¿Quién soy yo? (FrancescoxMcQueen)

VII.-Te Prometo...

Narrador;

McQueen estaba en la barra bebiendo ese vaso con colores raros. No se sentía bien y creía que era por tanto bailar y moverse pero no era eso. Mas tarde el amigo que lo trajo se acercó

—¡Oye, Grace y yo vamos a...! ¿Qué te sucede?

—Ah..nada, creo que tomé mucho

—¿Que estas bebien...? —abrió completamente sus ojos asustado y le quitó el vaso. —¡¿Sabes que tiene esta cosa?!

—¿Por?

—Bueno...de hecho creo que nunca lo habíamos probado...

—Voy a tomar aire...he escuchado que aquí hay una parte en donde se puede fumar.

—Oh, creo que sí.. Pero supongo que esta vacío.

Fue un momento a otra parte del departamento y sostuvo su brazo mientras veía la noche pasar rápidamente y luego escuchó la puerta abrirse.

—No dudaba que el gran Rayo McQueen estuviese en un lugar solitario y fresco.—otra  vez el de pelo marrón.

—Maldita sea...—susurró y cerró los ojos con fastidio

Francesco tenia un traje blanco y una corbata negra y sus manos las tenia metidas en los bolsillos de su pantalón.

—Bueno..¿Quien no quisiera ver una noche tan hermosa como esta?

—Cierto...—

Un silencio...

—Y sobre Sally...

—No estoy para tus burlas—inmediatamente iba a alejarse.

Había dado unos cuantos pasos y casi llegaba a la puerta.

—Realmente ya no me importa.

—...—Se detuvo.

—En realidad me aburre todo eso del amor y esas estúpidas cosas ...pero sobre ti...—Suspiró —Nunca me importabas.

—Entonces... ¿Por qué me besaste y te acostaste conmigo ?

—Eso tendrás que descubrirlo tu mismo—

McQueen volvió a donde estaba y se colocó como antes

—¿Cuantas mujeres haz tenido?—

—No lo sé... Es mi trabajo tener una mujer..

—¿De que hablas?

—Bueno...es un secreto...

—Uhh...

—Yo...ofrezco placer a las mujeres y ellas me pagan

—¡¿Qué?!

—Lo se...es raro...pero sin ese trabajo yo no estaría aquí.

—Ahh...¿Tienes muchas citas, cierto?

—¿Por?

—Bueno...siempre a los lugares en donde te veo estas con una chica

-Cariño...sólo son amigas...no te molestes...—Sonrió en broma

—No digo que esté "Celoso"...Tu tampoco me interesas mucho...pero eso de estar con una mujer a diario se me hace muy raro—

Callados veían unos cuantos árboles y arbustos. Los dos hablaron un poco pero el rubio se sentía cada vez mas y mas peor.

Su mano estaba en su abdomen tratando de quitar el dolor que tenía y que con el paso del tiempo aumentaba la molestia.