El timbre de la puerta había sonado, hoy estaba completamente sola en casa. Hoy era el día libre del ama de llaves.
Corrí a la entrada y como siempre, ahí estaba él.
-Jung Kook!-
-Ya te dije que sólo me llames Kook. Es más fácil.- Me sonrió.
-Perdón, Kook.- Le sonreí de vuelta.
Observe detrás de él y no venia sólo.
-Jimin y Tae.- Los reconocí.
Ellos sonrieron para mi.
-Ahh, espero que no te moleste pero los he traído. Con ellos sera más divertido.-
-Hola.- Dijeron al unísono.
-Pero no se supone que deberían estar trabajado.- Pregunté curiosa.
Fue un error.
-Ahh, no hoy es día libre.- Respondió despreocupado Tae.
Lo mire confusa. Hoseok me decía que nunca descansaban.
Me desánimo su respuesta.
Entonces siempre viví en una mentira.-Solo para nosotros.- Hablo apresurado Jung Kook. -Los demás si es tan en el trabajo.-
Por más que intentara ocultarlo. La verdad ya había sido revelada.
-Hemos traído un presente para ti.- Interrumpió Jimin.
Un ramo de flores y una canasta de fruta. Era lo que había en las manos de Tae y Jimin.
- Gracias.- Volví a sonreir.
Nos adentramos al interior de la casa. Coloque el ramo en un florero y lo coloque justo en el centro de la mesa de la sala.
-Ya has comido?- Pregunto Kook.
-No.-
-Pues sera mejor que vayamos preparando la comida.- Comentó Jimin.
-Esta bien.- Me levanté del sillón. Pero Tae me detuvo.
-Nosotros cocinaremos por ti.- Me miro alegre.
-Yo les ayudó. Es mi casa.-
-No, no. Nosotros nos encargaremos de todo.- Comentó Jimin.
Los acompañe a la cocina y me senté en la barra.
Era muy divertido verlos cocinar.
- Hemos terminado.- Anunció Kook.
Decidimos comer en el patio. El clima era muy bueno como para desperdiciarlo.
-Te ha gustado?- Pregunto Jimin.
-Esta delicioso.- Le sonreí.
-Que les parece si después de comer jugamos?- Opino Tae.
-A Que?- Pregunté curiosa.
-A las escondidas.- Sugirió.
-Suena divertido.- Aceptó Jimin.
Y efectivamente después de comer y lavar los trastes comenzamos a jugar.
-Yo contaré.- Hablo Tae.
En cuanto el comenzó, los demás salimos corriendo para escondernos.
-Un dos tres por la chica en blusa de cuadros!- Grito Kook
Llevábamos bastante tiempo jugando los cuatro.
-Ahora voy yo.- Anunció Jimin.
Todos salimos corriendo. Habíamos agotado todos nuestros escondites.
Ya no sabía donde ocultarme. Hasta que vi una mano haciéndome señas. Me acerqué y vi que era Kook.

ESTÁS LEYENDO
Deep Love
Fiksi PenggemarY cuando la vida ya no te da más razones para seguir respirando, cuando estás más decido a renunciar a todo lo que nunca tuviste, aparece frente a ti un rayo de esperanza. Tú salvación. Pero esa persona que volviste tu dios resultó no ser lo esper...