Cero Terroristas (Libro #3 SAGA Desastrosos)

Capitulo Tres

— Hijo recién tienes veinte años y siento que estas creciendo y madurando muy rápido con ese trabajo tuyo — se queja mama

— ¡Ay mama! Sabes que me gusta mucho esto que estoy haciendo y cuando sea oficialmente pediatra estarás orgullosa

— Claro, pero es mucho estrés

El problema de mi mama es que es muy sobre protectora a veces lamento ser su único hijo, pero el lado bueno es que sólo la tengo para mí, soy un hombre egoísta cuando se trata de la mujer que amo y hasta el momento solo es mama.

— Deja de ahogar al niño Jane — le reprime papa y me entrega una cerveza

Mis papas son todo lo que tengo absolutamente todo, en segundo plano están mis amigos que han estado para siempre, pero hasta el momento no tengo a nadie, absolutamente nadie, desde que entré a estudiar y mi novia me dejo todos se esfumaron.

Como siempre una de las frases que tengo tatuadas es mejor sólo que mal acompañado.

Le guiñó el ojo a la vida.

Alec...

Me muevo rápidamente dentro de Bella que grita tanto que debo cubrir su boca con mi mano.

Le doy fuertes embestidas. Juro que a partir de hoy no tengo más sexo con ella, luego de un tiempo se vuelve aburrido.

A demás, no es de mi gusto.

Llegamos al clímax y salgo de ella, ató un nudo al condón y lo lanzo al papelero del baño.

Ya ni excitado estoy.

— ¿Por qué no duermes conmigo? — abre las sábanas

— Por qué sería dormir contigo cariño — me coloco la camisa —, y sólo duermo con una chica si es mi terrorista o si siento algo por ella, lamentablemente no siento nada por ti, lo siento, ahora, adiós — le guiñó el ojo y me largo

Al otro día...

— Tu bebe está en perfecto estado, me alegró que ya haya nacido es un niño muy saludable

— Gracias — sonríe — lo siento por gritarte la primera vez que nos vimos, eran muchas cosas que pensar en un día y más encima estaba embarazada de un chico que ni conocía

— De nada, espero que él bebe y tu sean felices

— Si, seremos una familia

— Felicidades

Salgo de esa habitación algo decaído.

Yo podría haber formado una familia.

Suspiro y camino para firmar unos papeles que me han pedido.

En pediatría no hay tanto caos como en los otros pisos, hoy Nick Josh y Emma han estado ocupados con unos pacientes que vienen de una explosión.

Pobres, quizás no tendrán hora de almuerzo.

Camino a la sala donde atenderé a mi siguiente paciente y cuando entro me encuentro con una quizás agradable sorpresa.

— ¿Eres doctor? — pregunta

— ¿Una locura no? — alzo mis cejas y ella oculta su sonrisa —, bueno, ¿quién es Maggie?

— Yo — una chica de la misma edad me sonríe

— Vale — sonrió y leo los papeles de su examen de sangre — ¿estás de diez semanas?

— Si, la próxima once