Cero Terroristas (Libro #3 SAGA Desastrosos)

Capitulo Cuarenta y uno.

Me levanto e inmediatamente caigo rendido al suelo.

Tocó mi rostro y siento caliente.

Tengo fiebre.

Comienzo a toser y me levanto para ir al baño y vomitar.

Todo se va por inodoro e inmediatamente hago correr la cadena para que el inodoro quede limpio.

Me apoyo en el y me levanto.

Lavo mi rostro y mis ojeras se notan mucho.

Lavo mis dientes y camino a mi habitación.

Tomo mi celular y marco el número de Marcus quien es mi jefe de piso.

El tono suena y contesta.

-¿Si?

-Marcus no me siento bien -comienzo a toser -No me presentaré al trabajo hoy

-Si es tan mal que te sientes dejémoslo así, espero que te mejores y que te presentes mañana

-Ojalá, adiós

Finalizó la llamada y caigo a la cama.

No me hubiera enfermado si no hubiera sido por Sofi.

Mi celular vibra y lo tomo con la mano izquierda.

"Te vas a arrepentir."

Es lo que un mensaje de texto dice y no tengo idea de que me puedo arrepentir sinceramente.

Ignoro el mensaje y dejo el celular en la mesita de noche y cierro mis ojos para volver a dormir.

Alec...

-Esto me molesta Emma, la situación, no se no puedo evitarlo -me alzó de hombros y meto mis manos dentro de los bolsillos delanteros de mis vaqueros

-Alec entiende que esto no es mi culpa, tampoco digo que es tuya pero la mayor carga va hacia tu dirección

-¿Ósea que ella envíe ese tipo de mensajes es mi culpa? -pregunto molesto

-No, es de ella por ser loca y decerebrada y querer arruinar la vida de alguien que ya no es parte de la suya

Me apoyo en la isla de la cocina y ella da un paso adelante.

-No estoy colocando la culpa sobre tus hombros Alec -se acerca más -te quiero mucho y sabes que nada de esto es sólo tu culpa, ella está loca y mucho -sonrie y se me acerca

Sigo sus movimientos con la mirada y sus labios tocan los míos castamente y una sonrisa se me escapa cuando nos separamos.

Emma es mi ancla al suelo, ella es mi pilar fundamental.

No necesito nada ni nadie más para poder tranquilizarme.

-Gracias -le sonrió nuevamente

-¿Por que?

-Porque haces de que alguna u otra forma me tranquilice

-Es mi don -me sonríe y se va al baño

Suelto una gran bocanada de aire y tomo asiento en el sofá que se encuentra en la sala principal de la casa de Emma.

-Estaba pensando que podríamos comer unas hamburguesas -me sonríe

-Por mi no hay ningún problema. ¿Las pido?

-Vamos a comprar nosotros, me iré a poner zapatos. ¿Te traigo algo para que te abrigues?

Mi celular suena y una llamada de un número desconocido aparece en el buzón.