ELASTIC HEART

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Desperté a causa de los rayos del sol entrando por la ventana. Siempre odie despertar de esa manera. No podía dormir más por eso.

Gire hacia mi derecha y me encontré con un Hoseok dormido.
Y me sentí como una tonta.
Estaba ahí, indefenso.
Volví a ver en él al ser que se convirtió en mi salvador a quien le debía mi vida.
No podía traicionarle de esta manera, no se lo merecía.

Acerqué mi mano a su rostro y acaricie su mejilla.

-Te has despertado?- Su voz me asustó. Aleje mi mano pero él la tomo. - Te asusté.- Afirmó. - Perdón.-

Le observe sin pronunciar palabra.

-Vamos a desayunar.- Se levantó de la cama y al poco tiempo imite su acción.

Sin ningun clase de cariño, ni un beso o un abrazo, asi eran mis noches y mañanas a su lado.

-Quieres leer un poco en él patio después de desayunar?- Lo observe tomar un sorbo de su jugo.

-Si.- Hablé sin mucho animo. Me sentía tan pequeña junto a él.

-Bien.-

Y justo como él dijo, eso hicimos. El clima era muy bueno. El sol brillaba con todo su esplendor, él viento soplaba refrescando nuestro alrededor.

- Te extrañe.- Dijo de la nada.

En su voz se apreciaba un poco de verdad envuelta en mentira.

- Yo también.- Aunque no tanto como lo hacia antes.
Igual que él, mis palabras eran más mentira que verdad.

Después de leer decidimos dar un paseo por su gran jardín.

-A donde fuiste ayer con los chicos?- Caminábamos por el sendero y hace mucho que no se pronunciaba palabra.

-Me llevaron a conocer la ciudad.- Eso era lo que había dicho Jin y lo que causó que el rostro de Hoseok se volvier serio.

- Es mi culpa que no la conozcas, no he tenido tiempo suficiente para estar contigo.- Sujeto mi mano. -He tenido mucho trabajo y me ha dejado sin tiempo.- Pero sabía bien que eso era mentira.

- No importa.- Le hice creer que había caído en su mentira.

-Intentare hacer más tiempo para ti.- Me sonrió. Y por un momento le creí pero su sonrisa no era como la de Kook.
Hoseok mentía.

- No es necesario.- Necesitaba aparentar ser una novia comprensible.

-Joven tiene visitas.- La voz del ama de llaves se hizo escuchar desde la puerta trasera de la cocina.

- Gracias.- Habló Hoseok.

Soltó Mi mano y comenzó a caminar. Pero se detuvo a dos pasos de distancia, recordando que yo estaba junto a él.

-Vamos.- Me sonrió. Una sonrisa tan falsa.

Nos adentramos a la casa y en la sala estaba Kook.

-Jung Kook?- Hoseok estaba sorprendido que él estuviera aquí.

-Hola Hyung.- Saludo con una gran sonrisa en el rostro.

- Que te trae por aquí?-

Cruce mirada con Kook.

-He venido a visitarlos.-

- Pero si me vez todos los días en la empresa.- Respondió dudoso ante la respuesta que Kook le había dado.

- En realidad hoy era la segunda parte de conocer la ciudad.- Dejó de mirar a Hoseok para verme a mi.

En ningún momento nos habíamos puesto de acuerdo para continuar con el recorrido.

- Pero se que estas aquí por ella, y no seria conveniente que me la llevará así que sólo vine a visitar.- Volvió a sonreir.

-Tienes razón Kook, estamos a punto de comer, quieres?-

-Si, gracias Hyung.-

En toda la hora de la comida yo me mantenía al margen en la platica entre Hoseok y Kook.
Nunca se me negó hablar pero prefería mantenerme en silencio.

Había ocasiones el la cual cruzaba miradas con Kook y nos manteníamos así por lo que yo creía eran minutos pero en realidad sólo eran escasos segundos.

-Hyung si tu me das permiso yo podría venir a su casa para hacerle compañía.- Soltó Kook

Se refería a hacerme compañía a mi. No era una buena idea sabiendo ahora que el sentimiento era mutuo. Yo estaba con Hoseok.

- No es una mala idea.- Respondió Hoseok.
A él le daba igual si estaba sola o acompañada.

-Bien.- Sonrió Kook.

Eran las diez de la noche y nos encontrábamos recostado sobre nuestra cama, a punto de dormir. Kook se había ido hace ya cuatro horas.

-Buenas noches.- Susurro Hoseok.

-Buenas noches.- Le respondí.

La luz se apagó me gire dándole la espalda.

Hubo un movimiento en la cama. Hoseok se encontraba abrazandome por la espalda. Abrí mis ojos como dos platos por la acción que acababa de hacer.

Nunca había hecho algo así.

- Descansa.- Susurro en mi oído.

Lo sentía tan cerca de mi, como la primera vez que lo vi, la vez en la que me recogió entre sus brazos. Y me llevo a su hogar.

Beso mi hombro, era el segundo beso que recibía de él. La primera vez que lo hizo fue cuando me encontró llorando en un rincón de esta mansión. Había pasado una semana desde que me encontró y la noche anterior tuvo que salir a la empresa de emergencia. Esa noche beso mi frente discúlpandose por su ausencia.

Cerré mis ojos cayendo en el sueño.

Deep LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora