Prospecto Equivocado || Scorily

04. Habla Con Él

Lily regresó a la casa de sus padres un poco más tranquila, ni siquiera se había fijado el tiempo que había pasado en la casa del señor Malfoy, pero cuando puso un pie en la casa de sus padres, era casi media noche.

Su madre la abrazó de inmediato en cuanto la vio, su padre detuvo su caminata, le dedicó una mirada severa y una negación, Lily alejó a su madre de ella, ya que la estaba casi asfixiando.

—Lily ¿dónde estabas? He pensado lo peor –murmuró la mujer.

—Estoy bien, mamá, necesitaba pensar, estar sola y un poco de aire, eso es todo.

—Lo comprendo, Lily, pero... no te has comunicado, tu madre y yo estábamos muy preocupados, James se ha puesto a buscarte.

—Deberías decirle que estoy bien –sugirió.

— ¿Dónde estabas? –volvió a insistir su madre cuando estuvieron solas.

—Ya te lo dije, mamá, estaba afuera, necesitaba pensar.

—Claro, lo comprendo.

Lily frunció el ceño cuando su madre se abrazó a sí misma, y le dedicó una mirada cautelosa, no le creía, y bueno, siempre le había confiado todo, o casi todo, había mantenido su relación oculta por todos esos años, y lo había hecho con justa razón, para que su madre no se pusiera como histérica, era la más renuente en recalcar las diferencias entre ser un Potter y ser un Malfoy, sabía que el padre de Scorpius y el de ella solían odiarse a muerte, pero que al final de la guerra las cosas habían cambiado un poco, es como si su madre hubiese tenido altercados con Draco Malfoy que la dejaran recelosa sobre su verdadero cambio al lado bueno.

—Iré a dormir, tengo sueño –murmuró.

—Adelante –sonrió Ginny y fue hasta el despacho.

Ginny se sentó frente a su esposo, que tenía la vista ausente, todos en su familia estaban preocupados por la salud emocional de Lily, no se sentían muy cómodos con esa escapada, porque ella no era así.

—Lily me preocupa –murmuró Harry.

—Lo sé, a todos nos preocupa.

—Es una chica fuerte, pero... no sé qué tanto este afectada, no quiere hablarnos, sólo escucha atenta, pero no quiere decirnos cómo se siente en realidad, esto está haciendo algo que puede más que ella, y no me gusta, Ginny.

—Ella saldrá adelante, Harry, lo sé, ella es una chica fuerte.

—Lo es, no dudo de eso –le sonrió –pero quisiera tener frente a mí a Scorpius y lanzarle un Avada, no sin antes retorcerle el cuello con mis propias manos, él es el único culpable de esto, enamoró a Lily, y pudo dejarla, pero no, la ilusionó, le pidió matrimonio, le hizo planear una boda y al final, después de todo, simplemente decide no aparecer.

—A veces es preferible huir cuando aún se tiene tiempo –murmuró y observó a Harry –me duele lo que está pasando Lily, pero prefiero que sufra ahora a que pase cada minuto de lo que le resta de vida en un matrimonio donde no es feliz.

—Ella lo ama...

—Pero él no –contestó enfadada –y no puedes quedarte en una relación sólo porque la otra parte te ama ¿Qué justo sería eso? –Se puso de pie –fue egoísta lo que Scorpius hizo, posiblemente, pero... lo prefiero.

—Prefieres a tu hija sufriendo, no puedo creer que seas capaz de decir eso, Ginevra, en realidad no puedo creerlo ¿Qué ha pasado contigo?

—Le dije que esa relación no la llevaría a nada bueno, y no quiero decirlo, pero, lo haré, se lo dije.