Francesco era un hombre ricachón y mujeriego (Aparte de alcohólico) que se comportaba como un adolescente a pesar de que tenia entre 20 y 30 años.
McQueen era un hombre que gastaba su dinero en su figura y su estilo de auto, era adicto a si mismo...
-¿No qué? ¿A caso no viniste a verme? ¿O simplemente querías comprobar que aún lloraba por un estúpido como tú?- su mano pasó a la entrepierna del menos alto
-¡¡Ahh! ¡Noo!- sacó un jadeo, el castaño presionó su mano contra su parte
-¿A caso no te gusta que te toque así? - Lo miró y una de sus manos tomó las muñecas del rubio
-¡No! ¡Detente!-
-Si no te gusta, ¿Por qué sigues aquí? Tienes la fuerza suficiente para golpearme y decirme todas las porquerías que diariamente me dices
-¡Hnn!~ presionaba sus labios
Sonrió burlándose y después abrió la cremallera de su pantalón, sacando su sexo de su bóxer para después jugar con este
-¡Fran..!¡Mh!- cerró sus ojos con fuerza. Le quitaba el pantalón, su camisa permanecía. Acercó más su cadera a la entrepierna del ojiazul, soltó sus manos y él mismo se abría el pantalón. Una de las manos del rubio lo empujaba, Francesco, sin esperar, colocaba su miembro en la entrada de Rayo después de ponerse un preservativo -¡¿Qu-?! ¡No, espera!- al sentir el roce de la punta del castaño.
-No me vas a hacer esperar, esta vez no..- comenzó a entrar de manera bastante brusca en él.
-¡Haah!!, ¡¡N-no!!~¡Detente!~ sus paredes presionaban el pene del otro ¡¡Ahnn!!~ sus gemidos inundaban la habitación por las embestidas fuertes que recibía -¡Mghh!~ sus lágrimas salían, su rostro estaba completamente enrojecido y su cuerpo estaba más que caliente. No era sexo de otras veces, era bastante rudo, sin compadecerse, llegaba a lo más profundo de él y la confusión invadía sintiendo dolor y placer a la misma vez.
-Tu cuerpo me aprieta muy rico..- sonrió lujurioso y perverso al verle en tal posición volviéndose lascivo y vulgar
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//xD que fuerte...(ocio)
-¡¡Hhaa!!~~- sus quejidos hacían que no pudiese hablar -¡Haah..Más! -su cuerpo reaccionaba de manera distinta, sus uñas se clavaban en el sofá -¡Más rápido!~ sus piernas se abrían más. Y Francesco sin esperar, correspondía. Unió ambas bocas haciendo el momento extraño pero erótico -¡Hmhh!~~¡Hmm...~ había acabado demasiado rápido, y a pesar de eso. No se detuvo.
[...]
A pesar de todas las veces que lo hicieron en la sala Ambos ya no estaban ahí, si no, dejaron de hacerlo pero esta vez en una cama. Ya era 14, McQueen despertó en los brazos de Francesco, estaba feliz de alguna manera y se sentía tranquilo, despertó y se quedó ahí disfrutando del momento. Hasta que el de ojos cafés despertó, Suspiró y después de quitarse del rubio, se sentó en la cama -Amm...¿Buenos días? -se sintió extrañado ya que cuando despiertan juntos, Bernoulli le pregunta si está bien
