besar a josh.

-me siento tan perdido, quería que vineras y me encontraras, pero no pensé que tendría que mostrarte el verdadero monstruo que escondo para que lo hagas.

-y yo quería encontrar al causante de tanto escándalo y aquí está, siempre estuvo conmigo.

las cicatrices, las canciones, las notas, las referencias. ¿cómo no se había dado cuenta antes?

-josh, escucha... lo siento por hacerte creer que esto era una cita. -ambos rieron amargos, sus frentes aún unidas.- y lo siento por no decirte que te estaba espiando, lo siento por asustar a tu familia, lo siento por irme, lo siento por decir tu nombre cada vez que te hablo o me refiero a ti. -volvieron a reír, pero el castaño paró antes.- y, josh... -el aludido respondió con un "uhm" cediendo la palabra al contrario. abrió sus ojos, mostrando unos iris más oscuros que la noche misma reflejando las enormes llamas. lo abrazó y murmuró con la voz ronca en su oído;- domingo en fuego.