El primer día de clases llego y con eso mi nerviosismo al recordarte.
Para mi desgracia no nos toco en el mismo salón y no supe en cuál estabas hasta mitad del año.
Pocas veces te llegue a ver en nuestro primer año de preparatoria y a pesar de eso, solo me daban más ganas de coincidir contigo en los pasillos.
Una vez coincidimos en la tienda frente a la escuela, tú ibas con tus amigas como siempre, reías mientras pagabas tu comida y salían del local.
Fui diario a esa tienda por una semana con la esperanza de coincidir contigo de nuevo, nunca lo logre.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que nunca fuimos
Short StoryYo te observaba cuando creías que nadie lo hacía y te escuchaba a pesar de tener los audífonos puestos. Yo siempre estaba ahí y tú no lo notabas, y yo estaba bien con eso, me agradaba que no lo hicieras. Nadie nunca supo lo que yo sentía por ti, par...