Capitulo 3

362 19 3
                                        

***Santana***

Mientras conducía a casa me preguntaba cuánto tiempo podía tardar alguien en olvidarse de un ¨crush¨.

Estaba segura de que esa chica era eso... un crush a primera vista.

Un pequeño y prohibido crush.

Sus ojos claros no salían de mi mente. No esperaba verla después de clases, y mucho menos esperaba encontrármela mientras hacia mis compras.

Estacione mi auto en la puerta de mi casa y pronto vi un coche muy familiar estacionado justo en frente. Ese auto rojo... ese maldito auto rojo. Bajé del mio golpeando la puerta muy fuerte, sentía como el enojo comenzaba a notarse en mi rostro. Caminé rápidamente y entré a mi casa... ahí estaba él, obviamente esperándome.

-Hola Santana- dijo con una estúpida sonrisa en su rostro

-Mark... ya sabes que no podes venir cada ves que quieras. Teníamos un trato- Le dije por milésima vez desde que nos habíamos separado

-Solo quiero pedirte otra oportunidad. ¿Podríamos salir a cenar así hablamos sobre esto?- Dijo casi suplicando, yo solo reí con sarcasmo al volver a escuchar eso- Ademas quiero estar mas tiempo con mis hijos

-MIS hijos están volviendo de la escuela ahora, y me gustaría que no te vean al llegar

-¡¿Por qué no puedo verlos?! También son mis hijos Santana!- Gritó golpeando la mesa frente a él y luego respiró hondo intentando calmarse.

-No parecías preocuparte tanto por ellos cuando los abandonaste por dos años

-Eso fue un error y me arrepiento todos los días de haberlos dejado de esa forma- Bajó el tono de su voz -De verdad necesito verlos mas. Ellos me necesitan. No me alcanza con verlos dos días a la semana.

Mi respuesta solo fue mi cara seria

-¿Podrías por favor pensarlo?- Agregó Mark, poniendo su expresión de disculpas- Perdón por haber gritado recién. Solo te pido que salgamos a cenar para hablar sobre los niños

-Voy a pensarlo- murmuré abriendo la puerta para que se vaya

Él dudó unos segundos, pero finalmente se fue.

Mark y yo nos conocimos en la secundaria, en donde nos hicimos novios. Teníamos una relación muy caótica, con discusiones y peleas muy seguido.

Yo tenía 19 años cuando descubrí que estaba embarazada de gemelos.

Al principio me sentía aterrada, pero Mark siempre estuvo a mi lado apoyándome. Él se quedó conmigo durante todo el embarazo y me hizo sentirme protegida, nuestra relación mejoró mucho durante esos 9 meses. Finalmente, él me propuso matrimonio y nos casamos justo un mes antes del nacimiento de los gemelos. Yo era joven y estaba completamente enamorada de él, pero con el tiempo descubrí que Mark tal vez no sentía lo mismo ya que, unos meses después de que nacieran Mason y Madison, él desapareció. Me dejó una estúpida carta en la que me explicaba que no estaba listo para ser padre y nunca mas supe de él.

Durante ese tiempo mis padres me ayudaron a salir adelante, ellos cuidaban a los gemelos mientras yo estudiaba y algunos días trabajaba dando clases individuales a niños y adolescentes.

Dos años mas tarde Mark volvió a aparecer y yo caí en sus brazos otra vez. Volvimos a intentarlo. Compramos una casa y fuimos una familia por un tiempo, pero él otra vez volvió a desaparecer... aunque esa vez solo se fue por seis meses.

Después de eso ya no volví a confiar en él, solo le permitía ver a los gemelos dos veces por semana y él se dedicaba a perseguirme y a pedirme que volviéramos a estar juntos para ser una familia. Siempre me decía que ¨había cambiado¨, pero yo ya no podía confiar en él. Me había hecho mucho daño.

Desde entonces dediqué mi vida a mi hijos, los ayudé a superar el abandono de su padre, pero a pesar de eso los niños lo querían mucho y yo no podía negarme a que los viera...

Me di cuenta de que tendría que pensar seriamente en esto y hacer los mejor para Mason y Madison. Iba a ir a cenar con él e iba a escuchar lo que tenia para decirme.

Busqué mi celular en mi bolso y le envié un mensaje diciéndole que aceptaba ir a cenar con él, aclarando que solo íbamos a hablar sobre nuestros hijos y de lo que iba a ser mejor para ellos.

Mi cabeza era un desastre, y lo que menos necesitaba ahora era tener a Mark diciéndome cosas lindas, de alguna manera se las arreglaba para convencerme de volver con él. Pero esta vez tenia que ser diferente, no podía volver a caer en sus brazos.

You're Mine (BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora