Tres meses antes de acabar el primer año de prepa cambiaron mi horario, los miércoles tenía deportes las últimas dos horas en la cancha, tu igual.
Así que todos los miércoles tenía el placer de verte dos horas.
Yo siempre jugaba fútbol en la cancha, mientras que tú te dedicabas a dar vueltas caminando con tus amigas mientras hablaban sobre cualquier cosa, tú no eras como ellas y puede sonar un poco rudo quizá pero notaba como no encajabas a su lado, nunca lo hiciste y eso era algo más que me encantaba de ti.
Ellas hablaban sobre musicales y películas de la era dorada de Hollywood, mientras tú esperabas con ansias el próximo single de Shawn Mendes y criticabas a muerte las películas basadas en libros, no estaba mal, simplemente no eras como ellas, solo eras tú, y eso me encantaba, tuve el privilegio de ver varias de tus facetas y nunca me dejaste de sorprender.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que nunca fuimos
Short StoryYo te observaba cuando creías que nadie lo hacía y te escuchaba a pesar de tener los audífonos puestos. Yo siempre estaba ahí y tú no lo notabas, y yo estaba bien con eso, me agradaba que no lo hicieras. Nadie nunca supo lo que yo sentía por ti, par...