Deep Love

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Llegamos a nuestro último destino.

-Los teleféricos.- Grito emocionado Tae.

Me detuve frente al gran edificio de donde salían las cabinas.

-Sera divertido.- Me ánimo Kook.

Le mire y le sonreí.

Nos pusimos en marcha al interior del edificio.

La noche había caído sin darnos cuenta.

-La vista debe de ser aun mas hermosa por la noche aseguró Jin-

Finalmente llegamos en donde partían todas las cabinas. No había mucha gente en los pasillos, podría jurar que sólo éramos nosotros cinco dentro de ellos.

Era nuestro turno. Observe a Tae Jimin y Jin entrar a la primera cabina y los iba a seguir pero una mano tomando mi muñeca me detuvo.

-Esperaremos al siguiente.- Gire para ver a Kook hablar con el operador.

Las puertas de la cabina en donde se encontraban los chicos se cerró.

- No van a subir?- Pude escuchar la voz de Tae gritar a travez del cristal.

Kook les hizo señas de que tomariamos el otro y ellos asistieron.

-Por que no subimos con ellos?- Pregunté sin comprender sus acciones.

-Queria pasar el tiempo a Solas contigo.- Me jalo al interior de la siguiente cabina. Había olvidado que aún seguía tomando mi muñeca. -Espero no te moleste.- Las puertas se cerraron y la cabina comenzó a andar.

El movimiento me agarró desprevenida provocando que perdiera el equilibrio. Las manos de Kook detuvieron que yo cayera.

-Cuidado.- Sonrió Kook.

Me separe de él y camine hacia la ventana de la cabina. Jin tenía razón, la vista por las noches era aún más bella.

Kook se colocó a un lado de mi y sin previo aviso tomo mi mano entrelazado nuestros dedos. - Te ha gustado?- Pregunto ignorando su accion como si no fuera importante.

Acentí nerviosa por la cercanía.

-Me alegra.-

Estaba cediendo ante su tacto. La cercanía de nuestros cuerpos era una trampa para despertar aquellos sentimientos que no debía abrir.
Lo quería más cerca que sólo nuestras manos unidas pero eso no es correcto Hoseok me lo dio todo y no puedo traicionarlo de esta forma.

Y como si Kook leyera mi mente, hablo.

- Te lo dio casi todo pero le faltó lo más esencial para un ser humano.- Se giró para verme de frente y yo le imite. -Le faltó darte la seguridad que tu tanto necesitas, le faltó hacerte sonreír para alegrar tus días, le faltó presencia en tu vida pero sobre todo eso.- Antes de continuar con sus palabras dio un paso hacia mi tomando mi cintura con una de sus manos y con la otra mi rostro. -Le faltó amor.-

Y fue en ese instante, esas palabras, ese tacto, esa mirada lo que terminó por derrumbar cualquier barrera que yo pudiese construir entre nosotros.

Sólo bastaron unos segundos para unir sus labios a los mios. Sin temor me acerco más a su cuerpo. Hundió sus dedos en mi cintura y sus manos en mi cabello.
Cedi al deseo mutuo.
Esta vez respondí a su beso, no dudó en acercarme más a él. Era un beso lleno de deseo y puro a la vez.
Subí mis manos temerosa y rodee con ellas su cuello.
El aire guardado se nos acababa y amenazaba con separarnos pero Kook no cedió hasta que por fin los dos terminamos por separarnos.

Rápidamente baje mis manos hasta rodearlo en un abrazo y oculte mi rostro en su pecho. La timidez fue mas fuerte que yo. Nuestras respiraciones eran aceleradas, peleabamos por recuperar el oxígeno que no nos había hecho falta segundos atras.

- Gracias.- Escuché la voz de Kook apenas en un susurro audible.

Le mire y nuestros labios se volvieron a unir. Pero definitivamente este beso era más tierno, más puro.

-Chicos nos tenemos que ir.- Me separe sorepresivamente al escuchar aquella voz.

Estábamos tan atrapados en nuestro mundo que no nos percatamos que la cabina había ido y regresado al edificio y que ahora los chicos nos observaban.

-Cerraran el edificio, tenemos que salir.- Volvió a hablar Jimin.

Yo no era capaz de reaccionar. Kook soltó una pequeña risilla y tomo mi mano fuera de la cabina.

- Se divirtieron?- Pregunto Jin.

Caminábamos por la calle.

Su pregunta me sorprendió.

-Si.- Afirmó Kook.

Nuestras manos se mantenían entrelazadas. Y a nadie parecía importarle.