Mi Pequeño Gigante 3

Capítulo 10

4 de Junio 

Emma y Lucas juegan con Romeo y Apolo mientras que me tomo un té en la sala. Manuela llama sin parar a Juan quien no contesta, y si contestara tampoco hablaría con él.

-Dejen de llamarlo- las tres me miran desde el sofá de al frente y Manuela  tranca el teléfono- Debería ser él quien esté llamando.

-Juro que lo mataré- dice Yudy- Tiene una prometida perfecta, la madre de sus tres hijos y ¿hace esto?

-Yudy...- Marlli parece advertirle pero ella la ignora.

-No, estoy harta de que pasen estas cosas. Entiendo que las relaciones no son fáciles, pero ¿todo lo que les ha pasado a Juan y Nina?- esa es la pregunta del millón, ¿que nos pasa?- Y nunca a sido culpa de nadie pero esta vez... Juan de verdad que lo arruinó.

Acaricio mi vientre sabiendo que si me estreso más, pongo en riesgo a mi bebé. Quiero que Juan acaricie mi vientre también, quiero ser la que chica que está sentada en sus piernas con sus brazos envolviéndome, pero no, estamos a miles de kilómetros de distancia y creo que eso es lo que más me molesta; que no pueda ser yo la chica.

Mi teléfono suena sacándome de mis pensamientos y cuando veo el nombre de Juan Luis en la pantalla mi corazón da un vuelco. Me levanto y camino al jardín donde me siento en una de más sillas al rededor de la piscina.

-Princesa- dice cuando contesto- Tenía miedo a que no me contestaras.

-No quería en realidad- le soy sincera.

-No es lo que piensas, lo juro. Ella es solo una amiga del equipo del tour y eso fue después de un par de tragos.

-Nunca es lo que pienso, pero ese no es el caso. Entiendo que tengas que viajar, ¿pero salir de fiesta mientras yo estoy sola con tus dos hijos? Ser padres es un trabajo de dos y teniendo otro bebé en camino...

-Si fuera por mi nunca dejara tu lado princesa, eres todo lo que necesito en la vida y sé que es difícil para ti quedarte sola con los bebes como es difícil para mí irme de viaje. Pero juro que estoy al cien por ciento en esta relación, en este embarazo, en esta familia- mi corazón da un vuelco- Sabes que nunca, nunca en la vida te engañaría y cuando vi que ella subió la foto, juro que me volví loco porque cuando le dije que la borrara me dijo que estaba enamorada de mi y por eso no te había llamado antes, porque la estaba despidiendo- abro los ojos y escucho atentamente- No quiero nadie a mi alrededor que quiera arruinar mi vida contigo porque la verdad es que no podría vivir sin ti.

-Necesito que me abrases en este momento- es lo que le digo cuando termina de hablar- Te amo Juan y créeme que yo tampoco pudiera vivir sin ti.

-Tengo una idea, ¿porque no vienes a Texas princesa?

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7 de Junio 

Emma llora cuando el jet aterriza hasta que le doy una fresa mientras Lucas mira por la ventana como el jet se mueve. Estoy ansiosa de ver a Juan a pesar de que la ultima vez que lo vi fue hace dos días.

-Llegamos- dice la aeromoza azomandose desde la cabina y solo le sonrío.

Cuando ya nos podemos bajar, tomo mi cartera y la aeromoza me ayuda llevando la silla de Emma mientras que yo tengo a Lucas. Al salir veo una camioneta negra al lado de la escalera y sonrío sabiendo que es Juan, al parecer el también me ve porque la puerta se abre dejándome ver a mi sexy prometido con un jean y un sweater negro.

-¿Como esta lo mas bello del mundo?- me sonríe y se acerca para envolverme en esos brazos, toma a Emma de la silla y nos abraza a los tres- Los extrañe- pone su mano sobre mi vientre acariciándolo hasta que siento algo que no había sentido desde hace meses- Dime que no fui el único que sintió eso.

-Creo... creo que fue una patada- lo abrazo aun mas- Supongo que también te extrañó.

Ambos sonreímos y me besa en los labios. Parecerá loco que lo necesito tanto aunque solo hemos pasado dos días separados, pero Juan es  como una droga de la cual no parezco cansarme.

En treinta minutos ya estamos en el hotel con los bebes dormidos así que los dejamos entrar habitación de al lado.

-De verdad siento todo lo de la foto, - Juan me abraza por la espalda- Estoy tratando de organizar el tour para que te pueda ver cada semana por lo menos pequeña.

-No tienes que hacer eso- me volteo y envuelto mis brazos al rededor de su cuello- Lo único que necesito es saber que me amas.

Le sonrió picara y me siento en la cama. Juan se acerca y hace que me acueste con el encima.

-Amo tu cuerpo- sus manos recorren por encima de mi ropa mis pechos, ml vientre hasta legar al broche de mis jeans. Me los quita y sin perder tiempo también se quita lo suyos- Lo siento si esto no es romántico, pero si no estoy dentro de ti en menos de un minuto creo que moriré.

Río y abro las piernas para envolverlas al rededor de si cintura. Juan entre en mi haciendo que suelte un gemido sabiendo que no necesitamos jugar antes por todo el deseo que nos tenemos.

-Estás empapada nena- besa mi cuello y yo hago que se separe de mi para quitarle el sweater y poder tocar su espalda- Arrúllame- gruñe y acelera sus movimientos cuando paso mis uñas por la piel de su espalda.

-Más rápido- le ruego sabiendo que le da miedo ser más duro por el bebé- Todo está bien.

Levanto la mirada para ver sus ojos color caramelo y gimo aún más al ver cómo me mira. Así que lo jaló hacia mi para callar nuestros gemidos con nuestros labios hasta que no podemos más y nos dejamos ir.