Crazy in love 「WinterIron」

Capítulo VI [Final]

❝Me haces esperar un mensaje tuyo en este momento.

Tus besos... Me haces esperar a que me salves en este momento.

Luciendo tan locamente enamorado,

me tienes luciendo tan locamente enamorado.❞

— ¡Oh, James!

Ese gemido era sin duda música para sus oídos, pero más excitante era el empujar sus caderas contra el cuerpo de Anthony que se removía ansioso, deseoso para que su duro miembro diera contra ese punto varias veces. Ya habían sido dos las ocasiones en que evitaba el orgasmo, tanto el suyo como el de Tony. Es que simplemente no quería dejar de oírle pedir por más, escuchar su nombre brotar de esos dulces labios.

Apenas llegaron a la habitación lo desnudó por completo y prácticamente lo habia devorado a besos, tuvieron un juego previo en el auto el cual Happy jamás olvidará. Las manos de Anthony también terminaron por desgarrarle las prendas, y aquello fue suficiente para su cordura, es por ello que ahora lo tenía en cuatro sobre la cama, apresando con su brazo de metal la cintura de su amante. Tuvo que apoyar todo su peso contra el cuerpo del más bajo, pero pasado un tiempo Tony no pudo soportar el ritmo de las embestidas que terminó sobre la cama, con el rostro hacia a un lado y gimiendo sin parar.

No pudo quedarse con las ganas de saborear la espalda que tenía frente a sí mismo, la deliciosa piel parecía derretirse apenas entraba en contacto con sus labios. ¿Cuántas noches habia anhelado poseer y decirle a Tony que lo amaba? Ya hasta habia perdido la cuenta. A cada minuto que avanzaban, James terminaba por afirmar el gran amor que sentía hacia Anthony. Estaba locamente enamorado de Anthony Stark.

—Te amo, Antoshka —le susurró cerca del oído. Su voz se habia oído tan sensual que Stark pareciera estar sufriendo de un ataque cardiaco.

Anthony por su parte estaba hecho un manojo de emociones. Cada vez que oía esas palabras acompañadas de una certera embestida, provocaban que sus sentidos se nublaran y que los ojos se le cerraran. Ni siquiera era capaz de responder. Cuando lo intentaba los gemidos le ganaban terreno. Estaba frustrado por ese lado.

El sonido que generaban sus pieles al chocar se oía por toda la habitación, al igual que el constante rechinar de la cama. Pareciera ser que en cualquier momento ésta caería al suelo, pero ni aunque eso sucediera James detendría sus movimientos.

Se volvió a reincorporar, tomando firmemente las caderas de Anthony y como buen pervertido, bajó su mirada hasta donde sus cuerpos se volvían uno solo. Su pene estaba palpitando en ese cálido interior que lo albergaba y que en ocasiones lo aprisionaba, incitándolo a que fuese más rápido.

—Anthony, eres tan delicioso. —Murmuró entre medio de su letargo, mordiéndose el labio inferior, al punto de provocarse una herida-. Me encanta ver como gimes y ruegas por mí.

—J-James... —El insulto que le tenía preparado se ahogó en el punto más profundo de su garganta, pues un gemido más alto se hizo presente. Intentó volver a su posición inicial, apoyando sus manos sobre la cama y llevándose de paso el edredón que estaba bastante arrugado, al igual que las sábanas que estaban debajo de éste.

Un cosquilleo, seguido de infinidades de corrientes eléctricas terminaron por atravesar el cuerpo del millonario. Quiso masturbarse, pero James fue más rápido y con su mano de metal, rodeó el desatendido miembro, bombeándolo al ritmo de las embestidas.

Sus cuerpos estaban a punto de llegar al clímax, tan sólo bastaron unas cuantas penetraciones más para que todo aquello culminara en un glorioso orgasmo que hizo gemir a Tony y gruñir a James. No tenía la menor idea de si debía correrse o no en el interior de Stark, pero al no escuchar queja alguna supo que no importaba.