30 Noches. [Stony Au]

-1

Despertó sudando nuevamente.
Una taza de café caliente y su bolso de cuero para salir hacia la consulta.
El frío parecía anunciar nieve y tormentas, pero el doctor Stark caminó a paso tranquilo, cuado cruzó la iglesia no se topó con el padre y lo agradeció infinitamente, en vez de ello, cuando aún iba mirando que no apareciera aquel enorme hombre gordo chocó con un chico.

— Disculpe, lo siento, no le vi.

— Fue mi culpa, no venía mirando —. Tony le dio la mano y el joven la tomó para cubrirse más del frío y salir a paso rápido perdiéndose en aquella fría mañana.

Tony se sujetó la mano y se le quedó mirando extraño, sintió algo que no supo descifrar pero le ignoró cuando llegó a su consulta.

Tuvo nuevamente dos visitas extraordinarias, aunque esta vez el padre parecía menos cordial y casi soltaba amenazas de muerte y cosas que Tony prefirió acompañar de un trago.

Rodhley también volvió, y se dio tiempo de explicarle con más cuidado el eclipse más largo que podría ver, que duraría treinta días completos, donde el cambio de estación los afectaría de igual forma y algunos peligros que estipulaba.

— Si vas a decir vampiro prefiero que vayas con tu fiesta al Padre.

— No es de completo una mentira Tony.

— Sea lo que sea, los tiene a todos muertos de miedo, hasta Sussan empieza a sospechar que llegaran seres volando a morderle el cuello.

— Debe estar desesperada por un poco de amor. 

Tony rió mientras terminaba con unos papeles. 

— Sabes que las cosas entre nosotros son algo... Sensibles, y yo le advertí que lo primero para mi es el trabajo.

— No creo que esté en contra de ello, pero ¿Y cuando están juntos? ¿La amas?

El castaño se despegó de sus labores  masajeandose un hombro con su propia mano.

— No puedo llegar y amarla, las cosas no funcionan así, necesitan de tiempo, de conocimiento y lo nuestro fue una obligación.

Su amigo suspira e intenta ignorar aquel tenso ambiente que se genera entre ambos, intenta nombrar aquellas ojeras oscuras bajo los ojos del menor pero apenas consigue que el menor diga que a tenido algunas pesadillas.

Tony intenta dormir esa noche, aunque sabe que no lo hará, Sussan no está en su cama, dejó una nota de que estaría rezando con el padre.

No se molestó en comer antes de dormir.

Pero extrañamente su último pensamiento fue aquél joven rubio que se había chocado con él, el pueblo era pequeño, así que Tony conocía a la mayoría de personas.

A él nunca lo había visto.

— Quizás es un vampiro —. Dijo riendo mientras se acomodaba en la cama.

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