Daddy's here.

Capítulo 3.

                                                       (Si leen, voten por favor, gracias♡.)

—¿Eso fue...?

—Un relámpago... —termina la frase por mi, odio las tormentas.

—Anunciaban lluvia para mañana...

—Al parecer se adelanto la tormenta —murmuro y tomo un poco de vino, relamiéndose mientras lo miraba a los ojos... el hambre había desaparecido.

Baje la mirada y tome un poco de mi copa, necesitaba irme a dormir, en este momento no me sentía bien.

—Estaba muy rico —deje la copa y lo mire, a mis oídos entraron el sonido de la lluvia caer, eso me relajaba— pero tengo mucho sueño y mañana es el último día de la semana...

—Te entiendo —me interrumpe— yo lavo estos platos y me voy a dormir —sonríe— algo tengo que hacer en vacaciones.

—Es verdad —río— la próxima prometo ayudarte...

—Te tomo la palabra —ríe también, y por dentro siento que algo se quema.

—Gracias Justin —me levanto y veo que el lo hace también— hasta mañana...

—Hasta mañana cielo.

El beso de hace un rato volvió a mi mente, y verlo a los ojos me ponía nerviosa. La lluvia no cesaba.

Su mano se apoyo sobre mi cintura y tiro de mi para acercarme a el. Nuestras respiraciones se mezclaban y vi su intención, ¿estaba por besarme?

—No puedo... —susurré, más bien le rogué.

—Es solo un beso mas, solo uno —se relamió los labios— prometo no molestarte mas.

Su mirada no se separaba de la mía. Su voz me debilitó.

—Esta bien.

Me mostró una media sonrisa y capturó mi boca, no como antes, débil y castamente, esta vez sentía la fuerza y la necesidad de el. Eso pudo conmigo, no quería separarme, pero en contra de mis instintos lo hice.

—Hasta... mañana Justin —susurré agitada.

—Hasta mañana... —contestó.

Me aleje de el y entre a mi habitación. Cerré la puerta y suspire, ¿que diablos sucedió? No puedo creerlo.

“Volviste a comerte el pedazo de padrastro que tenes Alexia, ¿tan difícil es de ver?”

¿Pe...pero como se atreve? Dios mio, empiezo a odiar a mi mente.

Pego un gritito, tratando de descargar la tensión que sentía, pero la lluvia y los relámpagos solo me ponían mas nerviosa.

Frustrada a causa de mis pensamientos, entro al baño y cepillo mis dientes, me peino el pelo, lo ato y vuelvo al lado de mi cama, abro las sábanas y me meto entre ellas. Mi mirada se dirige a la gran ventana que hay, no da la luz por la cortina pero se nota la lluvia. Cerré los ojos y luego de unos minutos, milagrosamente me dormí.

{4 horas después}

Un estruendoso ruido me despertó, haciendo que saltara de la cama. Bostece y sentí mi garganta seca, debía levantarme para buscar un poco de agua. 

Caminando lentamente, me dirigí a la cocina, y cuando entre a ella me asusté.

—Por dios Justin... —suspire, no lo había visto.

—Lo siento —murmuró, en medio de la oscuridad no lo vi.

—No, esta bien —le respondí— no te había visto, solo vengo por un vaso de agua...

—Yo igual.

Me dirigí a la heladera para buscar la botella de agua fría pero no la encontré.

—Esta acá —menciona divertido.

Sonreí incómodamente, cerrando la puerta del refrigerador. Tome un vaso de los estantes y me acerque a el, que estaba tomando agua también.

Me serví un poco de agua, y guarde la botella en su lugar. Tome un sorbo mirando a Justin, que tenia solo unos pantalones pijama.

—Hasta luego —di unos pasos lentos hasta mi cuarto.

—Hasta luego —respondió.

Entre a mi pieza y cerré de nuevo la puerta. Termine con el vaso y lo deje en una de las mesitas. Volví a acostarme, intentando dormir de nuevo.

{46 minutos después}

—¡Maldición! —susurré girando de nuevo en mi cama, ya lo hice como 30 veces.

La lluvia no ceso, ahora es mas fuerte y no puedo dormirme. Solo a mi me pasa esto. Gire la cabeza para mirar el reloj, y marcaba las 03:22 a.m. Tenia que entrar a trabajar a las 8, no iba a poder.

Mi corazón comenzó a latir mas fuerte, un relámpago iluminó todo mi cuarto, ese sonido realmente me asustó. Salte rápidamente de mi cama y salí de la pieza, necesitaba estar con alguien, y el único que había era Justin.

Me acerque a su puerta y la golpee levemente, pensando que estaba dormido, ahora la lluvia se había calmado, pero seguía asustada.

—¿Si? —escuche su voz.

—¿Puedo pasar? —hable lo mas fuerte que pude, estaba nerviosa.

—Adelante.

Temblando, entre al cuarto y lo vi a el semi-sentado en su cama, obviamente sin remera y mirando hacia mi lado.

—No puedo dormir —solte— esto te resultara gracioso pero me dan miedo las tormentas y yo quería...

—Esta bien —me interrumpió— acostate —palmeo el lado vacío de su cama— no muerdo.

Sonrió y yo me reí suavemente. Cerré la puerta de su cuarto y me senté en donde el antes había apoyado su mano. Los nervios no dejaban que mi cuerpo se estabilizara, no paraba de temblar.

—Pensé que estabas dormido —gire y lo mire.

—No podía hacerlo, tenia mucho calor —susurró.

—Ah... ¿y, ahora? —su mirada volvió a mi, me ponía nerviosa, y la lluvia no paraba.

—Ahora mas —se relame los labios y evito la ola de calor que acabo de sentir, metiéndome bajo las sábanas.

—Voy a intentar dormir —lo mire rápidamente y le di la espalda.

—Esta bien... —lo escuche susurrar, aunque sentía su mirada en mi.

Eso me estaba incomodando, porque no me duermo si me observan. El sonido del agua caer, y los relámpagos que iluminaban la pieza, solo me ponían mas ansiosa, nunca había reaccionado así antes. Suspire e intente dormir, cerré los ojos y gracias a Dios, pude hacerlo.