Los chicos de las escaleras II Ziall Horlik II

7. I would (Reescrito)

-Por que tan solo pequeño duende.

Al escucharle Niall se volvió aun más blanco.

-Zayn casi me matas.

-Lo siento, no te encontraba por ningun lado...llege a pensar que estuvieras con...

-Zayn, no lo digas de nuevo.

-Claro.

-Bien...te quiero

-Que me estarias engañando con alguien mas.

-¡Zayn! Odio eso.

-No dije nada.

-Como sea.

-Entonces ¿no lo haces?

-Dios...

-Ya, me callo.

-Si, gracias.

-Perdón.

-Si.

Golpeé sus labios con los míos mientras trataba de callarme, no se le habia pasado el "enojo" por decirle que seguro estaba con otro, pero necesitaba ese sabor.

Después de besarnos sin apuraciones, me puse a analizar lo que haría en unos momentos.

Estaba listo para volverlo mi novio, mío, aunque todavia no se lo haya pedido, pero me enloquece y estaba decidido a no perder más tiempo.

Miraba perdido su mar celeste.

-Tu pequeño...

Puse mis dedos sobre sus indicandole que se callara, su rojo me indico que lo habia conseguido.

-¿Que?

-Callate ya.

Caminamos hacia dentro de la casa,  pasamos por la cocina y tomé mi chaqueta, lo habia invitado a ir a Nando's uno de sus preferidos aunque el pollo no me parecía extraordinario, pero un engaño, perdón una salida casual valían el dinero.

Después de pasar por el pórtico Niall se detuvo y yo le seguí quedandome a sus espaldas.

-Alcanzame un....- al ver la sorpresa pude ver los vellos de su nuca erizarse.

Estabamos en los escalones de la casa, enfrente de una guitarra de madera reluciente, una larga carta que me costó días realizar y un paleta en forma de corazón de chocolate, del tamaño de un rostro humano, con la palabra ~Would you~ como escrito en cursivas sobre una banda.

Le dí a la oración i would una tonada que salió de mi cabeza.

Me había quedado estático hasta que Louis se asomó detrás de un arbusto.

-Dicelo imbécil.- lo que pude entender de sus labios y sus ojos saltones.

Me posicioné frente a Niall y le miré a las ojos con todas las agallas que me había dado mi padre.

-Niall...

-¡Si! ¡Si! ¡Si!

Mi corazón no pudo haber estar más acelerado en ese momento o mi rostro más...ni siquiera le habia preguntado.

-¿Si quieres...?

Se balanzó a mis brazos y lo rodeé, comenzó a besar cada rincon de mi rostro para que despues nuestros labios se encontraran para experimentar...

El contacto glorioso de sus labios sobre sobre los mios, el sentimiento de novato besando su aroma oficialmente como mi novio, aferrándome al momento me separé lentamente hasta verle a los ojos, al ver un remolino en medio del celeste solo pude comparar mis ojos con el barro.